Ficha "Ruralización y Desarrollo Local"

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El desarrollo local sostenible

El texto comienza mencionando que las iniciativas de desarrollo local toman fuerza en la década de los años ochenta del siglo pasado, con el agotamiento del modelo fordista de desarrollo que para esa época, no se ajustaba a las exigencias del desarrollo alcanzado por las fuerzas productivas. Por esta razón el progreso tecnológico de esa etapa planteaba la necesidad de buscar formas productivas mucho más flexibles y eficientes que garantizaran mayor calidad de las producciones. Según la teoría del desarrollo económico local, resultaba extremadamente difícil lograr lo antes expuesto en los marcos del modelo de producción fordista. La noción de desarrollo económico se transforma, evoluciona, y se le da un énfasis especial al papel del territorio local en las estrategias y políticas  de desarrollo.

Es entonces que el desarrollo local comienza a definirse como "un proceso de crecimiento y cambio estructural de la economía de una ciudad, comarca o región, en el que se pueden identificar, al menos, tres dimensiones: una económica, caracterizada por un sistema de producción que permite a las empresas locales usar, eficientemente, los factores productivos, generar economías de escalas y aumentar la productividad a niveles que permitan mejorar la competitividad en los mercados; otra sociocultural, en que el sistema de relaciones económicas y sociales, las instituciones locales y los valores, sirven de base al proceso de desarrollo, y otra político-administrativa en que las iniciativas locales crean un entorno local favorable a la producción e impulsan el desarrollo sostenible". El autor  Romeo Cotorruelo Menta, lo asocia a "un proceso de objetivos múltiples, que son: eficiencia en la asignación de recursos para la competencia territorial; equidad en la distribución de la renta y equilibrio del entorno medioambiental para la conservación del sistema productivo territorial" y según  el autor Francisco Alburquerque el concepto trata de un desarrollo capaz de extender en la mayor medida posible el progreso técnico y las innovaciones gerenciales en la totalidad del tejido productivo y empresarial de los diferentes territorios, a fin de contribuir con ello a una mayor generación de empleo productivo e ingreso, y a un tipo de crecimiento económico más equitativo en términos sociales y territoriales, y más sostenible ambientalmente. Siguiendo la idea de este último autor, en esta nueva concepción del desarrollo los agentes principales ya no son únicamente la administración central del Estado y las grandes empresas, sino los gobiernos locales, las pequeñas y medianas empresas, y los actores sociales, entre otros. Estas teorías prestan especial atención al nuevo papel que deben desempeñar las empresas y el gobierno local como agentes económicos. En el caso de las empresas, deben adaptarse a las nuevas exigencias de la innovación tecnológica y organizacional, y a la cualificación de los recursos humanos. En lo que a los gobiernos respecta, estos deben centrar la atención en los problemas del tejido empresarial local, y en la elaboración de una estrategia de fomento económico local concertada y ejecutada con los actores sociales.

El nuevo enfoque del desarrollo local, a partir de la conferencia de las naciones unidas sobre medio ambiente y desarrollo, en junio de 1992, no habla de un desarrollo económico local, sino de desarrollo local sostenible, como aquel "promovido y desarrollado por autoridades locales en pro del desarrollo sostenible de su comunidad, para actuar hacia la mejora ambiental del municipio", y como un "proceso donde la forma local de gobierno, ampliamente comunitaria y participativa, tiene por objetivo establecer una exhaustiva estrategia de acción para la protección del medio ambiente, la prosperidad económica y el bienestar social dentro del ámbito local. En conclusión, el autor menciona que el  desarrollo local sostenible constituye un enfoque en la conceptualización del desarrollo que surge en contraposición al carácter netamente cuantitativo que ha tenido el desarrollo y considerando el papel tan importante que puede jugar el territorio local como agente del desarrollo sostenible.

El nuevo rol de lo rural

En la gran mayoría de los países latinoamericanos a partir de los años 80, las economías rurales y regionales entraron en una profunda "crisis" que ha sacudido sus cimientos y que las reformas de mercado y los procesos de internacionalización económica y de globalización cultural han invalidado las estrategias tradicionales de desarrollo rural.

Durante los últimos años del siglo XX y desde diferentes centros académicos y de investigación se ha venido proponiendo la necesidad de replantear las estrategias tradicionales de desarrollo rural y avanzar hacia nuevos enfoques que den cuenta de las grandes transformaciones de los escenarios rurales.

Estamos frente a un cambio radical de los paradigmas del desarrollo, habíamos heredado un pensamiento derivado de lo moderno y que se asociaba con la noción de "progreso", tenía una dirección de cambios que iban desde: "lo rural" a "lo urbano", de la agricultura a la industria, de lo tradicional a lo moderno, y de lo atrasado a lo próspero, esto significó el crecimiento de los sectores industriales como la urbanización de la vida moderna y la desvalorización de lo rural.

En el mundo se está produciendo una "revalorización" de lo rural, esto no se refiere a la "vuelta a lo rural" sino un cambio de visión sobre lo rural, muchos países han vito esta alternativa como una opción de vida, y muchos países europeos se ha venido presentando tendencias hacia la ruralización de las comunidades urbanas. Con las migraciones rural-urbana se han desarrollado nuevos asentamientos urbanos que no solo mantienen relaciones económicos y sociales muy intensas con sus comunidades rurales originarias- sino que han recreado sus identidades expresivas y simbólicas dando lugar a la formación de verdaderas "comunidades culturales" que mantienen y dinamizan los vínculos entre lo urbano y lo rural.

El predominio de las actividades productivas no-agrícolas y la concomitante terciarización del empleo rural un fenómeno mundial, con bastante fuerza en Europa, Sudeste Asiático y América Latina, y que es el resultado de los procesos de globalización, descentralización y complejización de las actividades productivas. Los avances en el desarrollo de las tecnologías informáticas y de comunicaciones han podido derribar todas las fronteras e integrar todos los procesos productivos bajo la dinámica de los mercados internacionales.

Los avances científicos que han hecho posible la manipulación genética y el desarrollo de la biotecnología han complejizado y diversificado las actividades agrícolas a tal punto que se ha comenzado a hablar de una "tercera revolución agrícola", es importante recordar las revoluciones agrícolas previas, "primera revolución agrícola" con la introducción de las tecnologías del riego, "segunda revolución agrícola" con el uso de los fertilizantes.

Es necesario dejar atrás definitivamente con esa visión de lo rural como lo exclusivamente agrícola, como la antípoda de lo urbano, como expresión de lo tradicional y bucólico, y menos aún como el sitio de la producción de materias primas, al contrario, es necesario reenfocar lo rural a partir de sus vínculos con los núcleos urbanos; esto es, reexaminar las articulaciones que se dan, tanto en el terreno económico como en el sociocultural, entre los centros urbanos y sus entornos rurales.

El enfoque de desarrollo local y regional permite ampliar las perspectivas del desarrollo rural en los siguientes aspectos:

1)    Abordar el análisis del funcionamiento de las economías rurales a partir de sus articulaciones con los mercados regionales y globales.

2)    Entender las interrelaciones que se generan entre los distintos sectores económicos y sociales y que permiten inducir la gestación de "círculos virtuosos" de demandas recíprocas y de flujo de ingresos y recursos entre los centros urbanos intermedios y sus entornos rurales.

3)    Formular políticas de desarrollo que permitan superar los "cuellos de botella" y los "círculos viciosos" de la pobreza a partir de los encadenamientos entre producción-transformación-distribución consumo

4)    Promover el desarrollo de estructuras institucionales de nivel local-regional que rompan con la fragmentación y la compartimentación característica de la organización sectorial del sector público tradicional, la construcción de infraestructura productiva y de comunicaciones, la transferencia tecnológica y, en general, la formación de capital social.

El nuevo enfoque de lo rural debe permitir avanzar en la recuperación de los equilibrios ecológicos a partir del diseño y puesta en marcha de planes, programas y proyectos sostenibles que por ejemplo les asignen a las áreas rurales la producción de servicios ambientales.

Bibliografía 

Morales Pérez, Milagros (2006). El desarrollo local sostenible. Economía y Desarrollo, 140 (2), 60-71. [Fecha de Consulta 2 de Septiembre de 2020]. ISSN: 0252-8584. Disponible en:

Muñoz Wilches, Luis Alfredo (2000). El nuevo rol de lo rural. El nuevo concepto rural, 01-06. [Fecha de Consulta 4 de Septiembre de 2020]. Disponible en: 

Imagen consultada el día 4 de septiembre de 2020

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