Gigantón.

7 3 0
                                    

"Teme al gran gigante" nos enseñaron, "Podría pisarte si te acercas demasiado, te causaría mucho daño" pero... ¿Por qué juzgarlo solo por su tamaño? Nunca pensé que fuera tan malo, lo veía por las tardes caminando, entre los árboles del bosque se abría paso. No le tenía miedo, hasta podría decir que se veía tierno, no lo había visto hacerle daño ni aun pequeño ciervo. Pero los del pueblo lo miraban con recelo y lo insultaban si pisaba el terreno, ellos veían peligro en los ojos del indefenso ser, yo solo veía en ellos temor por lo que le pudieran hacer, pobre gran gigante, que vive día a día con un miedo interminable. A veces me le acercaba, pero se espantaba y se alejaba, decidí ir lento, dejarle pequeños obsequios, demostrarle que yo no le haría daño, que sólo quería ayudarlo. Cada vez que le dejaba algo, se ponía contento y no dejaba de reflejarlo. Se convirtió en mi gran amigo, tenía un hermoso corazón, que hacía retumbar las rocas con sus latidos, hasta que el día llegó. Los del pueblo querían enfrentarlo y darle fin a este escenario, pero que crueles fueron de tan solo pensarlo, lo acorralaron y yo solo les gritaba, intentaba frenarlos, pero era imposible, eran demasiados. Él estaba realmente asustado, no quería hacerles daño, así que se quedó allí parado "¡Corre, solo hazlo!" Le gritaba, ya me estaba desesperando, era tan inocente que no estaba escapando, ya no podía soportar el ver como lo estaban lastimando. Hasta que reaccionó y al fin huyó, se fue muy lejos, tanto, que dejaron de perseguirlo, no volvió nunca más, espero que esté a salvo. Por culpa de estos ciegos ciudadanos, me he quedado sin mi amigo más cercano.

-𝕊𝕤.

Escritos de una noche fría. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora