¿Pequeña Princesa?👑

Capitulo 5. Parag

Frase del dia: "Existen sueños de los que no queremos despertar y realidades que quisiéramos que fueran solo sueños".

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— ¡¿Por que lo hiciste?! —grite sintiendo como algo se rompia en mi interior.

— Era la única forma de tener mas poder…—camino hasta posicionarse frente a mi — ¿No lo ves? Esto lo hago por los dos.

— ¡No es cierto! ¡Lo haces por ti!¡Eres un MALDITO EGOISTA! — senti como la palma de su mano impacto mi mejilla — ¡TE ODIO!

Sin decir nada mas salio por la puerta dejándonos solos.

— Cariño, deja de llorar —le pedi al ver como su rostro estaba empapado en lágrimas — Todo estara bien mi niña.

Observe el lugar tratando de encontrar una forma de escapar.

— Damián tengo miedo —la escuche decir.

Algo en mi interior empezó a doler, me partía el corazón verla tan vulnerable, ella no merecia esto, ella no debía estar aqui y yo haria hasta lo imposible por sacarla de este lugar.

— Tranquila, yo te protegere —respondió él.

— ¿Por que nos esta haciendo esto? —pregunto Matt quien se había mantenido en silencio — Confiamos en él, era como un hermano para mi… —termino en un susurro.

— Ese bastardo me las pagara —Damián tenso la mandíbula al decir esto.

Las puertas se volvieron a abrir y por esta entraron 4 hombres acompañados del bastardo ese.

— Miren a quiénes tenemos aqui —dijo uno de esos hombre acercándose a nosotros — Que chula esta la zorra —acerco su mano al rostro de mi castaña.

— ¡NO LA TOQUES O JURO QUE TE MATARÉ! —grite tratando de safar mis manos de las cuerdas.

— Tu debes ser La Princesa ¿No? — giro su rostro hasta mi — ¡Vaya! Tu si estas re-chula.

— Dejalas ir —pidio Matt llamando la atención de aquel hombre — Puedes hacer lo que quieras con nosotros pero a ellas dejalas en paz.

— Si les pones un sólo dedo encima te juro que te buscaré hasta por debajo de las piedras y te matare —amenazó Damián mirandolo fijamente.

El hombre trono los dedos haciendo que los 3 hombres que supongo son sus guardaespaldas se colocaran a su lado.

— Tomen a esa perra —señalo a la castaña a mi lado.

— ¡NO! DEJENLA.—grite al ver como la tomaban del cabello y la ponían frente a nosotros.

— ¡NO LA TOQUES!

— NO TE ATREVAS A HACERLE ALGO POR QUE JURO QUE TE MATARE.

Los tres hombres empezaron a quitarle la ropa y a tocar su cuerpo. Solo podia escuchar sus gritos y sollozos, no podia hacer nada, no podia ayudarla, no podía protegerla como se lo había prometido.

— ¡DEJALA POR FAVOR! —grite lo mas fuerte que pude — ¡PUEDES HACER CONMIGO LO QUE QUIERAS PERO A ELLA DEJALA!

Los dos hombres a mi lado miraban la escena lanzando amenazas y súplicas, sabía que ellos al igual que yo se sentía impotentes y hasta culpables por haber confiado ciegamente en quien no debían.