"Si caminas deprisa alcanzas a la desgracias; si vas despacio la desgracia te alcanza a ti" - Proverbio ruso
Acepto el plan, pero no admito que es mi última esperanza para dejar todo lo relacionado con la mafia atrás, tenía que estar preparada para la posibilidad de morir, después de todo, siempre he estado caminando al borde del abismo, y de esta misión dependía mi caída o mi salvación.
El plan es complejo, pero el primer paso sería ganarme la confianza de padre, solo lo sabíamos madre, Björn y yo, decidimos dejar a Igor y a Lara fuera de esto, así que debería traicionarlos ahora y seguir con el plan como si nada, debería hacerme un camino hasta Siberia, de la forma en que lo haría como si estuviera por mi cuenta, tendría que actuar como esa persona que odio ser, como la persona en la que nunca quise convertirme.
Y una vez dentro, venía lo complicado, volverme la mano derecha de padre.
- Esto llevará meses - digo una tarde mientras Björn repasa los detalles conmigo, la comunicación iba a ser la parte difícil
- lo sabemos, pero mis informantes aseguran que tu padre trama algo con los líderes Yakuza y los italianos, y eso es peligroso - pongo los ojos en blanco, bastante segura de que solo estaba siendo paranoico, yo había estado matando líderes de la mafia italiana solo porque padre había tenido un altercado con ellos, pero no lo digo.
- Bien, hagamoslo, si tengo que volver a ese infierno, es mejor que sea mientras sigo siendo uno de sus demonios.
La noche que decido escapar, me cuelo en la habitación de Igor, está hablando por teléfono, de espaldas, y parece tenso
- No me hará caso, lo sabes - murmura - Alenna es obstinada, no confiará en nada que le ofrezcas
Mi respiración se detiene al igual que mi pulso, pero no dejo que la sensación de traición me abrume, necesitaba sabe quien estaba del otro lado de la linea
- Debiste pensarlo antes de amenazarla en el bosque - gruñe, luce molesto - No volverá a tu lado, no voy a convencerla.
Salgo de la habitación en silencio, eso hacía las cosas más fáciles, padre me quería a su lado por alguna razón y esperaba que regresara, como siempre lo había hecho bajo sus amenazas.
Me dedico entonces a tomar todo lo necesario para irme, dinero, pasaportes falsos, un cambio de ropa, una copa menstrual extra (como si las cosas no estuvieran jodidas, aun tengo que lidiar con mi periodo) navajas y armas en una mochila, junto a la cama hay una nota escrita a mano de madre, me ha dejado un recuerdo, una cadena de plata similar a la que le había visto a Lara hace unos días.
Me la pongo, mirándome al espejo, con uno de mis cuchillos finalmente tomo la decisión, mi cabello era largo y lacio, pero no me facilitaba los trabajos al soltarse, por lo que lo ato en una cola de caballo antes de pasar la navaja y cortarlo sin demasiado esmero, dejo la cola a un lado y con la misma navaja corto un poco más, hasta que tengo un corte fácil de amarrar pero que no estorba.
No me molesto en cubrir evidencias, solo me sacudo antes de ponerme guantes y una chaqueta. Tenía un largo viaje por delante.
SIBERIA - DOS SEMANAS DESPUÉS.
Me dejó caer en la silla frente a padre, Mi hermano Dmitri me mantiene en la silla, su nariz sangra gracias a la patada que le di en la entrada, había llegado a casa haciendo un escándalo, y puedo decir que estaba sorprendido.
- Explícate - dice padre, es lo único que sale de su boca, no luce molesto, ni aliviado, como siempre, sus expresiones e ideas son imposibles de leer, tiene un vaso de vodka en una mano y un arma en la otra
- Deberías remplazar a los hombres en el puerto, demasiado borrachos, mercancía descuidada - digo, fingiendo estar relajada, levanta una ceja y despide a Dmitri con una mano
- Parece que aprendiste a hablar - dice mientras deja el arma como si nada y empieza a servirme un trago - No sueles responder ni evadir ¿lo aprendiste de tu madre?
- No hablamos demasiado - admito - es demasiado orgullosa para ello - suspiro, inclinando me hacia adelante y limpiando la sangre de mi mano
- has cambiado - murmura, tendiendome el trago, se ha levantado y se ha puesto de pie frente a mí, es un cambio de intensidad en la comunicación, la última vez que hablamos era diferente, más como al gato y al ratón, ahora es un juego diferente.
- No podía ser un ratón asustado para siempre - bebo todo el trago en un solo intento, la bebida quema mi garganta, pero es un ardor bienvenido
- ¿Qué haces aquí? Tenías tu preciosa libertad - cuestiona, le doy una sonrisa sinica
- ¿Eso es lo que crees? - pregunto - tu sabes bien que me buscan el FBI - me quito los guantes, me había hecho nuevos tatuajes, mi mano oficialmente estaba llena - Quería respuestas, solo me falta una
- ¿y yo debo responderlas? - pregunta mirándome a los ojos, en esta ocasión, le mantengo la mirada
- ¿A quien maté ese día? ¿Fue Ixander o Alexandr? - pregunto con seriedad, el luce ligeramente sorprendido
- Así que conoces toda la historia ¿y aún así regresaste? - dice en cambio, evadiendo mi pregunta.
- ¿A donde tenía que ir? Uno de los dos me quiere muerta, Ekatherina solo me quiere para matarte, le interesa más proteger a su dulce Lara, y matar es lo único en lo que soy buena.
Parece pensarlo por un momento
- ¿e Igor? - hago una mueca de disgusto
- No me agradan los mentirosos - finalmente, padre ríe, como si la situación completa le pareciera chistosa
- ¿Realmente esperas que crea toda esa mierda? - pregunta - ¿Quieres que crea que de repente eres leal a mi?
Me encojo de hombros
- No tengo que ser leal a ti - replico, levantándome, dejo el vaso en su escritorio - De ahora en adelante, soy asesina a sueldo por mi cuenta, vine a ofrecer mis servicios, sé que "mi hermano " es un grano en el culo para ti también
Oh sí, en mi viaje de regreso había descubierto que Ixander había estado causando estragos y reuniendo hombres para tomar el liderazgo.
- Sigues teniendo el tatuaje de heredera - me recuerda, esperando por una reacción mia
- Lo sé... Así que intenta no morirte pronto, no estoy de humor para tener que matar a tus segundones para mantener el orden.
Sin permitir que la conversacion continúe, salgo del despacho, lo que podría considerarse como una ofensa en otras circunstancias, me había tomado un tiempo entenderlo, pero si quería liberarme de la Bratva, tenía que empezar a hacerme respetar, y mi antigua actitud no era adecuada, era obediente a mi padre, por muy letal o inexpresiva que fuera... Tenía que aprender a utilizar las cartas.
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Alenna - El Origen
Teen FictionAlenna Alexeievitch Petrova. Asesina. Hija de Alexander Ilich Petrov, jefe de la Bratva y antiguo spetsnaz. Entrenada en el arte de matar desde los seis años, Alenna es letal, calculadora, y a demás, a sus diecinueve años, se convierte en una de las...