12. Para ganarse el cariño del cuñado

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Una aclaración: en este cap se ve una actitud "tóxica" o "incorrecta" por parte de un personaje. Con el tiempo se irá dando cuenta de lo mal que está esa actitud y la cambiará, así que por favor no le ataquen tanto. Pueden insultarlo si quieren, pero no le agarren desagrado o algo :(

Ahora sí, les dejo leer ><

El lunes llegó con un clima sorprendente pero hermosamente templado

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El lunes llegó con un clima sorprendente pero hermosamente templado. El calor parecía haberse esfumado ese día para ser reemplazado por una brisa fresca, unas pocas nubes y unos preciosos veintidós grados. Si te ubicabas bajo la sombra, te daría frío. Si te ubicabas bajo el sol, te sentirías bastante a gusto.

JiMin había caminado bajo el sol mañanero porque YooRim lo había obligado a ello, diciéndole algo así como '¡Ve y pon tus huesos fuertes con la vitamina D antes de que te arrastre de la oreja!'.

Joder con esa terrorífica mujer, a veces la daba la impresión de que su propio tío, SeongMin, temía de ella y dejaba encendida la lámpara de la mesa de luz por pánico a que YooRim le jugara una broma pesada.

Su tía parecía tener una obvia preferencia por JiHyun, el más pequeño e inocente de la casa. Era otra persona diferente cuando se trataba del infante. Se transformaba en una chica (le gustaba que le dijeran chica debido a que aún era joven) cariñosa y dulce como la miel, le regalaba obsequios, buscaba la manera de complacer sus caprichos, lo llevaba al parque cuando tenía tiempo libre en el trabajo y le permitía comer una barrita de chocolate luego de la cena -siempre y cuando su comportamiento hubiera sido excelente-.

JiMin era capaz de entenderlo. JiHyun era un caramelo, un niño que le caía bien a todos y que te sacaba, al menos, una sonrisa. Y no, no lo opinaba por ser su hermano, lo opinaba porque era lo que en realidad sentía.

Además, a YooRim no le gustaban los críos y aún así adoraba a su sobrino.

Ella no quería hijos. Desde adolescente había sentenciado que su vida se basaría en estudiar una carrera que le fascinara y que invertiría sus ganancias en cualquier basura que le gustara. También había dicho que no tendría a un hombre a su lado porque no lo necesitaba. Pero allí estaba entonces. Casada hacía dos años con un tipo de treinta y seis que coleccionaba figuras de acción de Dragon Ball Z, que bebía leche de chocolate por puro placer y que desafiaba a un niño de primaria (JiHyun) en el Mortal Kombat.

De todas formas, YooRim estaba agradecida con los santos por haber puesto en su camino a un otaku y gamer frustrado.

JiMin rebuscó su teléfono tanto en su bolsillo como en su mochila para mensajearle a TaeHyung y consultarle si se demoraría mucho en llegar a la escuela, pero no lo halló. Suspiró con fuerza, fastidiado por su estúpido olvido, y dos alumnas que pasaban por su lado le dedicaron una confusa y molesta mirada antes de acelerar el paso y perderse en el baño de chicas.

Qué les pasaba.

Exhaló aire, desganado, y se cruzó de brazos mientras se dignaba a aguardar impaciente y aburrido a que TaeHyung llegara. Quizá YoonGi se presentaba primero, pero lo dudaba bastante. Además, ese día tenían un examen de Historia y lo más probable era que Min estuviera estresándose en el tren por no poder conseguir un poco de silencio para estudiar.

El chico que todos odian » YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora