Tras la marea de flores, bombones, tarjetas de disculpas y demás cursilerías que derritiría a una Carol de hace unos años, me había reincorporado al trabajo, Daniel seguía de viaje.
El don jefe este debía usar la tarjeta gold como yo el reutilizo las bolsas de la compra para múltiples opciones, Daniel estubo enviando regalos durante 1 semana, a la par que manteniamos una relación por teléfono bastante factible y amigable.
Claro que era consciente de que el chaval tiraba de visa como yo de viajes en metro, claro que siendo multimillonario, no tenía mucho significado. Pero llamazme tonta, los halagos y atenciones me gustaban, y más si venían de él.A quien si había visto toda la semana era a Alex: una cena que compartimos de la que disfruté más de lo que estoy dispuesta a admitir. De esta cena salió una tarde de patinaje, el muy jodido debe ser bueno en todo, como patina..
La tarde fue una competición por quien lo hacía mejor.
No soy demasiado entusiasta de los deportes de invierno, porque siempre tengo frío pero cada vez que Alex me cogía de la mano era como si fundiera mis plomos.Pero recordaba como me había rechazado en mi cama y se me pasaba la tontería.
El miercoles me picó con un partido, si, un partido de fútbol y claramente el tiene que ser del equipo contrario... Siempre fui de ese equipo, pero la verdad, mi aficción no era compartida con nadie demasiado cercano y ya me ves a mi como una niña con zapatos nuevos, ir a ver un partido en directo y en su estadio.
Creo que me brillaban los ojos cuando mis pies pisaron el estadio,miraba todo y lo remiraba de nuevo, estubimos en un palco privado y pese a que estaba tan emocionada mirando el partido, casi podría jurar que Alex estubo mirándome más de lo políticamente correcto.Salté a sus brazos cuando tras un partido igualadísimo, en la última jugada, mi equipo mete gol. Si, lo normal, te tiras a los brazos de cachondo forofo del equipo contrario, si, soy super normal..
Alex me sostubo entre sus brazos un rato enorme, mientras giraba conmigo como si compartiera mi alegría, me separé un poco de él para enfrentarme a su mirada, ¿qué pasaba? Que ilógico, que siendo de otro equipo se alegre así..
Nos quedamos sosteniendo la mirada, mientres me bajaba de su cuerpo, lentamente..- No sabes lo feliz que me haces al verte así.. - comenzó a decir..
La saliva se me hizo un nudo en la garganta, una sensación extraña me subía desde la barriga.. Se acercaba mirando mis labios y..
EL TONO DE SU MOVIL nos volvió a la realidad, nos separamos y Alex contesto su teléfono.
Me marché lo más alejada que pude de él, pensando en qué pasaría si no lo hubiesen llamado, estaba tan absorta en mis cosas que no me di cuenta de que había llegado hasta mi. Me encontré con su mirada y cogiéndome de la mano me dice:
- Acompáñame, las sorpresas no han terminado.
Lo seguí a través de varios pasillos, hasta que paramos enfrente de una puerta que ponía vestuarios, aún lo estaba procesando cuando Alex abrió la puerta y nos introdujo dentro.
Me imaginé como se sintió la reina Sofía cuando fué a felicitar al equipo de España, torsos desnudos paseando con toallas diminutas alrededor de sus piernas. Estaba enfrente de los jugadores de mi equipo y no podía dejar de pensar en el chico que sostenía mi mano y sonreía al verme felíz.
Borracha de felicidad miraba como Alex manejaba su automóvil por las calles semidesiertas de la ciudad, no sabía que decirle, ya le había dado las gracias unas 200 veces y no quería decirle otra cosa, ni pasar de la barrera de la amistad con él, se estaba convirtiendo en un amigo de verdad en tan poco tiempo.
- ¿Quieres que te acompañe a tu casa? - dice Alex sacándome de mis pensamientos
- Noooo, no gracias, si subes nos pondremos a hablar o discutir y nos darán las tantas..
- Si, tienes razón, descansa preciosa - dice besando mi mejilla demasiado cerca de mis labios.
- Hasta mañana, muchas gracias Alex..
- No vuelvas a darme las gracias o me enfadaré..- replica Alex poniéndose serio
- Vale, no más gracias. Hasta mañana.
Cierro la puerta de copiloto y Alex sale del coche para acompañarme hasta el portal, meto la llave mientras miro a Alex, que chico más contradictorio, a veces parece que quiera avalanzarse sobre mi persona y hacerme todas las guarradas que... y otras parece que es mi hermano mayor..
- Hasta mañana..
Muévete, muévete apremio a mis pies y piernas, cierro el portal y corro hacia el ascensor como si un asesino en serie me persiguiera.
Aprieto el botón 20 veces, hasta que veo cerrarse la puerta, Alex sigue fuera, en el portal, lo miro mientras las puertas se cierran, me dedica una sonrisa y una vez a solas me dejo caer y me siento en el suelo.Allí estoy cuando suena mi móvil, cogo sin mirarlo..
- ¿Si? - digo esperando oir la voz de Alex.
- Carol, amor, espero no haberte despertado.. - la voz de Daniel me vuelve a mi vida
- No, bueno, me muero de sueño, pero todavía no me había dormido..
- Oh cariño, no te molesto más, solo quería comentarte que le pasé tu dirección a mi hermana y mañana despues de tu trabajo se pasará por ahí
Parece tal cual me esté dando orden de cuidar a esa mocosa..
- Si no te molesta, claro..
Dice Daniel volviendo a su pose siempre correcta, de niño bien.
- No claro que no..
- Pues perfecto, mañana mis chicas al fin se conoceran.. Hasta mañana amor, cuento los dias para verte.
- Si, yo tambien - digo automaticamente
Colgamos y me doy cuenta de que en 5 minutos me he colgado al cuello un plan Geniallll
Si, cuando las cosas se tuercen, se tuercen y como éramos pocos.. PUES PARIÓ LA ABUELA
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Sapos VS Príncipes
RomanceTras los fracasos amorosos creas una coraza en el corazón, te conviertes en la que juega y pasas de los sapos y los príncipes... Hasta que aparecen ellos... Daniel: mi amor platónico, jefe, amante, seductor, sexo sin compromiso.... Alex: dulce, sar...