~El Juicio de la Luna~

~¡No sé qué rayos estoy haciendo!~

Una vez llegaron al edificio que les correspondía pronto los esperaban los demás en el área común para el primer interrogatorio.

- ¿Los castigaron? - Comenzó Mineta con una sonrisa triunfal. - ¿Están en problemas? –

- No, sólo tenemos que hacer una investigación especial de literatura. –

- ¿Todos? –

- Un momento, si se trata de un ejercicio de clase, tendríamos que hacerlo todos. –Interrumpió el delegado de la clase.

- No Iida san, digo, ejem, sólo nosotros. –

- Yaoyorozu chan, te ves linda con el cabello suelto. – Se le acercaron las ropas flotantes de Hagakure. 

- Am... lo voy a traer así un tiempo, quizás, a veces, no sé. –

- No. – Dijo la dueña en el cuerpo de Todoroki, pero cuando todos la miraron sorprendido tuvo que rectificar. – No... se le ve mal. – Terminó con vergüenza.

- ¡Kyaaaa! Todoroki kun estás adulando a Yaomomo, que encantador. – Manoteó la chica invisible.

- ¡Pppffffftttt! – Se burló Kaminari en el cuerpo de Jirou y como ella era bastante risueña no sospecharon nada pero el aludido en el cuerpo de la pelinegra desvió el mirar.

- Neeee Ashido chan, vamos a empezar con los pasos de baile, ¿sí? – Hagakure pasó cual bólido por la estancia y abordó a Kirishima tomándolo del brazo; una acción que era normal entre chicas pero que en el chico causó que la cara se le colorara. - ¡Jejejeje! Te sonrojaste, ¿estás nerviosa? Eso no es normal en ti. –

- Am... no... Hagakure ¿cha-chan? - Mina en el cuerpo de Kirishima se dio en la cara con la mano.

- Jirou, cuando gustes me dices para ayudar a bajar los instrumentos. –

- ... -

- Jirou. –

- ¡Sí! Soy yo, ¿qué? – Espabiló Kaminari que miraba a Hagakure del brazo de Kirishima pensando en qué después le preguntaría al pelirrojo qué sentió en ese momento.

- Que para bajar los instrumentos de tu habitación. –

- Ah sí, después. –

- Es que Kaminari y yo quedamos de practicar juntos. –

- Sobre eso... Tokoyami, hoy te prestaré el libro para que vayas practicando sin mí, es que tengo que comenzar el trabajo de literatura con Kam, con Jirou. –

- Sí está bien, después nos turnamos. – 

- Ajá. –

- Uraraka san, ¿te pasa algo? Te ves molesta. –

- Estoy molesto, deja de jo... de molestar. –

- ¿Eh? – Pero la dueña en el cuerpo del rubio hacía señas de que dejara de hacer esas cosas.

- ¿Cuándo comenzaremos lo del vestuario? Ochako chan para tomar las medidas. – Bakugou no veía cómo largarse hasta que le tocaron el hombro. - Ochako chan, tomaremos las medidas aquí para que los chicos no suban a nuestras habitaciones. –

- ¿Ah? –

- Las medidas de los trajes.

- ¿Yo las voy a tomar? –

- Haremos todo entre las dos para que no haya carga de trabajo y podamos practicar los pasos de baile, no te preocupes. –

- Qué dem... que bien. –