Capítulo 11 - Árbol

225 44 15
                                    


Los días pasaron, así mismo las semanas y los meses. La primavera terminaba dando paso al caluroso verano en Lacock, días sumamente soleados pero las noches seguían igual de frías. El joven Xiao Zhan logró acostumbrarse rápidamente al ritmo británico, en un mes ya podía entender mejor a los clientes ingleses que llegaban al restaurante, aun le costaba un poco responder, pero era un avance bastante significativo para el chico; sobre todo cuando servía de intérprete para su madre cuando salían a comprar los víveres.

Yibo por su parte, continuaba con su vida rutinaria solo que las mañanas se habían vuelto más emocionantes. Después de hacer su recorrido llegaba al restaurante King Nan como normalmente lo hacía para recibir los recados que le tenía pendiente pero la verdad razón de ir era que el joven Wang iba especialmente para ver a Xiao Zhan.

— ¡Xiao Zhan! —Dijo el chico con gran entusiasmo desde la puerta de los empleados— B-Buenos días —saludó mientras trataba de controlar su alegría de ver al chico.

— Buenos días Yibo —Xiao Zhan respondió con una sonrisa dulce y siguió realizando sus labores en el restaurante.

El día no podía empezar mejor y aunque era lo mismo todas las mañanas, Yibo nunca se aburriría de esta nueva rutina "decirle buenos días a Xiao Zhan" era la única oportunidad que tenía de cruzar unas pocas palabras con el chico. No había día que fallara aunque a veces le tocaba improvisar.

— Aquí tienes jovencito Wang, el sobre que te den me lo traes, tengo que llevarlo al correo —Yibo asentía escuchando pero su miraba daba leves recorridos por el restaurante tratando de ubicar a Xiao Zhan.

Al no verlo salió del restaurante, era hora del plan B.

El joven Wang se quedó a las afueras del local con su bicicleta en mano, exactamente al lado del gran bote de basura. Xiao Zhan al ser aún muy joven, una de las tareas era sacar la basura al tanque grande y eso Yibo bien lo sabía.

Yibo al verlo disimuló subiendo a la bicicleta como si recién fuese a partir del lugar— ¡Oh! Xiao Zhan, buenos días. —dijo de la forma más calmada posible aunque su corazón saltaba de alegría.

— Yibo, buenos días —respondió Xiao Zhan y miró al chico algo curioso después de tirar la basura— ¿no es algo tarde para que esté aún por acá? —pensó mientras regresaba al restaurante pero antes de entrar se detuvo en la puerta y giró mirando como el chico en bicicleta se alejaba— Después de la cena con su familia... siempre me saluda en las mañanas, aunque después no nos hablemos en la escuela —Xiao Zhan regresaba a sus labores del restaurante mientras pensaba— mmm... ¿será que esperó a que yo saliera para saludarme? Es raro verlo a estas horas... —el joven Xiao sin querer soltó una leve risa pero negó levemente a aquella idea— Eso fue muy creído de mi parte, quizás solo se le hizo algo tarde.

Pero todo no iba a ser color de rosas, algunas semanas atrás, un par de gemelos ya sospechan demasiado sobre las intenciones de Wang Yibo con Xiao Zhan.

— ... entonces mamá dijo que el sábado nos llevaría al río a ver si conseguimos algún pescadito y... —Zhang Jing hablaba junto a su hermano y su amigo Xiao Zhan hasta que alguien los interrumpió.

— Mm... disculpa, Xiao Zhan —Yibo se acercó al grupo con una pequeña caja de cartón envuelta en cordel de cáñamo— m-mi hermana anoche hizo algunos pastelillos de chocolate y me dijo que te entregara unos —el chico estiro un poco sus brazos hacía el joven Xiao con un tierno y muy leve sonrojo cerca a sus ojos.

Xiao Zhan aceptó la caja con una gran sonrisa— ¿Son de chocolate? —Preguntó asombrado y emocionado acercado el rostro a la caja, sintiendo inmediatamente el dulce aroma— Wow ¡huelen muy rico! Muchas gracias Yibo, dile a tu hermana que le agradezco mucho. —

[1937 | Un Viejo Amor]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora