Cinco pájaros veo, posados en ramas curvas los veo. Son todos tan diferentes que es lindo verlos. A veces se unen unos cuantos pájaros más, pero siempre a mis cinco pájaros veo, me cantan y yo a ellos. Un nombre les daría, pero aún tengo la preocupación de encariñarme, sabiendo que algún día partirían, mis cinco pájaros, esos que tienen sus alas sanas y un mundo entero por el cual ir, pero en sus ramas curvas se posa cada tarde, volviendo a mi. Son inconscientes de mi existencia, pero me cantan hasta dormir. Contrastan de una manera hermosa y con gracia en conjunto con el cielo tornándose rosa, se quedan allí, mis cinco pájaros. A veces pienso que no debería declararlos como míos, ya que son libres de tomar su propio camino. Pero están ahí y cada tarde los veo. Van, vienen, pero siempre vuelven aquí, a aquel árbol seco del jardín. Un día pensé ¿Qué hago yo aquí? Oh, mis cinco preciados pájaros, ahora les diré que debo partir. Sin darles nombre me encariñe y ahora en mi los llevaré. Mis cinco pájaros veo.
-𝕊𝕤.
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Escritos de una noche fría. ©
PoesíaAlgunos sentimientos transformados en escritos, a veces sosos, a veces interesantes, algo significativos o sin gracia, pero aquí están, listos para ser leídos, te invito a pasarte un rato, si no te agrada, no pasa nada, pero por ahora, bienvenido se...