24. Emma

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Joder, qué resaca. Me despierto en el sofá de la casa de Nora. Supongo que decidí quedarme aquí para no volver a casa con el ciego que llevaba. Ni me acuerdo, solo espero haber avisado a mi madre. De lo contrario me caerá la bronca del siglo. Intento recordar dónde tengo mis cosas para irme. Me miro en un espejo, menudas pintas tengo. Voy al baño a lavarme la cara, mear y peinarme. Cuando salgo del baño, la casa, que es enorme, sigue en silencio. Supongo que Nora estará durmiendo. De repente me acojono porque oigo cómo se abre la puerta de la calle. Es la hermana de Nora. Qué puto susto.

-Hostia, ¡Hola, Cris! -me da dos besos, huele a una mezcla entre perfume, alcohol y porro. -¡Cuánto tiempo! Joder, estás guapísima.

-Gracias... Tú también.

La verdad es que la hermana de Nora era preciosa. Igual que Nora y toda su familia, vaya. ¿Pero yo, guapísima? ¿Con esas ojeras y el maquillaje corrido?

-¿Pero llegas ahora de fiesta? -Son como las 10 de la mañana.

-Sí. -Se ríe.- ¿Qué tal? Supongo que te has quedado a dormir y te ibas , ¿no? -Asiento- Pero mujer, desayuna algo. Te hago un café.

-No, de verdad, no hace falta. Me voy a casa.

-Como quieras... Ahora que estoy por aquí, a ver si nos vemos más. -Levanta las cejas. Lleva todo el rato sonriendo de oreja a oreja. ¿Es una proposición? -Ya le diré a Nora que te pase mi número y quedamos. - Me tiene desconcertada.

-Bueno, Emma, me alegro de volver a verte, pero me voy ya que necesito dormir en mi cama.- Me río un poco, pensando en lo evidente que es mi resaca.

-Claro. -Se acerca a mí- Chao, bonita. - Me da un beso muy cerca de la comisura de los labios, mientras con el brazo me rodea el cuello por el otro lado y se va hacia su habitación.

-¡Chao!

¿Qué acaba de pasar? Salgo de la casa puto flipando. Nora había contado en su día que mientras Emma estaba en Estados Unidos había salido del armario como bisexual, pero, joder, no me esperaba que hiciera eso. Que sea bisexual no significa que le molen ni todas las tías ni todas las personas del mundo. Ni que le mole yo. En el metro le escribo a Amira. Por la noche se había ido pronto a casa y estoy segura de que es la única del grupo que estará despierta. "Amy, juraría que la hermana de Nora me ha tirado la caña en su casa".

Croana en la universidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora