Karmaland, una ciudad de amoríos y desdichas

Capítulo cinco:¿Campamento?

N/A:

Hola, soy yo, otra vez. En esta ocasión la nota es para informar de que a partir de este capítulo saldrán shipps nunca vistos, o que no son los más vistos. Pido respeto ante todo.

También vengo a recordar que todos los hechos de este fanfic son Ficticios, y que aquí se shippean cubitos, no personas.

Siento ser un poco pesada con esto pero prefiero prevenir cualquier malentendido.

¡Espero que disfrutéis el capítulo!

MARÍA

UN MES DESPUÉS

MONICA

Había llamado a casi todo el grupo para anunciar una cosa que llevaba preparando desde el último mes. Muchos me miraban con intriga y, otros, como Fargan, se estaban cagando en mi por haberlos despertado tan temprano.

-¿Que pasa Moni? ¿Por qué nos llamaste?-Preguntó Alex.

-Veréis, llevo desde el mes pasado planeando esto y es que...¡Nos vamos de campamento! ¿Qué os parece?- Miré a todos esperando a que dijeran algo. Vi como Reborn empezó a sonreír. Raro era, pero lo dejé pasar. Los demás estaban muy emocionados con la idea. 

-¿Pero qué pasará con las parejas, Moni? Me niego a escuchar soniditos de eso a la hora de dormir-Dijo Lana.

-Tranquila Lanita, a las parejitas les he asignado cabañas un poco separadas de las nuestras para no escuchar cosas que no deberíamos- Respondí con una sonrisa- Bueno, ¿A que estáis esperando? Id a hacer las maletas

Después de una hora volvieron con todas las maletas. Entonces empezamos a decidir con quien nos íbamos a ir cada uno.

Reborn se acerco a mi y me preguntó si podía ir en mi coche, a lo que yo, extrañada, le dije que sí. Pensaba que se iría con su mejor amigo Perxitaa, pero bueno, este grupo es un misterio.

Después de haber organizado todo, nos dirigimos rumbo al campamento. Solo espero que no se lie demasiado...

ALEXBY

Me encontraba viendo el paisaje, aunque, alguna que otra vez, miraba de reojo a Reborn. No me acababa de creer que él se sentara al lado mío, y tengo que decir que estaba un poco nervioso.

Durante este último mes he sentido cosas por ese medio chino de dos metros... no sabia por qué, casi nunca nos dirigíamos la palabra, y cuando lo hacíamos, yo solía estar cabreado. Pero... desde que lo vi en mi puerta parado, mirándome fijamente con esos ojos verdes tan hipnotizantes que tiene y, preguntándome si estaba bien, algo dentro de mi hizo Kaboom.

Nunca creí que una persona como él se pudiera preocupar por alguien como yo.

-¿Alex...?-Miré de donde procedía esa voz. Era de él.

-¿Qué pasa Reborn?-pregunté mientras le observaba detenidamente. Tenía los pelos revueltos y las mejillas un poquito coloradas. Por como estaba y su tono de voz adormilado, deduje que había estado dormido.

-¿Tienes agua?- Yo busqué en mi mochila. Encontré la botella y se la di.

-Tiene mis babas-A él le importo poco esto y bebió agua. Cuando terminó, pude ver que estaba muy sonrojado.
Después de esto, nos pasamos el resto del viaje hablando sobre cualquier tema que se nos viniera a la cabeza.

Mamá, si esto es un sueño, déjame dormir cinco minutos más.

AURON

Estaba conduciendo, mientras, algunas veces, miraba de reojo a mi novio, el cual estaba durmiendo. Últimamente Luzu estaba más cansado de lo habitual y, a veces, estaba muy raro. Me estaba empezando a preocupar, ya que no sabía que le estaba pasando por mucho que mirara sus ''síntomas''.

Espero que el aire libre le venga bien...

NIEVES

Estaba en el coche, mirando el collar que me dio mi ozito antes de irse a noruega. Extrañaba mucho a Rubén...

-Nieves, deja de estar triste, ¿Por qué no cantas con nosotros?- Me preguntó Amidala.

-V-vale...- Pusieron canciones aleatorias y yo las fui cantando con ellos. Dejé de pensar en Rubius y su repentina marcha a Noruega y, por primera vez en mucho tiempo, me volvía a sentir... feliz.

NARRADOR

Después de unas horas llegaron al campamento. Cuando se bajaron, quedaron impresionados. Monica había conseguido cabañas al lado del lago del campamento.

Bajaron todas sus maletas de los coches y se les asignaron las habitaciones con sus respectivas parejas. Luego, se fueron a dejar sus pertenencias y se reunieron en el lago.

Sin duda, estas semanas serían de las mejores.