Poco antes de navidad, el campamento había otorgado ciertas clases para que los chicos hicieran algunos regalos de navidad, obviamente con materiales reciclables y hechos por ellos mismo, como un símbolo de la importancia que se le daba a cada uno.
— ¿Cuántos harás? ― pregunto Jaemin mientras tomaba asiento a su lado, traía consigo una enorme caja repleta de materiales ―
— Creo que ― comenzó a enumerar mientras comenzaba a sacar las cosas ― Tal vez unos cuatro o cinco ―
— ¿Incluido el mío? ―
Jeno paro lo que estaba haciendo, porque realmente no había pensado en algún detalle para Jaemin, giro su vista hacia el chico que continuaba sacando lo que necesitaría para sus manualidades mientras él se preguntaba ¿Qué regalo podría darle a Jaemin? Parecía que le podría gustar todo pero el pelinegro quería que fuera especial.
— ¿Te gustaría algo en especial? ― pregunto no teniendo muy claro que podría regalarle ―
— Lo que venga de ti, será el mejor regalo ―
Las palabras de Jaemin lo hicieron sonreír, creía eso mismo, porque si Jaemin le regalara una piedra, misma que guardaría con cariño.
Esa misma tarde había comenzado con la búsqueda, de lo que necesitaría, de lo que alguien como Jaemin merecía le fuera regalado, con un presupuesto limitado.
No era una persona especialmente detallista, pero realmente aquella tarde se había esmerado en buscar algo que fuera único.
— ¿Por qué no simplemente hiciste algo? Como con el resto, me incluyo ― hablo Mark mientras caminaba por los pasillos ― Debería sentirme ofendido ―
— Es diferente ―
— ¿Qué hay de diferente entre Jaemin y yo? ¿No somos ambos tus amigos? No espera, yo soy tu amigo desde hace mucho más tiempo ―
Jeno rió por los "celos" de Mark, solía reclamar mucho al respecto aunque al final dijera un "da igual", ambos sabían que era diferentes amistades.
— A Nana no le puedo hacer nada en el taller, porque lo vería ― respondió asomándose mientras le mostraba algunas cosas que Mark negaba ― En cambio tú, que me acompañas de compras, no podría comprarte algo ¿Ves la diferencia? ―
— No me queda más que resignarme ―
Finalmente, Jeno había optado por una pulsera, con piedras en color blanco y un dije en forma de "J", podría tratarse de un sencillo regalo pero era lo más que su joven mente le daba.
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Estaban por finalizar las clases cuando la escuela organizo una especie de fiesta temática, donde la entrada sería libre y Jeno inmediatamente supo que quería invitar a Jaemin, así conocería su escuela y a Mark, era algo que lo entusiasmaba muchísimo.
— Nana ― lo llamo cuando se encontraban haciendo una especie de casa de campaña, porque estaba saliendo bastante mal, pese al esfuerzo que parecían estar poniendo ― En mi escuela habrá un festival ―
— ¿Un festival? ¡Me encantan los festivales! ¿Cuándo es? Estaré muy puntual ―
— Aun no he dicho que... ―
— Lee Jeno ¿No pensarás no invitarme, verdad? ― pregunto fingiendo sentirse ofendido ―
Con aquellos tipos de detalles era que Jeno se sentía muy cómodo, porque hacía las cosas más sencillas, completaba algunas de las cosas en las que el pelinegro no era demasiado bueno.
