Escapando de la realidad (Evan Peters y tu) (TERMINADA)

capitulo 3 - Está situación se me fue de las manos

Me desperté porque mí alarma no paraba de sonar. Me mande al diablo por ser tan idiota y no sacar en la noche porque hoy no trabajaba. Mire mí celular y ya eran las nueve, ___ tendría que estar por llegar. Anoche no podía sacármela de la cabeza, no entiendo que pasó, no entiendo porque llego a hacer lo que hizo en el auto, si nunca antes habíamos tenido una situación así.
Negué con la cabeza y pasé mis manos sobre mí cara largando un suspiro. Me levanté porque tenía que leer unos guiones nuevos de AHS y podría empezarlos ahora, ya que me levanté temprano.
Me puse un jogging y evité la remera ya que hacía calor. Baje y decidí prepararme el desayuno antes que ____ llegue, así ya me encerraba en mí oficina y me ponía a leer los guiones evitando una situación incómoda. Por lo menos hasta que esto pase y vuelva todo a la normalidad.
Cuando entre en la cocina el olor a café inundo mis fosas nasales, estaba sobre la mesa humeando y había tres tostadas en un plato, cuando levanté mí vista ____ estaba ahí terminando de hacerme el desayuno.

-buen día señor-

Tenía la cara seria mientras untaba mermelada en una tostada

-Le prepare el desayuno así puede trabajar tranquilo. Los guiones llegaron y ya están en su oficina.

Fruncí en ceño ante su actitud, ella siempre me recibía con una sonrisa. Igualmente, en mí cara no había una sonrisa no entendía porque llego veinte minutos antes.

-buen día ___, gracias.

Le agradecí y abrí la heladera para sacar un jugo. Ella me siguió unos segundos con su mirada, pero después volvió a mí desayuno y lo llevo a mí oficina.
Cuando se fue largué un suspiro, está situación está difícil parece.
Fui a mí oficina y nos cruzamos en el camino, pero no cruzamos miradas.
Me senté, le di un mordisco a una tostada y seguido de eso saqué el guion y empecé a leer. Cuando iba a ponerle azúcar a mí café, me di cuenta que no estaba y solo me levanté algo molesto para ir a buscarla. Cuando entre en la cocina ____ estaba inclinada masturbándose en mí mesada, no noto que estaba ahí y la estaba viendo completa detrás de la pared del pasillo. Tenía la falda del uniforme que usaba levantada y sus bragas rojas estaban por el suelo. Supongo que no esperaba verme por ahí, ya que cuando me encierro a leer guiones en mí oficina no salgo por horas. ¿Pero qué mierda? ¿Porque se está masturbando en mí cocina?
Ella no sabía que estaba ahí viéndola, estaba de espaldas pasando sus dedos por todo su sexo. Estoy caliente y no quiero que pare. Mí pene estaba hirviendo de nuevo, sigo sintiéndome tan confundido, esto se está saliendo de control. No me pude seguir conteniendo las ganas y entre en la cocina rápido, pero sigilosamente. Ella todavía no se daba cuenta de mí presencia, escuchaba sus suaves suspiros mientras se daba placer y no dude en agarrarla por la cintura y pegar su culo a mí erección. ___ se sobresaltó y sus ojos abiertos como platos se encontraron con los míos. No dijo nada y seguía con su mano en su lugar más húmedo y suave. Mí respiración estaba agitada y solo hice más presión entre su culo y mí erección. ____ largo un gemido y lo tome como un sí. Con mí mano en su espalda hice que se inclinaría más sobre la mesada haciendo que sus pechos choquen con el mármol frío, me aleje un poco levantando más su falda y hundí mí cara en su coño rosado y pequeño. Mí legua la recorrió toda y ella solo se estremecía mientras intentaba agarrarse de la mesada haciendo presión entre mí lengua y su sexo. ¿Por dios _____ que estamos haciendo? Ninguno emitió palabras. Solo me la comí toda, como nunca antes lo había hecho. Sabía cómo los mismísimos dioses y sus gemidos eran como una hermosa melodía que a mis oídos le encantaban. Me separé bruscamente y largo un gemido protestando, la tomé de la cintura y la di vuelta dejándola justo en frente mío. Me miraba desde abajo, con mí metro ochenta la dejaba muy debajo de mí. Ella me miró fijo y sus ojos marrones se volvieron negros. Estábamos asimilando lo que estaba pasando, hasta que agarro mí pene y lo saco de mí pantalón. Primero lo miro y después volvió su mirada a mí, empezó a masajearlo de arriba a abajo salvajemente y con su otra mano me agarró de cuello y fundió sus labios con los míos como nunca lo habían hecho, como tanto deseábamos, me sentía en el cielo. Estaba muy caliente y no quería esperar un segundo más para saber lo que se sentía estar dentro de ella. Me separé de sus labios y me miró con vergüenza, le sonreí de costado y el agarre de la cintura haciendo que de un saltito y su culo quedé apoyado en la mesada, le abrí las piernas y me incline para pasarle la lengua suave y después penetrarla. _____ se sorprendió, pero se aferró con sus piernas a mí cintura y con sus manos a mí espalda clavándome las uñas. Largué un gruñido y empecé a moverme lentamente. No puede evitar separarme un poco de ella para ver su cara.

-te gusta cómo se siente que esté dentro tuyo ____?

Le pregunté con vos ronca, me sentí algo avergonzado por mi pregunta, pero ella se mordió el labio y sonrió.

- sí señor

Su respuesta hizo que me excite más, también mordí mi labio mientras aceleraba un poco las embestidas. ____ me pedía por favor que no pare y me decía señor, eso me tenía extremadamente caliente y no podía dejar de cojerla.

- señor me va a hacer acabar-

Dijo casi en un hilo de voz, mirándome a los ojos mientras me la cojia duro

-Queres que te haga acabar _____?

Me encantaba escucharla responder mis preguntas y ella me respondía con tanta suavidad, con sus mejillas enrojecidas.

-Si señor Evan hágame acabar, hágame suya-

Me suplico y terminamos viniéndonos los dos.