Quiero Robarme Tus Besos

Capítulo 7

Cuando abrí mis ojos me encontré en la habitación del hotel, durmiendo sin Luke a mi lado. Me senté sobre la cama y no había nada más que una maleta junto a la cama y la puerta del baño estaba abierta, pero no se lo veía adentro.

Estiré mi mano para tomar una nota que había sobre la mesa y al parecer Luke estaba en el bufet del hotel, desayunando.

Me he dado cuenta que no te había dicho que debías traer ropa. Así que he ido a comprarte algunas cosas. Están en la maleta.

PD: Estoy en el bufet, ven a desayunar cuando despiertes.

PD2: Por cierto, soy Luke.

Sonreí ante tal aclaración, yo creí que era mi abuela hablándome desde el más allá. Tonto.

Abrí la maleta y pude ver que Luke se había pasado demasiado. ¿Tanta ropa solo para una noche? Tenía unos cinco vestidos, seis jeans, varias camisetas, zapatillas ¡Oh por dios!

¡Me compró cinco pares de converse en distintos colores!

Si me pide que me case, le acepto sin pensarlo.

Ok, no. Pero quizá lo tendría en cuenta, osea, ¡Acaba de regalarme cinco pares de mis zapatillas favoritas!

Después de ponerme unos jeans, una blusa y las converse rojas, me fui al bufet donde él estaba esperándome para desayunar.

-Hola –Saludé sentándome a su lado.

-Buenos días, te ves bien.

-Eh… oh, sí, gracias. No tenías que comprar tanta ropa, Luke. -Frunció el ceño y luego se puso pálido.- ¿Qué te ocurre?

-Creo… em, creo que olvidé decirte que estaremos con mis padres una semana.

-¿Qué? –Grité haciendo que las pocas personas que se encontraban allí giraran a verme.- ¿Cómo…? pero… ¿Y la escuela? ¿Mi mamá? ¡Ella va a preocuparse cuando no regrese!

-Tú tranquila, la escuela sabe de estas cosas que mi familia organiza y nos dan una semana libre, oh y tu mamá ya sabe que yo te llevaría conmigo.

Lo mire atónita. Intentando procesar la información que me brindaba.- ¿Mi mamá…? ¿Conoces a mi mamá?

-¿Qué clase de novio falso sería si no me hubiera presentado con tu mamá? –Preguntó sonriendo orgulloso. Golpeé mi frente con la palma de mi mano y un camarero llegó con comida. Mucha y deliciosa comida.- espero no te moleste, pero ordené para ambos

-No hables, estoy intentando procesar todo esto… además con este delicioso aroma no puedo concentrarme en estar molesta contigo –Dije casi babeando sobre todo lo que nos habían traído.

Miré a Luke y me sonreía con placer.- ¿Qué?

-Significa que cada vez que tenga algo para decirte con lo que pueda molestarte, ¿Debo llevarte comida? 

-No me comprarás con comida Luke, no importa lo que sea me molestare contigo.

-¿Y si te llevo un pastel de chocolate con dulce de leche y fresas? –Enarcó una ceja, sonriendo ladeadamente.

-Bueno si ese es el caso… quizá me lo piense dos veces.

Soltó una carcajada en lo que yo devoraba todo aquello como cualquier cosa menos una dama. Tenía hambre, anoche no había cenado, si Luke decide alimentarme debo aprovechar. Quién sabe cuándo será la próxima vez que tenga un desayuno como este.

Llegamos a una residencia todavía más grande que la casa de Luke en Chicago. Quizá el doble, mientras Luke conducía hacia la casa, que estaba mucho más lejos de la entrada, yo admiraba el lugar.