[1937 | Un Viejo Amor]

Capítulo 22 - Resaca Pt1

Resaca Pt1

Y el paseo continuó, todo el grupo se divertía en diferentes actividades y conociéndose cada vez un poco más. En especial el pequeño Yibo y el joven Xiao Zhan.

— Sabes, hoy no tienes por qué mover la cama —decía Yibo mientras ayudaba a Xiao Zhan a empujar la cama— Hoy es la última noche y creo que podré dormir bien.

— Eso mismo me dijiste ayer y mira que por la noche me asustaste porque empezaste a quejarte dormido —dijo Xiao Zhan mirándolo— Por mi buen sueño prefiero que durmamos juntos.

Yibo no pudo evitar sentirse avergonzado. Después de aquella primera vez durmiendo al lado del chico, y sobre todo tomando su mano, Yibo tuvo más en claro la magia que el joven Xiao Zhan, lograba que todos sus miedos y preocupaciones se esfumaran como el sol en un día nubloso; sin embargo, aquella vez su hermano Yiaer descubrió bien temprano aquella tierna escena y desde ese momento el jovencito Wang no se salvó de las pequeñas bromas de su hermano.

"Mi hermanito todo un campeón"

Eran lo que más repetía Yiaer a su hermano que, aunque no hubiese nada de malo en aquella frase, le provocaba mucha vergüenza al menor.

— ¡Listo! —Exclamó Xiao Zhan una vez acomodaron bien ambas camas— Mañana saldremos a... ¿Dónde? —preguntaba con curiosidad mientras se acomodaba en la cama y esperaba a que Yibo hiciera lo mismo.

— Bournemouth —respondió subiendo a la cama de Xiao Zhan para poder pasar a la suya.

— Ah~ a Burnemu —Dijo con una sonrisa sin notar su error.

— No es Burnemu... Bournemouth —replicó Yibo mirándolo.

— ... Burnemu —Por más que Yibo repitiera la palabra, el pobre Xiao Zhan no lograba pronunciarla correctamente. Yibo no puedo evitar encontrar graciosamente adorable la situación por lo que una pequeña risilla salió de su boca haciendo que Xiao Zhan le diera un leve empujoncito— ¡No te burles!

— ¡Lo siento! Lo siento... ya no digo nada —Yibo apretó sus labios.

Xiao Zhan lo miró desconfiado e intento una última vez— ¿Burnemu queda muy lejos?

— ¡JA JA JA JA! —Una risa ruidosa como foca salió de la boca de Yibo a la vez que caía acostado por las carcajadas.

— ¡Oye! —Xiao Zhan se acercó al chico y empezó a picarle las costillas para hacerle cosquillas— ¡Te dije que no te burlaras! ¿Qué pasa te estas ahogando? ¡JA JA JA!

Pero Xiao Zhan empezó a reír igual, esa escandalosa risa de Yibo era única y tan contagiosa que el joven Xiao también se empezaba a poner rojo de la risa.

Golpes a la puerta hicieron que ambos de callaran— Jovencitos, a dormir que mañana hay que levantarse temprano —dijo el señor Wang.

— Eh... eh... ¡Claro! Ya nos íbamos a dormir —contestó Yibo mientras que Xiao Zhan era el que hora apretaba los labios para aguantar la risa.

— Nada de juegos —y después de escuchar un "si señor" por parte de ambos jóvenes el señor se retiró.

Yibo y Xiao Zhan se miraron y ambos se taparon la boca con las manos ahogando esas ultimas risillas que tenían— Es mejor dormir.

Yibo asintió, ambos se acomodaron en sus camas y Xiao Zhan apagó la vela ¡pero ninguno lograba dormir! Se miraban en la oscuridad, pero sin decir palabra alguna hasta que el mayor rompió el silencio.

— Mmm... hace falta algo —dijo Xiao Zhan palmeando con su mano sobre la cama.

— ¿Qué falta?