Mentira✓

Mala Balanza

Trabajo o Familia:

¿Qué es el trabajo sin la familia? o ¿Qué es la familia sin trabajo? Esos son incapaces de vivir uno sin el otro, nos vuelven mecanizados o sentimentalistas sin objetivo. El problema que enfrentan estos dos amigos y enemigos está en lo único que no tenemos ni el más mínimo control, el tiempo.

Ambos requieren fuerza, entrega, pasión, cariño, y ese pedacito dulce y paciente de ti. Una balanza mal llevada debo decir, porque a pesar que no podemos unir uno con el otro, son incapaces de vivir aislados. Y si así están las cosas: ¿Qué hacemos?

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Encontrar una armonía no consta solo de decirlo, sino de ponerle el doble de fuerza, de entrega, de pasión y de cariño. Y aunque parezca sobrehumano, es necesario. Se necesita de ti no solo por tus conocimientos, por tu estudio, por tu esfuerzo, o por lo grande que puedas llegar a ser. También se necesita de ti por tus manos capaces de sostener amor, por tus sonrisas, por tu capacidad de hacer a los demás sentirse atendidos, entonces ahí tienes un problema, uno grande.

Sería estúpido pensar que se puede vivir sin dinero y no me considero materialista, pero es una necesidad para vivir, alimentarte, y no es que te haga totalmente feliz pero si te mantiene de pie. Al menos eso es hasta el día de hoy, quizá mañana cuando el papel sea de menos importancia pueda tener una afirmación diferente.

El trabajo da dinero y entonces se preguntarán: ¿Qué beneficios me aporta la familia fuera de un apoyo emocional? Es verdad, la familia es incapaz de dar más que eso, y ellos mismos te exigen, sin quererlo, que le lleves un plato de comida a la mesa o que le cumplas algún que otro capricho. Pero si les das a ellos la opción de elegir, si en algún momento te pasa por la cabeza cuestionar lo importante que eres, ponlos a prueba, solo ten por seguro que tú vas a ser su elección, por encima de todo eso.

Pero si eres incapaz de sembrar cariño en ella, cuando ya tu cuerpo esté cansado. Cuando tus manos no puedan cargar más el peso de los años, ahí el dinero sí que no va a valer nada, porque lo único que necesitas es ese apoyo que antes tenías en segunda opción o quizá en primera, pero no le dabas el valor que tenía.

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Entonces, la solución es: mientras estoy joven trabajo y después busco amor familiar, para llenar el espacio de  mis necesidades.

Otra vez no, esa no es la solución, porque cuando busques en la familia ese afecto que ahora ansias no vas a encontrar nada. Y cuando te hablen de esos momentos en los que no estuviste vas a decirte: ¿Qué hacía mientras eso pasaba? Solo quiero decirte una cosa, no hay respuesta por muy bien argumentada que puedas hacer, que le devuelva ese tiempo que perdiste junto a la otra persona. Porque la vida no es un bucle que puedas mover a tu antojo, lo siento, pero esto es todo lo que tendrás.

Mi respuesta es: llevaba la balanza inclinada, pero no al trabajo, sino a la familia. No es dejar de lado tus logros personales, sino, no ser el mayor de los ambiciosos, y tener más cuidado a aquellas personas que "ven por tus ojos". Ten en cuenta que cuando logres algo grande, van a estar ahí dándote esas palmadas en la espalda que tanto necesitas, o aplaudiendo más que nadie por lo que eres.

Esa tóxica relación trabajo familia no solo te afecta a ti, sino a todos lo que necesitan de tu tiempo. Los que necesitan que los "molestes" con tus cosas, porque aunque no te lo dicen, no sabes cuánto te extrañan, y lo felices que son mientras estás cerca. Ahora es tu decisión, la elección final la tienes frente a tus ojos: ¿Familia o Trabajo?