| Lobos y un besito |

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JungKook no solía maquillarse, pero esa mañana tuvo que hacerlo antes de salir a su trabajo.

Tenía los ojos hinchados y ojeras, además estaba medio pálido. Se la pasaba suspirando.

— Hola Jen. ¿Ya llegó?

— Se tomó el día. Vendrá mañana otra vez.

— Ah, bien.

Jennie le extendió las llaves y JungKook subió a la oficina. Él podía tomarse el día también, pero tenía trabajo acumulado y prefería estar concentrado en eso que mortificándose.

Aún así, debía terminar rápido: iría al apartamento de TaeHyung y se excusaría con su lobo.

El único problema era que no sabía si iba a poder cambiar de forma así como así, pues él y su omega habían dejado de estar en conflicto apenas esa mañana.

Hacia el medio día terminó todo y salió apurado, la oficina se le hacía de repente muy grande por la ausencia del alfa, se sentía incómodo.

— ¿Te quedas a almorzar?

— No, terminé todo —explicó y le entregó las llaves de la oficina a Jennie—. I-Iré a verlo. Mmm, quería preguntarte algo...

— Adelante.

— ¿Cómo te llevas con tu omega? —preguntó JungKook sabiendo que la omega siempre contaba lo propio y luego continuaba contado cosas de TaeHyung.

— Muy bien, desde siempre. Nunca me ha causado problemas. A Tae en cambio le era difícil cambiar de forma porque no confiaba, pero desde hace unos años se la ha llevado muy bien con su lobo.

— Ah, bien. Gracias Jen.

— Suerte~

🍀

TaeHyung se pasó la mañana limpiando. Recogió vasos de plástico de muchas partes, encontró una media que definitivamente no era suya entre los cojines del mueble de la sala, cambió las sábanas del cuarto de invitados, que estaba manchada por sustancias de dudosa procedencia y lavó su ropa sucia.

Se sentía cansado física y mentalmente, porque no podía dejar de darle vueltas al asunto. Le dolía, pero era su lobo quien estaba furioso. Se enfrascaba tanto pensando en ello, que tuvo que hacer varias cosas dos veces porque las hacía mal.

Al final, se tiró a su cama a pasar canales, pero nada llamaba realmente su atención.

Por la tercera vuelta a toda la programación, el timbre sonó y su lobo gruñó en su interior.

JungKook, al otro lado de la puerta, retorcía el borde de su camisa entre sus dedos.

¿Qué iba a decirle?

"Hey, necesito que cambies a lobo porque necesito hablar con él"

En su mente sonaba realmente estúpido pero si se ponía muy nervioso, eso era lo que iba a terminar diciendo.

Estaba por tocar de nuevo cuando TaeHyung abrió la puerta, retrocedió un paso cuando vio los iris dorados del alfa.

— JungKook.

— Tae... ¿P-Puedo pasar?

TaeHyung se hizo a un lado y JungKook entró rápidamente.

— ¿A qué vienes?

— Bueno, vine a disculparme —explicó con la mirada fija en el suelo, incapaz de ver a TaeHyung a los ojos.

— Vete.

Mi Jefe Alfa   ๛ vkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora