| Primer Día |

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— Buenas tardes —saludó JungKook sin aliento luego de la maratón que había corrido desde su universidad hasta el lugar de su nuevo trabajo.

— Buenas tardes —saludó la recepcionista con una sonrisa—. ¿En qué puedo ayudarte?

— Busco al señor Kim...

— ¿Tienes una cita previa?

— No, de hecho, soy su nuevo secretario.

— Uh, es ese caso sí son verdaderamente tardes, debía estar aquí hace veinte minutos —dijo la chica suavemente.

— Lo sé... fue un... imprevisto, siento mucho la tardanza.

— Está bien, sígueme por aquí —indicó, levantándose de su puesto y dirigiéndose a los ascensores—. ¡Lisa! ¡Enseguida vuelvo! —la mencionada asintió regalándole una sonrisa a la chica.

"Oh, huele a amor~" pensó JungKook.

— ¿En qué piso es?

— Casi en el último, el quince. El piso dieciséis, es la azotea, pero Kim la adaptó y pasa parte de su tiempo allí, le gusta observar la ciudad en las tardes. Y..., hablando de él, te recomendaría no atrasarte de nuevo: él es muy paciente y comprensivo, pero también tiene sus límites, es un alfa —dijo la chica mientras subían en el ascensor.

— Oh, está bien, gracias...

— Jennie, Kim Jennie —extendió su mano.

— Jeon JungKook —se presentó al tiempo que estrechaba la delicada mano de la chica, que por su dulce olor delataba su posición de omega—. Por cierto, ¿Kim?

— Sí. Soy hermana de Tae... del señor Kim —corrigió con un sonrojo.

Jungkook se limitó a asentir.

— Sobre la mesa estarán todos los papeles y eventualmente alguien de los pisos de abajo llegará con más. Tu deber será acomodar su agenda de manera que ninguna actividad choque con otra, lo que será un reto, pues últimamente vive bastante ocupado —dijo con desilusión—. También deberás acomodar sus papeles, balances en ventas, pedidos y sesiones fotográficas, acompañarlo a juntas y acomodar a sus fotógrafos principales para las sesiones más importantes.

— ¿También a Vante?

— Sí, pero no te hagas ilusiones, nadie sabe quién es, ni siquiera yo. A toda sesión a la que es llamado, acude totalmente cubierto con sus ropas, barbijo y capucha. Nadie lo conoce, excepto el propio Kim y es obvio que él no te dirá quien es... ¡Ni siquiera a mí se dignó a decirme! —exclamó indignada.

JungKook rió. Era lógico. Ese fotógrafo era excelente y el que nadie lo conociera era una especie de medida preventiva para que ninguna otra empresa que lo quisiera, pudiese llevárselo con unos cuantos wons de más.

Aunque no creía que la lealtad de Vante hacía la empresa se tratara de dinero.

El ascensor emitió un sonido de campana indicando que habían llegado a su piso.

— Bueno, llegamos. Es, literalmente la única oficina en el piso y la única "habitación" aparte de los baños y la sala de espera, así que es imposible que te pierdas. ¡Buena suerte! —Jennie sonrió simpática.

"No me conoce" pensó. "Yo me pierdo yendo de la habitación a la cocina en mi propia casa"

JungKook bajó del ascensor con su mochila al hombro y Jennie desapareció tras las puertas de éste.

Respiró hondo cuando visualizó la puerta de la única oficina del piso y tocó suavemente.

— Pase —se escuchó la profunda voz del alfa al otro lado.

Mi Jefe Alfa   ๛ vkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora