[1937 | Un Viejo Amor]

Capítulo 68 - Dolor

Xiao Zhan podía jurar haber visto un pequeño enrojecimiento debajo de los ojos del chico al igual que su nariz.

Apenas el profesor dio por finalizada la clase, Xiao Zhan se levantó corriendo para acercarse rápidamente donde Yibo.

— BoDi ¿Estás bien? —dijo con gran preocupación.

El enrojecimiento en la piel de Yibo ya había pasado, pero su mirada aún estaba algo decaída.

— Sí... estoy bien —respondió al tiempo que se levantaba y colocaba el bolso al hombro— Solo me dio algo de gripa.

Yitian se acercó igual de intrigado al ver el ánimo de su primo.

— ¿Gripa? ¿Por el polen?

Yibo enseguida asintió.

Sin escarbar más en el asunto, el grupo regresó a la estación de buses de la ciudad. Fue el viaje más silencioso y algo incómodo que aquel par pudo haber tenido.

Xiao Zhan miraba hacia Yibo, él solía estar hablándole o contándole cualquier absurda historia o diciendo quejas sobre las clases, pero Yibo solo estaba sentado en silencio con la mirada perdida hacia la ventanilla.

— Esa alergia le está dando muy fuerte... nunca lo había visto así —Pensaba mientras lo miraba— Bodi...

— Dormiré un rato, me duele la cabeza —lo interrumpió al tiempo que se acomodaba en la silla del bus con los brazos cruzados.

— ¡Oh! Está bien —respondió Xiao Zhan con una pequeña sonrisa que fue ignorada por Yibo— Te despertaré cuando lleguemos.

Yibo asintió cerrando los ojos, pero sin poder dormir.

Por primera vez en muchos años, no deseaba ver al joven a su lado... su corazón dolía.

Xiao Zhan, ignorante de la situación, lo miraba con atención. Se acercó verificando que estuviese dormido y con sumo cuidado colocó su mano en la frente de Yibo— Está algo caliente... —murmuró bajo.

El joven Wang, fingiendo dormir, sintió aquella mano como si fuese un filoso cuchillo atravesando su corazón. Un toque cálido y tierno, pero que era devastador por los pensamientos y el repetido recuerdo de las palabras de Xiao Zhan en su mente.

"Leo y yo no tenemos nada"

¿Dónde habían quedado todas esas salidas? ¿Los tratos tan adorables entre ellos? ¿Todos los besos que habían tenido? Eran preguntas que inundaban la mente de Yibo y todas acababan en un solo pensamiento.

"Para Xiao Zhan no fui nada... Fui un completo estúpido"

Durante un completo año, el joven corazón de Yibo se hizo a la idea que ya era pareja de Xiao Zhan ¿Cuándo empezó a estar inmerso en tal fantasía? Posiblemente a los meses después del primer beso. Confiaba que esas miradas tímidas entre ambos, esos tiernos momentos en los que se acompañaban traían consigo una carga grande de sentimientos— Debí preguntarle... No debí asumir que le gustaba... pero con todo lo que pasábamos ¿no era obvio? —Yibo frunció levemente su frente—Ahora veo que no era tímido... solo no deseaba que nos vieran.

"No anden diciendo comentarios maliciosos"

— ¿Maliciosos? ¿Tan malo es que la gente se entere de nuestra relación?

El corazón de Yibo apretaba como si estuviera envuelto en cadenas y con cada pensamiento que tenía, esas cadenas cada vez hacían más presión.

Al llegar al pueblo, los chicos bajaron del bus y salieron de la estación de buses— ¡Chicos! ¿Quieren algo de pan? —dijo Xiao Zhan al ver una panadería.