~El Juicio de la Luna~

~Placer culposo~

-Contenido+18-

Kaminari subió al tercer piso con sigilo y algo de nervios; llevaba el teléfono en la mano revisando si la chica había leído sus chats, pero seguía igual; esto lo hizo chistar la lengua y cuando llegó al piso de la dama enfiló a la puerta al final del pasillo. La chica se estaba lavando los dientes después de ponerse el pijama cuando tocaron su puerta, Lo primero que pensó era que Hagakure necesitaba algo; no era la primera vez que la chica invisible le tocaba la puerta por algo así que se enjuagó y secó rápidamente. Una vez abrió la puerta dio un respingo al ver al rubio en el umbral, de pronto sintió que sus entrañas se fueron a otra parte y se había quedado vacía por dentro.

- ¿Qué haces aquí? Es tarde. –

- ¿Dime qué hice? No me lees el chat. –

- ¡Ah! Ahora no sabes. – Dijo con una nota de sarcasmo en su labia y torciendo los ojos.

- Oye... golpéame si quieres, o sonorízame, pero no dejes de hablarme, tu me preguntaste y yo respondí; ¿acaso preferías que te mintiera? –

- No. –

- ¿Ves? Preferí ser sincero. –

- Que bien. – Dijo con la cara seria pero recalcando la ironía.

- Kyoka chan no seas así. – Pero ella torció la boca y tomó la puerta para cerrarla así que el eléctrico metió la mano para evitarlo. - ¿Te vas a poner así? Tú me preguntaste. –

- Vete que ya me quiero dormir. –

- Sólo dime si fue tan malo. –

- Quita la mano de la puerta. –

- ¡No! Hasta que me digas. –

- Hagakure va a escucharte y va a venir. –

- No me importa. –

- A mí sí, idiota, ¿quieres que nos reporten? No puedes estar aquí y menos a esta hora. –

- Sólo responde. –

- No tengo nada que decirte; sólo sal. –

- No me iré bonita, hablemos. –

- No quiero hablar contigo ni que me digas así tampoco, vete de una vez o voy a lastimarte y mucho. – Dijo apuntándolo con los earphone jacks directamente a la cara; Kaminari retrocedió y soltó la puerta entonces ella aprovechó tomándola para cerrarla con prisas en la cara del chico.

- Buenas noches. – Dijo del otro lado de la puerta; ella lo escuchó pues no se había movido de ahí y apoyó la frente en la madera cerrando los ojos. "Sólo quería un halago de tu parte, idiota" Mentó en silencio la pelimorada; del otro lado el chico bajó la cabeza, apretó los puños sintiendo la impotencia de no poder arreglar las cosas, pero ya no iba a molestarla así que enfiló al elevador. "No pensé que fuera tan horrible para ti" Se dijo Kaminari como si la chica pudiera escucharlo; iba molesto consigo mismo por no haber podido controlarse; de hecho, de no ser por los días del mes sabía perfectamente que se habría salido de control pues ya estando como estaba en ese momento dejó de pensar y bajó la mano a la entrepierna de la chica; claro que sintió la toalla pero a pesar de eso restregó un poco los dedos por encima haciendo presión porque sentía un calor que se aglomeraba en esa zona. Lleno de curiosidad y extasiado en sensaciones se tocó, aunque fuese por encima de la prenda. "¡Maldita sea Jirou! ¿Por qué te tocó estar en estos días?" Se quejó mentalmente. "Pero si nos quedamos así más tiempo... cuando se te quite yo..." Se dijo sin saber que al día siguiente iban a dar con la mujer. Todo eso lo hacía sentir culpable porque con la simple imagen mental se estaba excitando; se sujetó al marco del elevador y apretó el puño. "No lo recuerdes" Se dijo apretando los dientes pero aquello no iba a abandonar su cabeza; se metió al elevador y cuando la puerta se cerró se recargó a un costado del mismo; la sensación regresó a su testa; como los poros se le erizaron cuando metió la mano por dentro de la camiseta y se bajó el brasier para tocarse; estrujando los pezones erectos del cuerpo de la chica hasta que llegó al clímax de placer de esa manera; luego se quedó tumbado en el suelo mirando al techo mientras su respiración se normalizaba. Él sabía lo que había hecho y se sentía culpable por ello y ahora la chica estaba molesta con él; aunque claro él no sabía la razón del enojo y ella no sabía hasta donde había llegado el rubio.