Quiero Robarme Tus Besos

Capítulo 2

Dos días. Dos días de castigo me habían dado. Y salvo por eso y aquella pelea de comida con la rubia las cosas en mi vida se habían normalizado, más o menos. Hacía dos semanas que estaba en Chicago y no podía esperar a que mi mamá se aburriera. Tenía unas enormes ganas de volverme a Nueva York yo sola. Extrañaba a Serena –mi mejor amiga- a Damián –su novio- y a todos los demás.

Aunque en realidad mamá ya había conseguido un trabajo estable, de hecho estaba pensando en unirse a una firma de abogados. Porque, bueno, ella es abogada y defiende los derechos de las personas que blah, blah, blah… es lo que oigo cuando me habla de su trabajo.

Es mi período libre, del último día de la semana -¡Gracias a dios!- y la estoy pasando sentada en el suelo, junto a mi casillero leyendo un libro acerca de algo llamado amor y amistad. Tengo mi mochila al lado, mi ipad con auriculares en mis oídos, mi celular en una mano y el libro en la otra.

Dejé el libro sobre la mochila y me quité los auriculares cuando el celular vibró en mi mano.

De: La olvidada.
Para: La peor mejor amiga del mundo.
¿Ya lo hiciste, no es así? Ya tienes tantos amigos que ni te acuerdas de tu mejor amiga. A no, cierto ahora soy tu EX mejor amiga. ¡¿Cómo pudiste Riley?! :@

Sonreí ante tal dramatización de mi mejor amiga: Serena.

Cuando me mudé a Nueva York, fue de las primeras personas que se me acercaron y de las primeras en que se convirtieron en algo importante para mí. Antes de venir aquí, hicimos un pacto de seguir siendo amigas sin importar en qué parte del mundo esté. Y planeamos cumplirlo.

De: La peor amiga del mundo.
Para: La olvidada.
¡Por supuesto! Estoy tan llena de amigos que ahora mismo tuve que decirles que se alejaran de mí, solo para sentarme a un lado de mi casillero a leer un libro. -_- Así de mala soy.

Me sentía mal por mi misma. Ya hacía una semana que venía a la escuela y no tenía ni un solo amigo. Salvo Emily, que en realidad era algo más como una enemiga más que amiga.

De: La que te extraña.
Para: La extrañable.
Pues voy a alegrarte la vida, ahora mismo.

De: La confundida
Para: La misteriosa
WTF??

De: La mejor amiga del mundo y el universo galáctico
Para: La confundida.
Levanta la vista, Riley.

Y cuando lo hice, tenía a nada más y nada menos que a la morocha que ponía de cabeza mi mundo parada frente a mí, con aretes y todo. Con ese maquillaje ridículamente excesivo, y su cabello atado en una coleta alta.

Parpadeé un par de veces, sin poder creer que, mi mejor amiga en todo el mundo estaba parada frente a mí con su tonta mirada de ‘ven y abrázame, idiota’ dedicándomela ahora mismo.

-¿Quieres que lo diga, o vas a abrazarme ya? –Sonreí con lágrimas en mis ojos.

Lo sé, lo sé, ridículo. Pero desde que nos hicimos amigas, el tiempo máximo que hemos estado separadas es de seis horas. ¡Ya había pasado toda una semana desde la última vez que estuvimos juntas en la misma ciudad!

-Ven aquí, tonta. –Dije poniéndome de pie y abriendo mis brazos para que la morocha me abrazara. Estuvimos así como por unos cinco minutos.- ya, ya… basta de cursilerías o me pondré a llorar ¡¿Qué haces aquí?!

-Bueno, papá está buscando empleo aquí y una nueva casa. Me mudaré en unos días y, me quedaré aquí hasta que papá consiga empleo. Espero que no te moleste que me haya invitado sola per…