Quiero Robarme Tus Besos

Capítulo 13

Luke POV.

Siempre pensé en que los sentimientos eran para las chicas. Que un chico decía 'estoy enamorado', solo para que su novia se enterneciera y le ofreciera tener sexo con ella. Ahora me siento realmente estúpido cuando pienso en eso.

¿Que por qué? Pues porque ahora soy yo, quién ha caído en las redes del amor. Maldito cupido, me flechó fuerte. Tanto que creo que será para siempre.

Riley me demostró que puedes enamorarte de una persona en poco tiempo. De hecho, ahora creo que el amor a primera vista sí existe, solo que no nos damos cuenta de ello hasta que ya hemos caído fuerte contra el piso. Y de cara, lo que es peor.

Amor. Tiene dos definiciones:

Sentimiento de vivo afecto e inclinación hacia una persona o cosa a la que se le desea todo lo bueno.

Ok... yo quiero todo lo bueno para Riley, pero, la quiero a ella conmigo y que eso sea bueno. Detrás de todo siempre hay una razón egoísta, y la mía es que quiero a Riley para mí. Me niego a compartirla con nadie.

También está ésta, que dice que el amor es un Sentimiento de intensa atracción emocional y sexual hacia una persona con la que se desea compartir una vida en común.

¡Eureka!

Así me siento con Riley. Ella me cambió. Creía que el amor era para los idiotas, las chicas y los gays. Ahora soy un idiota felizmente enamorado. La chica que amo me corresponde y eso es lo mejor.

 Siento que si estoy con ella puedo hacer lo que sea, creo que si me tirara de un séptimo piso con ella, saldríamos volando. Obviamente no lo haré, porque aunque sienta que volara, estoy seguro que no lo haría.

Maldita gravedad.

¿Notaron que en ambas definiciones, dice que el amor es un sentimiento? Lo sé, lo sé... ¡OBVIAMENTE EL AMOR ES UN SENTIMIENTO, LUKE! Daah. Pero me refiero a que se siente, digan la verdad: Todos queremos sentir ese irritante nudo en el estómago que las personas enamoradas dicen que sienten.

Cuando queremos a la persona correcta. Algunos sienten cierta chispa cuando se tocan, otros mariposas en su estómago al pensarse, y en mi caso, cuando veo a Riley solo pienso en sus labios, sus besos y en lo feliz que somos cuando estamos juntos.

Como ahora de hecho, sus besos son cálidos, sus labios suaves, y su piel es delicada. Y me aterra saber lo que va a pasar cuando mis malditos pulmones pidan aire.

Continué besándola hasta el cansancio, -más o menos-, ambas manos sostenían sus mejillas y ella me tomaba de los hombros. Mi lengua recorría cada parte de su boca, debatiendose en una guerra con la suya, y lo vuelvo a decir: malditos los pulmones que necesitan aire.

Nos separamos lentamente, y posé mi cien con la suya, aún con los ojos cerrados, hasta que oí su voz.

-También te quiero Luke. -Dijo en un susurro, ya que por el beso le faltaba el aire.

-Shh... no arruines el momento. -Dije y volví a besarla.

DOS MESES DESPUÉS.

-¡Date prisa Luke, o llegaremos tarde! -Dijo Riley apurándome. 

Hoy ya eran dos meses de nuestra 'declaración de amor', si es que se le puede llamar así. Y en vez de celebrar nuestro aniversario como las parejas normales, iremos a ver como Mía es promovida de segundo año a tercer año.

Estoy orgulloso de esa pequeña, pero de verdad tenía reservaciones en un restaurante muy lujoso. Una velada romántica planeada, y justo llega mi niña favorita a pedirme que asista. ¿Genial, no? Pero es Mía de quién hablo, si fuera alguna otra persona le hubiera dicho que no, pero esa pequeña es una de mis debilidades.

Sumemos a la lista a Riley, y queda.

Debilidades de Luke:
1.Mía
2.Riley
3.Matt
4.Mamá

Lo sé, Matt es una de mis debiblidades. Pero oigan, conozco a ese cabeza de chorlito desde los cinco años y es más como un hermano que un amigo, forma parte de mi familia.

Nunca se lo dije a Riley, pero desde que la vi en el suelo de la cafetería quise probar sus labios. La primera vez que la vi pensé, sería lindo jugar con una rubia más. Y luego, al verla mirándome con esos ojazos que tiene, olvidé todo lo que quería y comencé a pensar en lo que necesitaba.

Necesitaba cambiar. Necesitaba ser alguien lo suficientemente bueno para ella. Pero estaba seguro que ella jamás se fijaría en mí, el capitán del equipo de fútbol que solo se fija en porristas.

Por eso lo de la apuesta. Si fingía ser mi novia, quizá en algún momento se convencería de serlo realmente y en parte, funcionó. La conseguí. Conseguí la mejor chica que alguien como yo podría merecer.

Ella espantó al Luke orgulloso y vanidoso, dejando al Luke divertido. Como ella dice. La persona que solo era con Mía, la trajo a la realidad y se la presentó al mundo. Este nuevo Luke decidió quedarse, aunque hay veces en las que el otro Luke se presenta, no son tantas como las que cuando soy tierno y dulce con Mía y Riley.

Quien ahora ya está acostumbrándose a que Mía le llame Tía. Es realmente lindo ver a las dos personas que más amo juntas y compartiendo sonrisas.

Mi niña favorita y la chica de mis sueños.

Mi sobrina y mi novia.

Mi pequeña y el amor de mi vida.

Porque eso siento por Riley. Realmente la amo y no quiero perderla nunca.

-¿No crees que exageras? solo es una ceremonia -Dije ajustándome la corbata. Realmente no quería ir, pero por Mía, lo que sea.

-¡¿Solo una ceremonia?! ¿No viste lo feliz que estaba Mía?

-Siempre está feliz cuando nos ve a nosotros juntos. -Dije tomándola de la cintura.- ¿Y si nos retrasamos un poco? -Dije alzando ambas cejas sonriendo perversamente.

-¿Y si por una vez piensas en Mía y no en sexo?

Fruncí el ceño.- No es sexo si lo hago con la chica que amo. Se llama hacer el amor. -Sonreí, al igual que ella.

-Digas lo que digas, vas a ir a esa ceremonia y no vas a llegar tarde. -Me besó la mejilla y se alejó en busca de su bolso. Pero no voy a dejar esto así.- ¡Luke suéltame! ¡Ya bájame! -No hice caso y seguí caminando con ella en mi hombro.- ¡Hablo en serio bájame!

-De acuerdo. -Cuando bajé sus pies al suelo, tomé sus mejillas con ambas manos y comencé a besarla, la empujé hasta llegar a la cama de mi habitación, su espalda tocó el colchón y subí sobre ella para seguir besándola.

-Te odio. -Dijo en un suspiro y continué besándola. Me alejé de ella y la miré con el ceño fruncido- ¿Que haces? dije que te odio, no que te detuvieras.

Sonreí al verla debajo de mí, con sus ojos brillosos por tanto amor. Aunque lo que me hacía sonreír, era que tuviera esa mirada por mí. Su mirada, sus ojos decían que me amaba. Que estaba enamorada de mí, tanto como yo de ella.

-Sabía que te amaba por algo...

 Tarde pero seguro. Último capítulo!!! :(

Epílogo en cuestión de segundos ;)