~El Juicio de la Luna~

~El precio de la irresponsabilidad~

Pasó la tarde y nadie supo nada del otro hasta que se hizo de noche y el explosivo tomó el teléfono de la chica y escribió en el chat un seco "Me voy a bañar" lo que le dio a Uraraka la señal de ir a hacer lo mismo; le escribió si necesitaba algo pero él no le respondió la pregunta, en lugar de eso escribió. "Toma todo y baja de una puta vez" por lo que se apresuró; cuando bajó encontró su cuerpo esperando en la sala y cuando ella apareció simplemente desapareció en la sección de chicas; no le habló, ni la miró, mucho menos una queja, nada; demasiado raro en el explosivo por lo que con congoja caminó hacia el baño de varones. Esta vez Uraraka tuvo cuidado al bañarse y al vestirse para no lastimar el cuerpo del chico, él por su parte seguía tan molesto con ella que hizo todo sin pensar siquiera en el cuerpo desnudo de la chica; estaba lo suficientemente molesto como para concentrarse en el quehacer y nada más. Se vistió; tomó todo y salió; incluso él eligió la ropa; cuando Uraraka le vio en un short amarillo y una camiseta blanca le sorprendió que él rebuscara en su ropa. Ella por su parte llevaba una camiseta negra con calaveras blancas y un pants negro; se miraron y siguió de largo al elevador, incluso se había cepillado el cabello y a la chica le sorprendió. En la sala estaban Todoroki y Yaoyorozu que seguirían de ellos en el baño; cada quien enfiló a dónde le correspondía.

Después del baño de cada uno de ellos y quedando Kaminari de último la chica no tuvo más remedio que meterse al baño de chicas para ayudarlo; aunque claro no entró, sólo le explicó desde afuera y luego lo ayudó con la ropa, de nuevo sin mirarlo. Durante la tarde el evento en el lavabo fue un poco extraño porque Kaminari se sentía tan avergonzado por ello que le pidió que lo dejara sólo en el baño con la navaja y la crema; así pues la chica lo dejó sólo y él acicaló las piernas. En un principio la Earphone Jack no quería dejarlo a solas pero poco a poco se daba cuenta que el chico no era cómo ella pensaba; o bien no lo conocía, o lo había juzgado de otro modo; aunque si había un toque de depravación en el chico; había algo más que eso... ella tampoco sabía qué era.

Ya de noche cuando estaban acostados Yaoyorozu cambió de habitación con Todoroki pero antes de irse el chico le hizo una pregunta a la chica.

- Yaoyorozu, ¿piensas que lo que pasó en el video que envió Bakugou estuvo mal? –

- ¿Qué? – Y de nuevo le vio la cara encendida.

- Am... olvídalo mejor. – Y ya se iba cuando la chica asomó la cabeza.

- Depende. – El chico se giró y se le quedó mirando con algo de extrañeza; veía sus hebras bicolores caer por los ojos de la chica al estar asomada de medio lado en la puerta; el chico no pudo evitar regresarse.

- ¿Depende? –

- Depende, si es algo de dos... entonces no está mal. – Todoroki parpadeó un par de veces, de pronto se le quedó mirando cómo estaba medio asomada, sonrojada y ocultando una media sonrisa; sólo enarcó las cejas y estiró la mano, sujetó la puerta y jugó un poco con el mango de la misma.

- Ah... o-ok. –

- Que descanses. – Susurró su timbre de voz y él le miró a los ojos; se quedó callado unos segundos viendo sus propios ojos pero que en el fondo había un destello que le hacía saber que atrás de esos ojos estaba la chica del cuerpo que ocupaba; de pronto se sintió demasiado nervioso y simplemente desvió el mirar.

- Hasta mañana. – Y avanzó por el pasillo prácticamente huyendo; para cuando llegó al elevador y lo pidió para bajar la chica ya se había encerrado; se recargó a la puerta con el corazón a mil por hora y con los ojos cerrados. "¿Qué fue eso?... ¿Qué se supone que... qué fue eso?" La chica se preguntó casi enloqueciendo y terminó por esconder el rostro en las manos, así hasta huir a la cama y meterse en esta. En la habitación del otro lado del edificio, minutos después Todoroki estaba metido en su futón mirando el techo. "¿Por qué me fui?" Se preguntaba, pero algo también le decía que estaba yéndose por las ramas y que no estaba bien. Terminó por suspirar y cerrar los ojos. "Soy un tonto" concluyó para buscar dormirse pero todavía tenía el corazón acelerado así que llevó la mano a su pecho y lo sintió. "El corazón de Yaoyorozu" Pensó y de pronto se sonrojó, puso la palma sintiendo el latir y cerró los ojos. "Su corazón" Y de pronto estaba demasiado eufórico para dormirse así que se sentó y buscó el teléfono pero al ver la pantalla pensó un poco mejor las cosas. "Pensará que es una falta de respeto, mejor no" Y dejó el aparato para volver a meterse en el futón.