꧁༒ Butcher Of Seul༒꧂

2. Trío abrahámico

Si alguien es albanés o ruso y tengo algunas cosas incorrectas en términos de idioma a continuación, me disculpo.

Jungkook se despertó gritando la primera vez.

No podía detenerse. Sus cuerdas vocales se retorcieron y se enredaron y lo que parecían fragmentos de vidrio irregular las cortó hasta que se sintieron a punto de romperse. Gritó para que el dolor se detuviera al principio. El resto del dolor ni siquiera se registró. No hasta que la luz comenzó a nadar en la oscuridad y sintió que sus brazos se agitaban y golpeaba algo cálido pero firme, alguien , y trató de patear.

Trató de patear.

Pero no pudo. Su mente imaginó la acción de arremeter con ambas piernas, pero no pasó nada. Un gran peso de plomo estaba debajo de su cintura. Eso era lo que lo detenía. Entonces, se estiró para agarrarlo y empujarlo. Con un esfuerzo titánico, logró abrir los ojos y vio que sus manos se agitaban inútilmente, rasgando las sábanas. Hubo un alboroto a su alrededor, cuando la puerta se abrió y más gente entró corriendo. Una voz sonó familiar. Las sábanas se separaron de sus piernas y Jungkook las agarró.

No se parecía a nada que hubiera experimentado. Sus manos sintieron el contacto piel con piel, pero sus piernas, sintieron... nada. Fue una sensación espantosa y gritó más fuerte. Pero él también estaba llorando ahora. Su cerebro no se había despertado por completo a la conciencia de su discapacidad, pero el miedo estaba comenzando a hundirse como tinta negra en el agua.

Jungkook siguió gritando y gritando y gritando hasta que lo sedaron esa primera noche.

La próxima vez que volvió en sí, el rostro de Jimin fue lo primero que se volvió borroso a la vista. Estaba mirando por la ventana, la luz bañaba su hermoso rostro con un cálido resplandor. Pero no pudo suavizar sus círculos oscuros y el enrojecimiento de sus ojos. Había estado llorando. Los anillos rojos justo debajo de sus pestañas hablaban de eso. La mano de Jungkook estaba entre las suyas y la tenía presionada contra sus labios. De vez en cuando, un parpadeo lento soltaba otra lágrima, que se deslizaba por el dorso de sus manos entrelazadas hasta que desaparecía en una manga aquí, o en un pliegue de una sábana allí. Jungkook murmuró algo, probablemente el nombre de Jimin, y el mayor salió de su ensueño.

"Oye", susurró, su expresión se dulcificó, "Oye, estoy aquí, estoy aquí, bebé ..."

Era inusualmente suave. No es algo que uno pudiera esperar de Jimin, pero ayudó. El vívido terror de estar perdido, roto y confundido de la última vez todavía estaba grabado en la cansada memoria de Jungkook. La tierna voz de Jimin lo ayudó a sentirse seguro, aunque el peso de plomo todavía estaba allí. Jungkook cerró los dedos en un intento de apretar la espalda de Jimin, pero casi no tenía energía. Jimin volvió a besar su mano, frotándola y sopándola como si necesitara calor.

"No te vayas ..." susurró Jungkook, con la voz quebrada.

"No lo haré," Jimin negó con la cabeza rápidamente, "Estoy aquí, nada me va a alejar de ti. Dime lo que necesitas, te lo traeré - "

"Sólo quédate ..." y se desmayó de nuevo a los pocos segundos de susurrar las palabras.

Cada vez que me despertaba era un suplicio. No se acercaría las manos a la cintura por miedo a la terrible sensación de goma de su piel muerta. Sintió el peso invisible inutilizando su mitad inferior e hizo todo lo posible por ignorarlo. Jimin estaba con él cada vez que se despertaba y Jungkook solo se concentraba en él. En las líneas tristes, pero tenues, comenzando a marcar en su frente, las líneas de tensión alrededor de su boca, las comisuras de sus ojos. Jimin seguía siendo el ser humano más hermoso que Jungkook había visto, pero el dolor y el estrés comenzaban a envejecerlo más allá de sus tiernos años. Muchas veces, Jungkook se despertaba para ver la cabeza de Jimin en el lado de la cama, desmayado junto a él por puro agotamiento.