10.

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—¡¿Te besaste con Hwang?! ¡¿Y durmieron juntos?!, ¿Que acaso no te dije "si la oportunidad llega, cogetelo, nunca sabes cuándo tendrás otra". La desperdicias completamente, me decepcionas Lee. — Jeongin parece indignado, prefería mil veces haber callado un acontecimiento tan importante ante lo despiadado que podía llegar a ser su mejor amigo.

—¿Podrías gritarlo en los cuatro vientos?, Idiota, ¿Cómo haré algo así?. — su mano se estampa contra el hombro ajeno, esquivando las miradas de todas aquellas personas que se le ha interrumpido su almuerzo gracias a los gritos de Yang.

—No se, tener sexo no es malo, Lee. — comenta Jeongin, dejando hundido en pensamientos al pobre de Félix que se deja llevar por sus palabras y acciones.

—No es malo, pero aún no estoy para esas cosas. — Y si, realmente no se sentía preparado para algo parecido, a pesar de que en la juventud de la que viven los adolescentes exploraban su sexualidad tan frecuentemente siendo un tema bastante normal en esos tiempos.

—Como si no quisieras que Hwang te coja. — Jeongin parece no callarse nunca con los comentarios fuera de sí. Sin embargo, aquel azabache metiche en sus asuntos personales no mentía, simplemente era un deseo que lo mantenía muy dentro suyo y que su mejor amigo lo supiera aún así sin decírselo cree que ya está siendo muy obvio.

—Deja de decir tonterías, nunca he dicho eso. — su excusa parece muy válida. Para él.

—Pero lo piensas, eh. — habla Jeongin moviendo las cejas, manteniendo sus ojos entre cerrados y una sonrisa un tanto aterradora y lograr un gesto divertido.

—¿A quien se van a coger?. — murmura Seungmin detrás de ambos chicos sentados en la banca, no se habían dado de que el castaño ya estaba ahí.

Félix muriendo de vergüenza y Jeongin casi asustado tratando de tener la respiración adecuada para poder insultar a Kim.

—Eres un hijo de...

—Sin groserías Yang, ¿Que te dije de eso?. — regaña Seungmin sentándose en el poco espacio que sus amigos habían dejado en la banca.

Era habitual encontrarse en los largos recesos que afortunadamente tenían, gracias a qué Seungmin estaba en un curso más avanzado que los otros dos menores por sus grandes calificaciones y excelente comportamiento. El trío de chicos se disponían a hablar de varios acontecimientos pasados en su día hasta llegar a recuerdos vergonzosos de cada quien.

—¿Recuerdas cuando en primer año te bajaste los pantalones y corriste por los pasillos hasta la dirección, Félix?, El mejor día de mi vida. — dice Seungmin seguido de unas sonoras risas por parte de los tres.

—Aún recuerdo cuando Seungmin le metió un crayón en la nariz a jongho en clase de arte solo por qué había dicho que su dibujo estaba feo. — está vez es Félix quien habla, un Jeongin muerto de risa y un Seungmin serio ante lo culpable que se sentía gracias a qué el chico había tenía problemas de salud después de aquello.

—Todo era tan divertido hasta que te pasaron de curso Kim, ¡Exijo que me devuelvan a mi niño!. — lloriquea el menor junto a el australiano, fingiendo llorar y abrazándose de paso.

—Ya par de idiotas, se que me extrañan. — un conmovido Seungmin se une al abrazo, con una sonrisa angelical en sus rostro todos aquellos que se encuentran cercanos aman la manera en la que aquellos tres chicos aún mantienen esa amistad.

—O cuando Félix dijo que le gustaba Hwang y lo amenazamos con decirle a Hyu... — Jeongin callo apenas se dió cuenta de una presencia ajena justo con ellos. Observando al par que aún no se daban cuenta y ahora cree que lo arruinó todo.

Siete Minutos En El Paraíso - HyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora