Siete Minutos En El Paraíso - Hyunlix

extra.

Félix cierra el gran álbum de fotos entre sus manos, con el corazón conmovido y una bonita sonrisa que adorna su rostro, observa sus hijos sentados en el gran sillón, pendiente a la gran historia que les acaba de contar. La historia de su vida.

—Y así fue como conocí a su padre. —termina por decir, con una pequeña lágrima cayendo desde su mejilla.

—Woah, todo fue tan hermoso. —habla su hijo menor. Sí, tres años después de adoptar a la pequeña que ahora tenía trece años decidieron tener un hijo más, llevando a casa a Kendall.

Hwang Kendall, ambos habían acordado otorgarle un nombre más americano, bastante orgullosos por el gran nombre.

—Cariño, ya llegué. — habla Hyunjin cerrando la puerta tras de sí, con el cansancio notarse en su rostro en la forma al caminar, sin embargo mantiene la mejor sonrisa para recibir a su hermosa familia esa noche del sábado. Su trabajo lo tenía muerto.

—¿Como te fue?. — murmura Lix, después de darle un casto beso en su mejilla y sentarse junto a los dos adolescentes.

—aún no terminamos de grabar, faltan muchas cosas, pero sin duda, será una muy buena película. — Hwang suspira, tomando entre sus manos un vaso de agua, llevando este hasta sus labios para probar del frío líquido.

—Realmente tener un padre famoso no es tan difícil como pensé. — habla Suni, seguido de risas que en la sala se forman.

El timbre de la casa sonó, siendo confuso para todos los presentes, ya que no esperaban visitas aparentes. Félix se levanta del sofá, arreglando su cabello para tener un mejor aspecto, abriendo la puerta con cuidado.

—¡Félix!. — gritan cerca de su rostro, obviamente podía reconocerlo a la perfección. Jeongin se abalanza a abrazarlo con fuerza, él sin problema le responde de igual manera. Jamás perdieron el contacto, era su mejor amigo.

_Amor, ya déjalo, lo vas a asfixiar. — habla Bang, con una pañalera entre sus brazos y cositas de bebé igual, junto a el corral a un lado con un bonito bebé en este.

Cuando por fin fue liberado de los brazos ajenos, vio con más detenimiento al nuevo miembro de la familia Yang, un bonito bebé varón, tenía alrededor de dos años, ojos grandes y mejillas regordetas, con dos pequeños dientes que apenas salían y lograban percibirse.

—Hola pequeño, soy tu tío Félix. — habla en voz baja, recibiendo una carcajada de parte del bebé, llenándose de tanta ternura en tan pocos segundos. —¿Como se llama?. — preguntó, dejando pasar a la bonita familia a su hogar.

—Se llama Lucas, Christopher insistió mucho en que le pusiéramos el nombre de su hermano. — ¿Hermano?, ¿Christopher tenía un hermano?, Realmente no sabía y no preguntaría por los momentos.

—¿Donde está SeungJung y YeongHwan? — murmura nervioso Chris, quién era el encargado de llevar a los niños y había perdido dos de ellos. Ser padre no era fácil.

—Chris, están atrás tuyo. — contesta Yang, tomando de la mano a los gemelos para estuvieran a su alcance, no permitiría una posible perdida.

—¡Tío Félix!. — gritan ambos chicos de ocho años al unísono. Los dos niños idénticos, cabello negro y ojos rasgados, uno de ellos llevaba un lunar en su mejilla y el otro abajo de su ojo.

Félix abre sus brazos para recibir a los dos niños con felicidad, Hyunjin, Suni y Kendall recibiendo a Jeongin y Christopher para ayudarlo con las cosas y que se sintieran cómodos.

—¿Me extrañaron niños?. — Félix amaba a esos dos niños, desde que Jeongin los había adoptado eran como su adoración, siendo ambos unos bebés.