[1937 | Un Viejo Amor]

Capítulo 12 - Dolor y confusión

— Yibo... ¿seguro que estas bien? —Daxun caminaba al lado de su amigo. Después de que Yibo le contó toda la historia del árbol quedó preocupado por ambos chicos y sobre todo por amigo, Daxun había notado que Yibo constantemente soltaba el lápiz, a pesar de nunca quejarse, el joven Wei lo conocía perfectamente como para saber que su amigo prefería aguantar el dolor en vez de avisarle a alguien— esto... yo sé que me ha ido un poco mal en biología y tampoco soy doctor, pero algo me dice que tu hombro no está del todo bien.

Yibo caminaba quejándose muy bajo haciendo una que otra mueca, tratando en lo posible en no mover mucho su brazo derecho; al final de la jornada escolar, el dolor no era puntual si no que se había extendido por todo su brazo derecho afectando la fuerza en su mano al mismo tiempo que el lado izquierdo de su espalda empezaba a doler cada vez que se movía— solo lo tengo un poco resentido —respondió— mientras no lo mueva mucho estaré bien... solo tengo el músculo lastimado pero ya se me pasará.

Daxun lo miro totalmente incrédulo— igual ¿cómo se te ocurre tratar de ayudar al chico Xiao a bajar de semejante árbol? sé que tienes un pequeño complejo con tu estatura pero tienes que ser más consiente en las situaciones que te metes.

Yibo lo miró molesto y soltó una risa fingida— Para tu información, no traté, yo estaba totalmente decidido en bajarlo, tenía todo bajo control y yo no tengo problema con mi altura, es solo que me subestiman por ser solo un poco bajo y quiero cerrarle la boca a todos esos sapos.

Daxun rió por la actitud de su amigo, sin duda alguna esa era otra cualidad del joven Wang. El presumir que podía hacer cualquier cosa y más aún si lo retaban o criticaban su altura, por más lastimado que saliera, el chico lo haría cualquier cosa.

Al llegar a la zona de bicicletas, se encontraron como siempre con los mellizos Wang— Cuenten el chiste también para reírnos —Decía Yiaer sonriendo al ver a Daxun reír.

Al escuchar al chico, Daxun enseguida respondió y en tono divertido habló— Yibo se lastimó el hombro en el receso por creerse muy- ¡auch! —el joven Wei no terminó de hablar al sentir que su amigo le pisaba el pie.

— ¿Te lastimaste? —Yifei preocupada se acercó a su hermanito tocando con delicadeza su hombro.

— Hoy... hoy jugamos fútbol y me caí —decía Yibo dejando que su hermana lo revisara— solo me duele la piel o el músculo, no sé pero ya se me pasará.

La chica preocupada revisaba con sumo cuidado, pero su rostro cambio a sorpresa al notar una leve deformación en la espalda del menor— Yibo... Esto no parece ser el músculo —para asegurarse tocaba el hombro del Daxun haciendo la comparación— ¿Acaso no te duele?

Yibo la miró en silencio por algunos segundos y negó muy levemente— Bueno, me duele un poquito si muevo mucho el brazo pero si lo dejo quieto no me duele.

— Yibo... yo creo que te dislocaste el brazo —Al decirlo su hermano Yiaer se acercó curioso.

— ¿Qué? ¿Se le salió el bracito? —dijo asombrado a la vez que acercaba sus manos.

— No seas exagerado, no se le va a caer —decía Yifei tanteando el hombro de Yibo— Se siente un hueco en tu espalda, como si faltara algo y con lo delgado que eres se nota mucho más.

Yibo se quejaba en ocasiones alejándose de vez en cuando por el dolor, Yiaer repitió lo mismo que su hermana, tocando primero el hombro de Daxun y luego el de su hermanito— ¡Oh! ¡Se te va a caer el brazo!

— ¡Ya! Duele —dijo Yibo quejándose y alejándose un poco para que dejaran de tocar su hombro— mi brazo no se caerá y tampoco me lo disloque solo está hinchado por el golpe... para que estén tranquilos, le diré al tío que me ponga la crema.