Advertencia: se mencionan suicidios, toma de pastillas para provocar una sobredosis y deseo de muerte hacia un personaje. Leer bajo discreción.
Hey, si les gusta, pueden dejar un voto? Sólo si quieren, claro ><
JiMin sentía su cabeza explotar del dolor. No hallaba un motivo por el cual punzaba tanto, pero lo hacía, y estaba aturdiéndolo de tal forma en la que no era ni capaz de caminar sin sostenerse levemente de los casilleros ubicados en los extremos de los corredores de la escuela. Cada que daba un paso, era como un martillazo más.
No había ocupado su teléfono móvil desde ayer por la noche y no se sentaba a mirar televisión hacía dos días. Abandonó por completo la serie que estaba viendo para cumplir con un tedioso trabajo práctico de historia que debía completarse con información tomada de un antiguo y gigante libro que el profesor les había mostrado en la biblioteca.
Por la mañana, cuando despertó y se preparó con el uniforme escolar, no había sentido nada inusual en su cuerpo pero recordaba que, mientras estaba bebiéndose un café con leche en la cocina, sentía una muy ligera -casi imperceptible- molestia en el costado izquierdo de su rostro. Lo pasó de largo creyendo que pronto desaparecería.
Ni siquiera había consultado a sus tíos por una pastilla, fue tan suave que le restó importancia. Y quizás no debió de haberlo hecho, porque entonces el dolor era abundante.
No veía a TaeHyung por ningún lado, y menos a YoonGi. Él llegaba tarde a la escuela, así que descartó al instante la idea de pedirle ayuda porque no lo encontraría deambulando en el instituto cuando aún faltaban diez minutos para que la campana sonara y las clases empezaran.
"Mierda." Siseó por lo bajo al percibir un sutil mareo que provocó que cerrara sus pesados párpados y que se apoyara en los casilleros para no desestabilizarse y caerse al suelo. Si caía podría golpearse, y lo que menos requería era agregar otro dolor a su terebrante cabeza.
Dio una profunda inhalación antes de recomponerse, poniéndose de pie y dejando de lucir como si estuviera sufriendo una agonía. Abrió los ojos con lentitud, parpadeando rápido para eliminar las manchas negras que obstruían su vista, pero no lo conseguía y otro mareo le atacó, casi tumbándolo.
Los pocos estudiantes que recorrían los pasillos a esas horas, pasaban de JiMin y de lo que le ocurría, todos concentrados en sus propios mundos, ya fuera con sus celulares y audífonos o con apuntes de algún examen. Se arrepintió (además de no haber comunicado a sus tíos sobre su insignificante dolencia) de haber ido a la escuela tan temprano. Necesitaba a TaeHyung y a YoonGi, demonios, necesitaba que lo ayudaran con sus extraños síntomas.
"Vaya, Park, ¿por fin nos hiciste el favor de tomarte las pastillas?"
Quiso gruñir y hacerle frente al chulo de JiAn, que se había acercado con su característica aura de superiodidad y egocentrismo, con esa actitud de me-importa-un-culo-el-resto, listo para joder la existencia de JiMin, lo cual, obvio, no era una novedad.
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El chico que todos odian » YoonMin
FanficLa adolescencia apesta. Park JiMin era un adolescente del montón. Disfrutaba comer comida chatarra, escuchar música triste a alto volumen, mirar películas de terror, usar el sarcasmo y desvelarse por ver algún anime en Internet. Lo único que lo dife...