LOVELESS +18 [Múltiples shippeos] (HIATUS)

Capítulo 5: Mentiras.

Al abrir los ojos me inundó una terrible tos, me estaba ahogando con el aire y mi propia saliva. Giré sobre mí mismo y me caí de la cama, lo que comenzaron como quejidos silenciosos se convirtieron en gritos desesperados.

–¡Hyung! –unos brazos me agarraron por la cintura atrayéndome hacia ellos.

Las pesadas imágenes de lo que había pasado antes de desmayarme me golpeaban a cada segundo. Él había regresado a por mí, como un demonio vengador en busca de la presa que se le había escapado en el pasado.

Me mataría, estaba seguro, acabaría conmigo, muy lentamente. Disfrutaría de mi agónico sufrimiento hasta ya no poder más, no sé qué haría con mi cadáver después, pero tal vez continuaría descargando su ira.

–Vamos, amor, estoy aquí, cálmate –la persona hizo todo lo contrario, me alejé de él tan rápido como pude, pegando mi espalda a la pared contraria y respirando con fuerza.

Su voz, sonaba a él, lo había conseguido, había llegado hasta mí.

–Lo siento, lo siento mucho, por favor no...

–¿Hoseok?

Por fin pude aclarar mejor mi cabeza y miré como de la puerta se asomaba Jin, traía una camisa holgada y unos guantes de cuero, además de tener vendado el cuello. Me gire a quien estaba más cerca, Jimin, estaba de brazos abiertos mirando con... ¿pena? ¿sorpresa? ¿compasión? ¿desagrado?

Mi pecho subía y bajaba rápidamente, intentaba procesar todo, pero volvía al mismo caos mental.

–Hyung –comenzó Jimin, acercándose, pero noto lo realmente asustado que estaba y se detuvo–. Está bien, no te voy a hacer daño.

–¿Dónde estoy?

Jimin y Jin se miraron.

–¡Hoseok! –el que irrumpió en el cuarto esta vez fue Taehyung, me observó en el suelo, arrinconado en una esquina y corrió hacia mí.

Algún modo autodefensa se activó en mí, uno que había permanecido oculto en mi interior desde hacía mucho. Me encogí aún más y puse mis manos sobre mi cabeza.

Escuché como se detuvo.

–¿Qué pasó?

–Vine cuando lo escuché gritar, estaba en el suelo, él...

–Hoseok –era la voz de Jin ¿por qué decía ese nombre? Ese no era mi nombre, ya no lo era.

–¡No! Ese no es mi nombre, no lo es, ya no lo es –sollocé.

–Taehyung, está teniendo un ataque de TEPT, será mejor dejarlo solo un momento.

–No, él nos necesita, él-

–Taehyung, solo míralo, nos tiene miedo, solo lo estamos abrumando.

–Jungshin –era Yoongi, su voz me llegó tan profundo que levanté la cabeza y lo vi acercarse, esquivando el fuerte agarre que le iba dar Jin. Me tomó por las muñecas, bajándolas, me acercó a su pecho y me abrazó.

–Yoongi...

Jin detuvo a Jimin, quien solo retrocedió hasta estar casi fuera de la habitación.

–Jungshin, Jungshin, Jungshin –repetía Yoongi una y otra vez, cada vez más suave, más calmado–. Mi querido Jungshin, soy yo, te extrañe mucho.

Lo que sea que estaba haciendo logro calmarme, me apoyé más en él y dejé de forzarme a estar pegado a la pared.

–¿Dónde estoy?

–Estamos en casa, ya estás bien, aquí nadie te hará daño –acarició mi cabello–. Has pasado por mucho, tranquilo.

No me di cuenta cuando en la habitación ya solo quedamos él y yo.

Nos movimos a la cama un rato después.

–Yoongi ¿Qué está pasando?

–No te tienes que preocupar por eso.

La puerta fue azotada poniéndome los pelos de punta.

–¡Hyung! –Jungkook saltó por el aire cayendo sobre mí y abrasándome, yo intenté que no me rompiera ningún hueso con su enorme cuerpo.

–¡Jungkook! –exclamó Yoongi.

El menor sollozaba en mi pecho, abrasándome con fuerza y restregando su rostro en mi ropa. Sonreí y besé su cabeza.

Poco a poco comenzaba a volver a mis cabales.

–Estaba tan asustado, te amo hyung, te amo como nunca amé a alguien.

Miré a Yoongi y solo negó la cabeza con una leve sonrisa.

Me preocupaba todo esto, a pesar de la calma seguía estando confuso y nervioso, como si me estuviera perdiendo de algo.

–Debes de tener hambre, te traeré algo –Jungkook se levantó y se marchó.

–¿Cuánto tiempo estuve dormido?

–medio día.

–¿Qué pasó? –vi como dudaba en sí debería de responderme.

–No te preoc-

–Dime, Yoongi, estoy bien ahora –me pasé una mano por el cabello y me apoyé entre las almohadas–. Debí de haberme visto muy patético.

–No, para nada –besó mi sien–. Namjoon dijo que te golpeaste dentro del carro cuando venían hacia acá, Jin dice que no es nada peligroso, solo debes descansar por ahora.

–¿Y los chicos están bien?

–Jin tiene una pequeña cortada en el cuello, no es profunda, Taehyung tiene una en el hombro también, a los demás no les pasó nada.

–Lo siento, todo esto es mi culpa.

–Eso es mentira –levanté la cabeza y vi a Taehyung parado en la entrada, Jin y Namjoon detrás de él se asomaban intentando ocultarse al mismo tiempo.

Me levanté de la cama y me tiré a sus brazos.

–Todo es mi culpa, de no ser por mí ustedes no estarían-

–Jungshin, basta –me cortó el con esa gruesa voz que se carga.

Namjoon asomo la cabeza por encima del hombro de Taehyung, apoyándose en él.

–Mi amor, me siento tan feliz de que estés bien.

Sonreí y él nos abrasó a Tae y a mí, Jin no tardo en unírsenos, frotando su mejilla en mi cabello.

–Iré a traer a los chicos, es hora de hablar.

La mirada que Tae le dió a Yoongi cuando se paró de la cama me hizo congelar. Muchas veces lo había visto enojado y era común verlo con un semblante serio, pero nunca había notado lo intimidante que podía ser ¿lo había estado ocultando?

Cuando Yoongi pasó por mi lado tomé su muñeca, a pesar de no decir nada el entendió mi pregunta implícita.

–Está bien, estamos contigo, no te vamos a dejar –besó mi mano y caminó–. Ya es tiempo de acabar con esta mentira.

La confución reina en este momento, Hoseok no sabe que esta pasando y tener a los chicos cerca es algo bueno para él, pero...

¿Cual sera la verdad a la que se refiere Yoongi?