No Estoy Loco || T.K.

7

(N a r r a  J.K.)

Desperté por unos lindos besos y una voz gruesa que llamaba mi nombre, mis ojos se abrieron poco a poco después de un momento pude visualizar una figura varonil, mi esposo estaba frente mío llamándome dulcemente. Besaba partes de mi cara hasta llegar a mis labios, dejando un beso muy cariñoso.

- Levántate, Kookie... Me acompañaras

- n-no quiero...

- Vamos, no te quiero dejar solo - Besaba mi rostro

- P-Pero me duele 

- Ven, te ayudo 

Me ayudó a sentarme en la cama, estaba tapado con las cobijas, deberíamos recordar que debemos tener siempre un lubricante en el cuarto, no es divertido que me despierte con dolor.

- Ve a bañarte, yo te puedo buscar tu ropa cuando salgas - Decía mientras depositaba un beso

- TaeTae... ¿Por qué me vas a llevar a tu trabajo?

- No quiero dejarte solo aquí, prefiero que estés conmigo, pequeño - Dijo para después regalarme una linda sonrisa - Vamos, al baño

- No me trates como un niño

- Pero si eres un bebé para mi

Me comenzó a besar toda mi cara, yo sonreía por su forma melosa de ser, me gustaba que me mimara de esta manera, era muy lindo.
Después de jugar un poco logré levantarme y me fui a bañar, intenté bañarme lo mas rápido que pude porque no quería que Taehyung llegara tarde por mi culpa.
Después de bañarme me cepille los dientes, como siempre con la mirada hacia el suelo, siempre evitando el reflejo.
Cuando sali Taehyung estaba esperándome en la cama con mi ropa extendida, yo traía una bata puesta, no iba a salir desnudo.

- Aquí esta tu ropa y pastillas, mi amor - Dijo acercándose a mí para entregarme un beso - Cámbiate mientras yo preparo algo.

- Quiero cereal

- ¿Ojuelas o froot lubs?

- Froot lubs - Dije sonriendo

- Te espero abajo

Tae se fue dejándome un beso y con una sonrisa, dirigí mi vista a la ropa y me percaté que era mi suéter favorito, un suéter de lana morado completamente, y un pantalón gris, y claro, mi boxer.

Me cambié lo mas rápido que pude, fui por el cepillo para peinarme, pero este me lo llevé junto con las pastillas. Me dirigí a la cocina y me encontré a Tae ya con los cereales.

- Te voy a peinar - Me dijo al ver el cepillo

- No, Hyung yo puedo

Me senté y a comer junto con el, era un ambiente agradable, pero se levantó y tomó el cepillo que había dejado en la mesa, se posición atrás de mí y comenzó a peinarme, fruncí el seño al sentir mi pelo con el cepillo.

- Te dije que te peinaria yo

- Hyung...

- Me gusta tu cabello, es muy lindo, suave y largo, puedo hacer cualquier cosa con el, me gusta mucho peinarte.-  Decía mientras cepillaba mi cabello

Me sentí alagado, cuando éramos jovenes el me alagaba con cualquier cosa, incluso con el cambio que no fuese visible ante los ojos de otras personas, Hyung era muy lindo, lo siguió haciendo tres meses después de que nos casáramos, después no recuerdo el porque lo dejó de hacer. Pero me alegra escuchando otra vez. [...]

Al terminar de comer le di comida a mi querido amigo el pecesito, después de eso ya  estábamos en el carro e íbamos directamente a su oficina, yo me había tomado las pastillas antes de salir y ahora las traía en mi pequeño bolso que cualquiera diría que es de un niño pequeño. Ahí traía cosas para no aburrirme, tenía crayolas, hojas, plastilina, mi teléfono y claro, mis pastillas.