Capítulos más seguidos, que insólito.
Disfruten el capítulo.
_________________________
¿Qué hacer, cuando tienes que soportar la presencia de alguien a quien no quieres ver ni en pintura?
La tortura que sentía Silvana al tener de vuelta a su madre frente a ella, era indescriptible.
Ni siquiera sabía porque seguía tolerando que estuviera en la mansión. Pero de algo si estaba segura, le intrigaba lo que esa señora había ido a hacer.
¿Para qué viajar tantos kilómetros? ¿Con qué intensión?
Haría algo al respecto.
—Y bien —mencionó Silvana trás haberse quedado a solas en el comedor—. ¿A qué veniste? —soltó con molestia. Tratando de dejarle en claro que no era bien recibida en esa casa.
Sin prestar atención, siguió observando cada uno de los espacios lujosos de la habitación.
—Admito que está casa es mucho mejor de lo que imagine. Me gusta —seguía maravillada con el tremendo palacio en que se encontraba.
—Ahorrese los comentarios. Y responda de una vez lo que pregunté.
Silvina Deltho sonrió a lo dicho por su hija. Esa niña cuando se lo proponía, podía ser tan fría como un tempano de hielo.
—Muy bien dejaré las formalidades contigo y tú sentido de humor —regresó de vuelta hasta su lugar—. Vine a ayudarles con la enfermedad de Mario.
La habitación quedó en absoluto silencio. Silvana no pudo emitir ningún tipo de palabra ante lo que escuchó. ¿Silvina, ayudarles? Eso era insólito. Tanto que parecía irreal.
—¿Por qué? ¿No es algo que tú aceptarías así nada más? ¿Qué te hizo cambiar de parecer? —tenía curiosidad en saber.
La mujer bebió del té, tomándose un tiempo para responder.
—El día que me fuiste a ver, me hiciste reflexionar sobre mis actos. Sé… que los abandone cuando niños y no espero un perdón con esto. Pero si con mi ayuda puedo hacer algo por ustedes, entonces que así sea.
Silvana seguía en el asombro, nada de lo que decía su madre parecía creíble. Después de todo, esos años que vivió con ella, le habían dejado en claro la verdadera personalidad de esa mujer.
Y ahora que estaba diciendo esas palabras, sonaba tan distinta. Acaso, ¿Habría recapacitado?
—Solo te haré una petición para aceptar ayudarlos. No obstante me encuentro en la mejor disposición para hacerme los estudios y verificar si soy o no compatible. Y de ser así, haré la donación a Mario de inmediato —habló con calma.
—…
***
—¿Señora, sabe dónde está Silvana? —habló Renata cargando un par de camisas.
—Oh, hija. Ella se encuentra en la sala principal, pero no…
—Gracias —se fue a prisa, dejando a medias la conversación.
—¡No, espera!
Entró acelerada, sin siquiera prestar atención a la otra persona.
—Aquí estás, amor. ¿Creés que sea necesario llevar un par de estos? Son las favoritas de tu hermano.
—Cariño… —Silvana le hizo señas con el rostro para voltear y ver a la persona presente.
Observó lo que pedía. Al igual que su novia, su sorpresa fue grande cuando notó a la mujer que se encontraba sentada ahí.
![](https://img.wattpad.com/cover/226414830-288-k781599.jpg)
ESTÁS LEYENDO
3° Parte - La Amante Perfecta ✔️
RomansaBusca las dos primeras temporadas: 1. La Amante Perfecta 2. La Esposa Perfecta ____________________ Nunca sabes cuánto daño puede hacer una mentira, hasta que eres tú la que lo ocasiona. Por mucho tiempo cree un caparazón de protección y resulta q...