Escapando de la realidad (Evan Peters y tu) (TERMINADA)

capitulo 17 - te amaré por siempre

Cuando volvimos nos sentamos en la sala de espera y se me volvió una eternidad. No sé si era porque veía la hora a cada rato, pero sentía que todo iba tan lento, estaba muy nervioso. Miraba fijo la puerta esperando con ansias que la doctora salga y me diga que todo está bien, ya quería poder ver a ______ y a mí bebé. Pero no, no salía nadie y pasaron horas y horas. Mamá paso su brazo por mis hombros y me abrazo.

- tranquilo Evan, ya van a salir-

Me tranquilizo y me acerco a ella para que me recueste un rato. Estaba tan cansado que solo quería que esto termine y poder dormir junto a ____.

La voz de un hombre me sobresalto sacándome de mis pensamientos.

-señor Peters?-

Me levanté rápidamente y me acerqué.

- sí, soy yo. ¿Cómo salió todo doctor? -

Pregunte y él se tardó un poco en responder. Fruncí el ceño ante su tardanza.

-Esta todo bien? -

Volví a preguntar y su cara hizo que se me pare el corazón.

- lo siento mucho señor, su mujer no aguanto la operación-

Cuando lo escuché empecé a sentirme mareado, no entendía, no entendía. ¿Cómo que no aguanto la operación? ¿Cómo? ¿_____ se fue? ¿______ no está más conmigo? Miles de pensamientos inundaban mí cabeza y no quería aceptarlo, no podía aceptarlo. Escuchaba la voz del doctor y mi mamá muy a lo lejos, Evan, Evan... Me llamaban e intente reaccionar, pero todo se tornó negro.

Desperté de a poco y noté que estaba en una habitación blanca. Veía algo borroso, pero visualice a mí mamá con un bebé en brazos. Me quise levantar, pero me volví a marear, mi mamá me vio y se levantón con rapidez para acercarse a mí.

- Evan, tranquilo. No te levantes así de brusco. -

Me regaño, me senté en la cama y la observé.

- ese es mi hijo? -

Pregunte algo atontado. Mamá se acercó y lo extendió a mí para que lo tomara en brazos.

- tu hija Evan, es una nena-

Abrí los ojos como platos, una nena, soy papá de una hermosa nena. La tomé delicadamente y la observé. Era la niña más linda de este mundo, mi niña. Miré a mamá emocionado y luego lo recordé, _____...

- mamá, ______-

Balbucee y ella me miró con sus ojos húmedos. Negó con la cabeza y empecé a llorar. Miré a mí bebé y entre el llanto le dije.

- solo somos tu y yo contra el mundo-

besé delicadamente su pequeña cabecita. Mamá acaricio mí pelo mientras miraba a mí pequeña nena.

- no están solos Evan, _____ donde sea que esté ahora está acompañándote, ella está en tu corazón, para siempre. -

Solo me mantuve en silencio mirando a mí pequeña bebé. Ella era tan linda, tan frágil. Suspiré y acaricié su mejilla suavemente.

- bueno creo que ya decidí su nombre-

Mamá me miró y espero mí respuesta.

-______ si era nena quería que se llame Mia-

La pequeña tomo mí dedo en su manito y me estremecí al sentirla

-Mía _____ Peters, ¿qué tal? -

Pregunte con una enorme sonrisa, no podía dejar de observarla. Era tan pequeña, tan inocente, tan hermosa. Mi pequeña bebé hizo una mueca con su boca.

- bueno espero que eso sea un si pequeña-

Largamos una carcajada y una enfermera nos interrumpió.

- disculpen la interrupción, traje un biberón para esa pequeña-

Se acercó y me extendió el biberón. Lo tome y rápidamente la pequeña Mía lo tomó. Sonreí mirándola con amor, con todo el amor del mundo.

- le traeré el biberón cada vez que lo necesite señor Peters y cualquier cosa me llama. ¿Ya eligió un nombre? -

Pregunto amablemente

- si-

Susurre mientras la miraba con el biberón en su pequeña boquita, me sentía tan triste y tan bendecido al mismo tiempo. Solo estaba aguantando mis lágrimas y sonriéndole a esa hermosa beba, que era mi hija.

- bueno, ahora no voy a molestarlo más, en un rato haremos los papeles de la pequeña...-

Me miró esperando que diga su nombre

- Mía _____-

Ella me regaló una sonrisa

-los papeles de la pequeña Mía ____ y ya mañana si todo está bien podrá irse a casa-

La enfermera se fue y volvió a dejarnos solos con mi madre y mi bebé.

- Evan tú también tendrías que comer algo, tienes que estar con todas las energías para cuidar a la pequeña Mía-

Asentí, pero no dije nada, no podía dejar de mirar a mí bebé, no quería separarme de ella en ningún momento.

- iré a buscar algo para comer-

Me aviso mí mamá y desapareció por la puerta.

- ______, te prometo que voy a cuidar bien a nuestra bebé y será la bebé más feliz de este mundo. Cómo tú lo hubieras hecho...-

Suspiré triste, lo que más anhelaba para este momento era ver a Mia en los brazos de ____ y eso jamás iba a pasar.

-te juro que lo siento mucho, no quería que te pase nada malo, no sé por qué pasó, no lo merecías. Pero sé que estás aquí conmigo, por eso te hablo. Te amo _____, para siempre como lo prometí-

Mía empezó a llorar y volví a darle lo que quedaba de su biberón para que se calme.

- ves? ¿No es tan difícil no? -

Me eché a reír y sentí como que alguien me observaba. Mire rápidamente para todos lados, pero no había nadie. Negué con la cabeza, y no me sorprende que me esté volviendo loco con esta situación, con este día tan agitado.

- ya quiero volver a casa-

Susurre y solo me quede ahí observando a Mia mientras volvía a dormirse.