Mi Jefe Alfa ๛ vkook

La casa de Kim

— ... Allí está la cocina y el comedor, más allá la sala —la mujer subió las escaleras con JungKook tras ella—. Allá el baño, pero ambos cuartos principales tienen baño privado. Esa es la habitación de mi esposo y yo, esa la de Jennie y la de ahí la de Tae. ¿Algo que quieras saber?

— No señora.

— Oh, sólo dime YongSun.

— E-Está bien, seño- Digo...

— Ah... Olvídalo. Te acostumbrarás.

— Bueno... Me quedaré acá de una vez para desempacar y-

— ¿No vas a saludar a Jennie?

— E-Ehhh... Es me-

— Vamos chico, suelta eso ahí y bajas.

— Sí, señora Kim.

JungKook dejó las maletas al lado de la cama y se quitó la chaqueta pues empezaba a sentir calor. Luego, con ayuda de su pobre sentido de la orientación, encontró las escaleras y bajó a la sala.

Jennie lo miró por sobre el borde de su teléfono y volvió a fijar su mirada en el aparato, haciendo sentir nervioso a JungKook, quien enseguida fue a sentarse al lado de TaeHyung.

— J-Jennie. Hola.

— Jeon.

— Ehhh... ¿Lo siento?

— ¿Por?

— ¿Por hacer que metieran a tu hermano en una celda por tres horas? Y por causar tantos problemas.

— Ajá.

— ¿Me perdonas?

— Puedo pensarlo.

— Oh, bien. Supongo.

— No le prestes atención Kookie —susurró el alfa en su oído—. De seguro fueron las mejores tres horas de su vida —el omega sonrió, más relajado.

— ¿Quieren algo de comer?

— No señora.

— Galletas, por favor —pidió TaeHyung.

Jennie seguía en su teléfono.

— Kim Jennie.

— ...

TaeHyung le hizo señas a su madre para captar su atención y gesticuló hasta hacerle entender que debía quitarle el celular.

TaeHyung subió un dedo. Dos. Tres. Y YongSun le arrebató el teléfono.

— ¡Mamá!

— ¿Quién es Lalisa?

— Alguien.

— Su compañera en recepción —habló Tae. YongSun sonrió y la omega le miró mal. JungKook observaba divertido la escena.

— Owww~ ¿Es agradable?

— Desafiante —respondió Tae.

— Me preguntaron a mí, bobo. Es tierna. Y me hace cariñitos en el cabello... —habló la omega disminuyendo el tono de voz en cada palabra de la última frase, avergonzada.

— Sigues siendo una bebé —se burló TaeHyung, ganándose un pequeño golpe en el pecho por parte de JungKook—. ¿Qué?

— Tú me estás haciendo cariñitos en el cabello.

— Oh... ¿Pero vas a negarme que eres un bebé? —preguntó suave el alfa enroscando un mechón en su índice,dejando un rulito. JungKook negó con un puchero en sus labios.