i. I did something bad.

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"Están quemando a todas las brujas, incluso si tú no eres una de ellas, así que préndeme fuego

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"Están quemando a todas las brujas, incluso si tú no eres una de ellas, así que préndeme fuego."

📌 Royal Albert Hall (Londres, Reino Unido

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📌 Royal Albert Hall (Londres, Reino Unido.)

26 de agosto de 2020.

Los dedos volaban velozmente sobre las teclas del piano, las notabas revoloteaban en la sala de conciertos del Royal Albert Hall de Londres. Los instrumentos acompañaban a mi veloz melodía hasta finalizar tocando la última tecla. La gente contenía su aliento ante el espectáculo que presenciaban. Un silencio sepulcral inundó la sala que segundos después estalló en sonoros aplausos.

Levanté la mirada de las teclas y la dirigí al público que aplaudía efusivamente. Me levanté del asiento y los enfrenté con una reverencia y una sonrisa, antes de salir del escenario. Recorrí los largos pasillos del edificio hasta llegar a mi camerino donde me encerré con fuerza en el habitáculo echando el cerrojo para que nadie entrara. Visualicé mi reflejo en el espejo frente a mi, el pelo de color rosa claro recogido en un tenso moño, nunca he sido de llevar mi color de pelo original, me recordaba demasiado a mi padre biológico. Un maquillaje demasiado fuerte que adornaban mis ojos color miel y un labial rojo como la sangre acompañaban a mi vestido largo y dorado.

Rápidamente alcancé mi bolsa de viaje donde escondía una botellita con alcohol y empecé a beber, cuando consideré que estaba lo suficientemente afectada, despeiné con mi manos el moño y con el dorso de la mano derecha me restregué la boca para desahcerme del labial esparciéndolo por toda mi cara. Casi como si quemara me deshice del vestido dejándolo enrrollado en el suelo de la habitación. Acto seguido comencé a desordenarlo todo con rabia, a tirar los botes de maquillaje que había en el tocador, la ropa que colgaba en el perchero, y cuando me consideré satisfecha me senté en suelo hecha una bolita a llorar.

Estaba harta, de amigos falsos que solo te querían por el número de seguidores que tenía en instagram, parejas que te hacen pensar que te amarán de por vida, pero la única fidelidad que rinden es al dinero. Harta de mi, de parecer la niña perfecta, la hija perfecta... cuando solo era una farsa. De sentir que me ahogaba en mis propios pensamientos y que mi cuerpo jugaba en mi contra, como si se hubiera olvidado que yo no era su enemigo, cansada de destrozarme cada día.

R E V I V A L (Luke Patterson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora