Heliophilia ➸ camren [TRADUCCIÓN ESPAÑOL]

Capitulo 29

La población de personas en este planeta en este momento es 7'172.588.659. Ha habido 86.828.634 nacimientos este año y 35.826.534 muertes, es un año con 365 días, 8766 horas o 525.948 minutos. Estas cifras parecen ser casi aterradoras e identificar un cierto tiempo con una persona determinada de todos estos números parece casi imposible cuando te sientas y miras las estadísticas. ¿Cómo una persona trata de elegir un humano y un momento para ser su favorito cuando hay tantos para elegir? Y así como muchos lugares donde estos podrían pasar, muchas personas con las que podrían compartir un momento favorito de tantos momentos y lugares donde se podía elegir ellos. De hecho, me pareció imposible, bueno al menos yo pensaba que lo era. Pero los 7'172.588.659 personas deambulando este planeta en este mismo segundo, la única que yo pensé no haría parte de este gran número, me miraba con los ojos que pensé que nunca vería de nuevo y una sonrisa que pensé que perdí, que me dieron un sentimiento que pensé me faltarían de por vida.

Y de repente, el mundo se detuvo realmente en ese segundo. El movimiento angular de la tierra se detuvo para mirar a nuestra escena pasando, los bebés dejaron de llorar, se detuvo la reproducción de música, los coches dejaron de moverse y todo el mundo se quedó con los ojos abiertos a la chica que estaba condicionalmente en un amor más grande que yo jamás podría imaginar. Ella me miró y yo la miré fijamente, esperando que no fuera lo tarde de la noche jugando trucos en mí. Tal vez fue la falta de tiempo que pasé fuera, o quizás fue la emoción del viaje. Honestamente, no lo podía adivinar.

Creo que el chico larguirucho tomó la idea y salió, y creo que el tren comenzó su movimiento lento para iniciar el viaje, y creo que el mundo no podía esperar a vernos y se fue de nuevo a su propia rutina, pero yo no lo hago. Yo no quiero hacerme ilusiones, no quería que fiera una broma de mi mente y tener mi corazón roto de nuevo, así que tragué saliva y me moví hacia ella.

"cariño..." comienza, pero yo la callo.

"espera..." me detengo y veo bien frente a ella, con la cara como yo recordaba, diecinueve pecas todas en su lugar, el cabello y el cuerpo tenso con una blusa cómoda y polainas, de pie delante de mí "... Tengo que ver si esto es real, no puedo hacerme daño otra vez", le susurro y extiendo mi mano temblorosa a su cara, me cierno sobre su piel: Finalmente reuní todo el coraje que tenía y tracé suavemente la piel increíblemente suave de su mandíbula, en la mejilla y finalmente viajo por la suavidad de su labio inferior con mi pulgar, ella plantó el beso más suave que nunca había sentido en la punta mi dedo, "¿eres realmente tú?", susurro, demasiado asustada para elevar la voz.

"¿es esto un sueño?", le pregunté confundida, mi mano encontró su mejilla y junto nuestras narices.

"Te prometo que estoy aquí para quedarme, lo prometo", susurró ella y siento las lágrimas comenzaron a llenar mis ojos.

Moví mí otra mano para sostener su cabeza en mis manos, ella encontró mi cintura y nuestros cuerpos se moldeaban perfecto, las frentes presionadas mientras intentaba calmarme.

"Por favor, se real", murmuré, mi corazón empezó a latir muy rápido. Yo no estaba dispuesta a creer que ella misma y mis sueños se hacen realidad y que está parada aquí, frente a mí.

"¿puedo besarte?", me pregunta en voz baja mirando mis ojos. "Nunca te dejaré", dice y yo simplemente no puedo negar con la cabeza.

He estado esperando este momento durante más tiempo de lo que pensaba, sólo para quedar bien compartir algo tan simple como un beso con la chica que amo. Ella comenzó a masajear mis caderas suavemente con los pulgares y frotó su nariz con la mía, cerca pero no lo suficiente como espere para su acto. Sostuve mis brazos alrededor de su cuello y enterré mis manos en la raíz de su cabello, sintiendo su aliento contra mis labios. Cada parte de mi cuerpo estaba tarareando y yo estaba completamente inmersa en ella, y entonces ella me besó.

Era suave al principio, la suavidad que usted esperar encontrar en los zapatos de un gatito y una alfombra nueva, malvaviscos y las nubes, su delicadeza era en lo único que podía concentrarme, mientras que sus labios estaban sobre los míos todo mi cuerpo empezó a dar volteretas. Mi corazón latía como un tambor en mi pecho y yo no quería que terminara, mientras que los dos se movían imposiblemente más cerca y nos puso más amor en el beso, todo lo que había dejado mis labios y que sabía que ella sentía.

