S e i s

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Y volví a brillar.

Me hizo resplandecer tanto que todos notaron mi belleza, él me hizo mucho más bella de lo que era antes y me dijo que era un regalo por confiar en él.

Sonreí como una niña, pués solo con él me volvía una niña.

Recordé aquel día en que me pidió las llaves de mi casa y de todas sus habitaciones. —Amigo no salo me hablaba, el también se mudó conmigo.

Me avisó que mientras fuera dejandole entrar el iba a limpiar cada rincón y así fué. Cuando me dí cuenta él había limpiado tanto en mí, que nunca más quise ocultar lo que hay dentro mio.

Y lo principal y más importante en mi casa, fué él.

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