Secretos de Amigas (Demi Lovato y tu)

Capítulo 8: "Y si tu no quieres... siempre podré violarte."

Narra Laura:

Nos acostamos a las dos de la madrugada. Antes de dormir le mandé un whatsapp a mis amigos en Argentina.
Mensaje al Grupo "Sprite vencida."
Lalalalala, hola chicos. ¿Cómo va el verano? ¿Cuándo nos juntamos?.

Una vez hecha mi maldad del día, desactive mis datos de internet. Sabía que mis amigos se vengarían de mi por despertarlos tempranos. Por momentos así amo la diferencia horaria. Cerré los ojos y me acomodé en el sofá-cama.

« 6 horas después »

Estaba en la mejor parte del sueño, ya podía sentir el sabor de las papas fritas en mi boca. Cuando siento un peso sobre mi.

¡LEVÁNTATE! - me grito Sophia en el oído, logrando así que salté y por ende ella se caiga. Seguía riéndose descontroladamente.

¡Genial, ahora no escucho de un lado! - dije tocando mi oído izquierdo.

Deja yo te arregló - dijo sería mientras se acercaba - Cerra los ojos - susurro, la obedeci - Relajate - susurro lentamente. Sentír su respiración en mis labios, me incomodaba, intenté alejarme pero ella sujeto mi rostro. De un momento a otro sentí su respiración en mi oído derecho, se acerco tanto que sentía sus labios - sólo relajate - susurro rozando mi oído con sus labios, haciendo que se me erice - ¡¡NO ESTÁS SORDA, ESTÁS GORDA!!!! - abrí los ojos bruscamente, me dejo totalmente sorda por unos minutos.

Se fue corriendo, antes de que pudiera reaccionar.

Apenas logré reaccionar, me cambié de ropa y bajé a desayunar, moría de hambre. En el camino a la cocina pude observar que nadie estaba en la casa, todos estaban en la terraza limpiando.

Desayunes unas tostadas y un poco de jugo de naranja. Me fui a la terraza a limpiar, pero me echaron.

A falta de que hacer, encendi los datos de mi celular que al instante se trabo de tantos mensajes. Lo dejé en la mesa de al lado, e investigue que había en la televisión. Por alguna razón termine mirando Dora La Exploradora, estaba concentrada en lo que decía.

Where is the monkey? - decia Dora - I can't see.

Está atrás tuyo - dije abrumada mientras señalaba la pantalla, con razón los nenes salían tontos.

Repeat after me - pedía la chica - Mono, ven aqui - gritaba - Mono ven aquí.

Claro, aquí enseña español - pensé en voz alta - Hace cinco minutos repite lo mismo, y no se da cuenta que el mono está detrás suyo.

Y corté - grito Sophia en mi espalda, me di vuelta y estaba con mi celular - Enviado a tus amigos argentinos - se burlo con un español ridículo - Despidete de tú vida social.

Te voy a matar - empezamos a correr por toda la casa por varios minutos - Ya, ya te perdono - dije agitada - no puedo correr un segundo más - intentaba controlar mi respiración. Sophia estaba acostada en el sofá, con los ojos cerrados riéndose como loca. Me levanté lenta y sigilosamente, me senté arriba suyo capture sus brazos a la altura de la cabeza con una mano y con la otra mano empecé a torturarla con el castigo más cruel del mundo, las tan odiadas pero clásicas cosquillas.

Jajaja, me voy a orinar - se movía descontroladamente, riéndose como loca - Jajajaja debes parar - decía intentado liberarse - Haré todo lo que quieras, pero sólo detente - me detuve había conseguido lo que quería.

Ella seguía intentando controlar su respiración, yo seguía sobre ella.

Por el poder que me confiere las cosquillas - toqué un hombro y luego el otro, como en las películas - te confiero el honor de ser mi esclava por dos días.