Ambas inclinamos nuestras cabezas y poco a poco siento su lengua tocar mi labio superior, a lo que accedí abriendo mi boca. Rebuscó mis dedos ligeramente en su cuello y ella dejo escapar un gemido en mi boca cuando nuestras lenguas se encontraron. Ellos se acariciaban entre si y sentí como mis piernas se vuelven jalea cuando sus suaves manos encontraron su camino en mii piel caliente de la parte inferior de la espalda debajo de mi camisa. No fue trasladado con urgencia, ansioso o cualquier cosa de esa naturaleza, estaba disfrutando de algo que no hemos tenido el privilegio de hacerlo en tanto tiempo. El beso fue profundo con pequeñas risas mientras caminábamos a los asientos blandos sin romper el beso. Me senté en su regazo y ella dejó escapar un pequeño grito y me aparte.

"¿Qué?", pregunté, ella mira abajo, lentamente levanta su camisa para revelar un enorme vendaje alrededor de su torso. "Laur..." me calle, mis manos acariciando suavemente su cintura mientras su rostro entristece. "¿Estás bien ahora?", pregunté y ella asintió con la cabeza. "¿Cómo..." empiezo la mirar con asombro, ella me entiendo, jugando con mis dedos.

"Ellos no me quieren cerca de ti... para mantenerte a salvo. Así que el consejo envió a María para decirte que yo estaba muerta y se hizo cargo de mí después me liberaron", dijo lentamente a medida que procesaba lo que estaba diciendo. "Pero no me callaron acerca de ti", ella me sonríe. "Cada día le contaba una nueva historia acerca de ti, de lo mucho que te amaba más que a nada en este planeta... creo que eso fue mucho para ella", se río y pellizcó su mejilla a causa de su ternura. "Un día ella me dice que tenía un plan para enviarnos lejos, y no podía creer que fuese real, y que estamos aquí y esto no es un sueño", dijo mirándome a los ojos, por lo que mi estómago se alboroto.

"Te amo, Lauren", digo sinceramente.

"Te amo, Camila":

Con eso, la besé de nuevo. Y nos besamos y nos besamos y nos besamos hasta que nuestros labios se hincharon y nuestras risitas incrementaron. Compartimos besos largos y cortos y todo lo que hay en medio, me quede en su regazo hasta que el sol se asomaba por la ventana y me contó historias sobre todos los lugares a los cuales íbamos. Habló de los sueños que tenía, con su extraña medicación y como ella leía e historias de lo molesto de María alrededor de la casa. Y para ser honesto, yo sólo escuché a medias, no porque me aburriera, pero porque estaba preocupada en mirarla a ella. La forma como levanta las cejas para hacer hincapié en algo y cuando ella se muerde el labio mientras piensa y como jugaba con mis dedos y yo jugaba con su cabello y sus ojos empiezan a pesar porque estaba cansada y como todo mi mundo se iluminó cuando sonreía.

"Te extrañé tanto", le susurro en su cuello cuando ella comienza a quedarse dormida.

"Te extrañé más", murmura adormilada y me sonrió antes de besar la piel de su cuello y se levantó. "Voltea", murmura frotándose los ojos y quiero gritar de lo linda que era.

"Es cómodo, nena", le digo suavemente y no miento, estando a los largo de los dos asientos mientras yo pongo la cabeza en su regazo. Llego a pasar sus manos por mi pelo y canta feliz, antes de caer en un sueño profundo.

Una hora más tarde ella todavía estaba dormida, una de mis manos pasaba por su pelo mientras que la otra tenía un diario que ella había lleno y lo leí. Dado que sólo llegó a un punto en sus habilidades de escritura, y en realidad no podía escribir oraciones completas, sacó fotos. No podía creer lo que veía mientras mi pulgar pasaba entre páginas, algunas estaban llenas de dibujos que deberían enmarcarse, algunos pequeños garabatos en lugar de palabras que no podía escribir y algunos pequeños dibujos estúpidos que me hicieron reír. Todo eso demostraba que mi chica, la que dormía a mi lado, era extremadamente talentosa, pero ni siquiera ella lo sabía. Mi corazón se hundió ante la idea de que en realidad ella era mía y yo era de ella, pero también salió una gran sonrisa de mi cara. Al ser cualquier cosa, desde Lauren Jauregui parecía demasiado bueno para ser verdad.