Croana en la universidad

17. A ver qué haces

POV Cris

Es sábado. Acepto ir con Joana a la fiesta a la que ella ya tenía planeado ir con sus amigos. Me da algo de vergüenza conocerles, pero aquí estamos. Estamos en un bar de rock e indie que no conozco para nada y esta noche se celebra el aniversario de su apertura.

Joana: Bueno, ellos son Chesko y Tamara. Y esta es Cris.

Tamara: ¡Encantada! - Me da dos besos.

Cris: Igualmente.

Chesko también me da dos besos. "Por fin te conocemos"- añade.

¿Por fin? ¿Joana les ha hablado de mí?

Joana: ¿Querés una cerveza? -Me pregunta y yo asiento. Joana se va entonces a la barra y Tamara le dice algo a Chesko como si yo no estuviera delante: "Los gustos de Joana no cambian...". Ambos se ríen. ¿Por qué dice eso? Se ponen a bailar y a hablar entre ellos. 

Joana me había contado que Chesko, Tamara e Irene son sus amigos desde el bachillerato. Según ella sus únicos amigos, los de verdad y los que cuando supieron que tiene TLP no la dejaron de lado. Los de la fiesta del campus de ingenieros, cuando la conocí, son colegas que estudian arte como ella, pero no la conocen mucho más allá. Pero Chesko, Tamara e Irene son su gente, así que quiero causar buena impresión. Es por cosas como esta que me doy cuenta de que estoy pilladísima, más de lo que me gustaría.

Joana vuelve con las cervezas y entonces aparece Irene, una chica rubia, como yo, de ojos azules como yo. Pero más excéntrica que yo, y, por cierto, más baja. Llega borracha, gritando: 

Irene: PERDÓN PERDÓN.

Chesko: Irene, siempre tarde, tía. 

Irene: Es que bueno, lo de Alba se alargó pero ya estoy aquí, eh. ¡Ahhh!-Grita otra vez- Tú debes de ser la novia de Joana.

Cris: Eh... Sí, me llamo Cris.-nos damos los dos besos de rigor.

¿Novia? ¿Somos novias?

Irene: Eso, Cris.

Me está cayendo mal, pero pienso en lo estúpida que parezco yo cuando voy pedo y decido no juzgar demasiado.

No hablo más con Irene, que se pone a hablar con Chesko y Tamara de movidas de ellos. Joana está pendiente de mí. Me abraza todo el rato y noto que intenta que esté a gusto. Me cuenta anécdotas que han pasado en ese bar, en donde también hacen conciertos a los que viene a veces. La verdad es que ni la música ni el bar son de mi rollo, para nada, pero como estoy con ella se me hace soportable. 

J: Che, voy al baño un momento.

C: Vale, te espero aquí.

Me acerco a Chesko, Tamara e Irene a ver si puedo hablar algo con ellos. En cuanto me acerco, Irene se acerca más a mí, que ya va pedísimo. Me pasa el brazo por el hombro como para apartarnos del resto, lo cual me incómoda. Se acerca a mi oído y me suelta:

Irene: Oye, tranqui, que yo con Joana ya no tengo nada ehh

Cris: ¿Perdón?

Irene: Joana habla de ti todo el rato, más te vale tratarla bien. - Lo dice en serio, amenazante. No está de coña.

Cris: Pero tía, ¿de qué vas?- le aparto su brazo de mí, obviamente.

Irene: Que Joana no puede estar con cualquiera, así que a ver qué haces.

En ese momento aparece Joana.

Cris: Yo me voy. No sé qué hago aquí.

Miro a Joana, que está paralizada sin saber qué está pasando.

Cris: ¿Tú vienes?- Le digo.

Joana: ¿Pero por qué?

Cris: ¿Vienes conmigo o te quedas? - Estoy cabreada, aunque sé que no es culpa suya.

Joana: Vamos fuera a hablar.

Salimos del puto bar.

Joana: ¿Qué pasa?

Cris: Que tu amiga es un poquito gilipollas, ¿no?

Joana: No sé qué te ha dicho, pero está borracha.

Cris: ¿Y que esté borracha justifica que me juzgue sin tener ni puta idea?

Joana: Cris... -Joana se empieza a poner nerviosa, pero no sabe qué más decirme.

Cris: Joana, yo me voy.

Joana: Joder...

Empiezo a caminar.

Joana: ¡Cris!

Joana me sigue. Cogemos el metro. Cuando nos sentamos tengo ganas de llorar, pero no lo hago. Hacemos todo el trayecto en silencio hasta llegar a la parada de mi casa. Cuando salimos Joana rompe el silencio.

Joana: Ey... ¿Me cuentas qué pasó en el bar?

Resoplo mirando hacia otro lado, pero accedo. Me paro, la miro y le digo:

C: Primero las risitas entre Chesko y Tamara y que apenas me hablaron. Cuando no estabas me he sentido totalmente fuera de lugar. Pensaba que esto iba en serio, que los conocería, que querrían conocerme, pero no, cero interés. Y luego va la otra y coge y me dice que más me vale tratarte bien. ¿Hola? ¿Por qué te voy a tratar mal? ¿Quién coño se cree que es?

Joana: Lo siento...

C: Bueno, no es tu culpa. Pero me he cabreado. O sea, no contigo. Con ella, con la situación.

Joana: ¿Te acuerdas que te dije que me había enrollado con dos tías?

C: Eh... Sí.

J: Una es Irene. Ella quería salir conmigo, pero yo no quise. Y antes de liarme contigo... Este verano... Me volví a enrollar con ella. 

C: O sea, ¿que está celosa?

J: Puede... Pero solo quiere protegerme.

C: ¿Y tú qué piensas al respecto?

J: Yo pienso que quiero estar con vos. Quiero salir con vos.

C: ¿Me estás pidiendo salir? -Me río.

J: Quiero conocerte. Más. Pasar tiempo contigo. Que me hables de lo que te apasiona, que me cuentes qué se te pasa por la cabeza... Dormir contigo... Si eso es salir contigo, pues sí, te lo estoy pidiendo.

No digo nada. La beso lentamente, muchas veces.

Joana: No te preocupes por lo de estos, lo arreglo yo, ¿vale? ¿Vamos para casa?

Asiento, empezamos a andar y la abrazo por la cintura. Ella me pasa su brazo por encima de mi hombro.

Cris: ¿Entonces soy tu novia?

Se ríe.

Joana: Solo si vos querés, boluda.

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¿Por qué Chesko y Tamara actuaron así? ¿E Irene? ¿Será un problema para la relación entre Cris y Joana?