No Estoy Loco || T.K.

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(N a r r a  T.H.)

Había pasado tres días y apenas este Viernes lo dieron de alta, íbamos en el carro, estaba dormido en los asientos de atrás mientras que yo mismo lo llevaba a nuestro hogar.
Al llegar lo cargue y lo lleve dentro de la casa, lo puse sobre nuestra cama mientras buscaba ropa cómoda para el, encontré un camisón que le quedaba un poco grande y uno bóxer, le puse la ropa nueva y lo acomode bien en la cama, lo arropé, me acosté a su lado y lo abrace. No iba a dejarlo solo una vez mas, soy un completo estúpido por hacerlo, desde ahora solo me iba a dedicar a mi esposo y sus necesidades, iba a cumplir sus caprichos y a cuidarlo bien, me case con el porque lo amo y nadie iba a echar a perder ese cariño que tanto le tengo.

[...]

Desperté y pude apreciar el hermoso rostro de mi marido durmiente, bese sus labios y me dirigí al baño para hacer mis necesidades. Después baje a la cocina para preparar el desayuno, no era muy bueno cocinando pero me esforzaría. Preparé un poco de Bibimbap, a Jungkook le fascinaría, estaba seguro de eso.
Al terminar de cocinar me dirigí a nuestro cuarto, el aún dormía muy plácidamente en la cama, no quería despertarlo pero tenía que ya que debía de comer.

- Kookie, amor... Despierta~ - Lo moví un poco y bese sus mejillas.

- Hm~ d-déjame.. Dormir...

- No, lindo... Ya dormiste mucho, vamos a desayunar -

Cuando abrió sus ojitos pude ver un brillo cristalino  mirándome fijamente, algo que me rompió el corazón, una escena que de seguro no olvidaría nunca. su labio temblaba y su mano tan sensible y temblante, pareciera que pronto se rompería si no lo cuido como la misma porcelana, la paso sobre mi mejilla y la acaricio, un esfuerzo para el de seguro.

- ¿Eres tu? ¿N-No te fuiste?

- no me volveré a irme, Kookie...  lo prometo

una cálida sonrisa apareció en sus labios, me encantaba verlo sonreír, era algo de lo que nunca me cansaría, si estoy con el nunca me podría cansar.

lo senté y le ayude a pararse, caminamos hasta la cocina donde el desayuno nos esperaba. cuando vio lo que había cocinado para el su sonrisa creció, me hacia feliz el verlo feliz.

- ¿Tu hiciste Bibimbap?

- si, espero que te guste

nos sentamos a comer tranquilamente, parecería que el tuviera mucha hambre porque ni sabia si respiraba al estar comiendo, masticaba tres veces y se volvía a meter una cucharada con comida a la boca, no lo culpo, estuvo comiendo cosas que le daba el hospital esto debería ser un alivio para el.

- come mas despacio, te puedes ahogar 

 se limpio la boca - Lo siento, Hyung... te quedo muy rica la comida

-me alegra que te haya gustado

seguimos comiendo con calma y en silencio, hace mucho que no comíamos  juntos, por lo regular yo siempre estaba trabajando y llegaba tarde como para comer junto a el, pero ya no mas, me e decidido que me dedicaría a mi esposo desde ahora, el necesita de mi y tengo que estar junto a el, prometí estar para el, serle fiel, hacerlo feliz y nunca dejarlo en el altar, durante este tiempo no hice todo lo que prometí aquel día y me arrepiento de ello, Jungkook no se lo merece de esto, ojala pueda reparar este  error que hice durante mucho tiempo.

- Jungkook - lo llame

- ¿Si?

- hoy me quedare contigo, no iré a trabajar.

- pero no haz ido a trabajar estos días que había estado en el hospital, ¿No crees que ya es mucho?

- pedí permiso en el trabajo para irme a reportar el lunes, el fin de semana se respetara, no quiero dejarte solo otra vez