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Mark despertó al rededor de las nueve de la mañana, con su celular al borde de la muerte de su batería a lo cual agradece haber avisado a sus padres que no llegaría la noche anterior, durmió apenas dos horas, cuando su mente se cansó de procesar sus estupideces y terminó rendido en el suave y enorme colchón.
A pesar de su cansancio mental su cuerpo estaba relajado, su cama es diez veces menos cómoda que aquella en la que dio vueltas toda la noche, si, Johnny vive en un bonito paraíso.
Salió de la habitación luego de acomodarse la ropa, su madre no le iba a poner ningún problema pero prefiere no molestar en la casa de su hyung por más tiempo, buscó el baño en el cuál se lavó la cara y caminó por el silencioso pasillo hasta el primer piso.
El primer piso estaba mejor de lo que esperaba, casi que completamente limpio y en silencio, solo exceptuando el sonido algo lejano de unas ollas. En su camino se encontró con Lucas y Jungwoo durmiendo abrazados sobre los dos muebles unidos de la sala, si alguien le dice que esos son pareja se lo cree, ahora Mark ya no confía en nada, pero almenos le hace felíz el hecho de que no son unos irresponsables e igual se quedaron en lugar de arriesgarse con el ebrio Lucas manejando.
Fue a la cocina donde encontró a sus hyungs cocinando alguna cosa y preparando café.
-Buenos días.
-Buenos días, Mark- le saludó un Johnny concentrado en verter harina sobre un bowl mientras un Jaehyun adormiladl rellenaba la cafetera.
-Yo ya me iré, muchas gracias por todo- les sonrió aunque ellos no le estaban mirando pero cuando la cafetera estuvo encendida su mayor le prestó atención.
-¿Es urgente?- él preguntó a lo que el canadiense negó -aún es muy temprano, desayuna con nosotros y luego Jhonny o las marmotas en la sala te llevarán a tu casa.
-No me gustaría incomodarlos.
-Claro que no, tengo cinco bestias allá arriba y dos más en la sala, no le digas a nadie pero tú eres el más agradable aquí- Johnny le sonrió tranquilizandole, así que no tuvo mejor opción que aceptar e ir a sentarse en el comedor a esperar.
Su celular no encendía y vió un cargador cerca por lo que pidió permiso para usarlo y lo conectó, así gastó su tiempo de espera viendo videos en las redes hasta que minutos después apareció un chico el cuál se sentó en el comedor frente a él usando pijama y con el cabello despeinado, fue incómodo pues ambos estaban en sus moviles sin siquiera haberse dicho los buenos días.
Renjun, un chico chino de su salón muy amigo de su crush, al igual que Jeno, Jaemin y Yangyang. Solo lo conocía de nombre pero nunca tuvo la oportunidad de hablar con el ni nada por lo que ambos solo se quedaron ignorandose esperando a que sucediera alguna otra cosa más interesante.
Para su suerte tiempo después también apareció otro chico, el que le llamdo "Canadá boy" en la madrugada, no le habló tampoco pero se puso a conversar con el chino creando almenos un ruido de fondo que le sacó la tensión del cuerpo. El chico habla demasiado fuerte para su gusto pero ello no le molestó tanto como hubiera esperado.
Más minutos pasaron y ahora habían tres de ellos en la mesa sin contar a Mark, pero su alivio llegó cuando Jungwoo y Lucas se sentaron a su lado empezando a sacarle plática. El desayuno estuvo y sus hyungs lo repartieron, hablando de cosas las cuales Mark realmente no prestaba atención.
Él no estaba en la mesa lo cual alivia el pobre corazón canadiense, no Donghyuck es igual a no tener a Mark estúpido por estarle babeando a su lindisimo crush.
-¿Donde están Haechan y Yangyang?- preguntó Johnny a los menores después de tragar su waffle.
¿Haechan?.
-Aún durmiendo, ya sabes que son unos perezosos- se quejó Renjun con fastidio y el mayor en la mesa rió ante su respuesta.
-Tú no te rías que eres igual- se quejó ahora Jaehyun dandole un codazo suave al mayor- iré a llamarlos, con permiso.
Siguieron comiendo mientras Lucas y Jaemin incentivaban a que hubiera charla en la mesa donde los demás participaban o reían mientras Mark solo se sentía de sobra e incomodo con tanta gente.
-Buenos días- Yangyang llegó con los otros dos tras él, sentándose en una silla vacía rascandose los ojos adomirlados para empezar a comer sin importarle nada más, Jaehyun se sentó en el mismo lugar que antes y Donghyuck saludo a cada uno en la mesa besando sus mejillas a excepción de Mark a quién solo le tocó el hombro por la falta de confianza.
Ese mínimo toquesito bastó para alborotar las hormonas adolescentes y dejar al chico embobado con la imágen de su amado en pijama y viéndose adorable, perdió la cuenta de cuantos suspiros le robó el joven.
-Pensé que ustedes estaban a cargo de cuidar a Mark y terminaron dormidos en la sala llena de gente extraña, me decepcionan más de lo que esperaba- Mark salió de sus pensamientos cuando escuchó su nombre salir de la boca de Johnny.
-No, no, no, nosotros solo somos su transporte, Taeyong lo estaba cuidando pero prefirió irse a no sé donde con Ten- Lucas se defendió cruzandose de brazos.
-¿Su transporte?, si no podías ni ponerte de pie como pensaban irse.
-Lo siento chicos fue mi culpa- Jungwoo se metió hablando con tristeza -sé como se pone Xuxi con el alcohol y lo perdí de vista unos minutos.
-No es tu culpa Gugu, yo me dejé llevar por mi estupidez- Lucas le acarició el cabello como si fuera un cachorro.
-Pero porqué te dejé a tu suerte Xuxi.
-Basta, Jungwoo, no te eches los errores de este imbécil en la espalda- Jaehyun lo reprendió -todos estamos conscientes de que Lucas es idiota e impulsivo, en todo caso me da admiración el como lo soportas.
-¡Ey!.
Ok, de la nada todo se puso incomodo.
-Mm- Jeno llamó la atención de los mayores ante el extraño ambiente -seguimos aquí, hyungs, sería agradable si dejarán sus temas privados de lado- sonrió, derritiendo a los demás
-Oh, pedonen, chicos jaja.
-Bueno hablando de otra cosa- Jae volvió a llamar la atención de todos -miren, no sé si lo conozcan pero él es nuestro amigo, Mark, espero puedan hacerse sus amigos, es de su edad, bastante tímido pero algo raro al igual que ustedes, wow, perfecto.
Qué.
Qué.
Qué.
A Mark le dio un patatus ahí mismo de la pena, ojalá que la tierra se lo trague y lo escupa en Canadá con sus viejos amigos.
-¡Hyung!- se quejó con las mejillas ardiendo de la vergüenza , escondiendo su rostro entre sus brazos.
-Aw, pero si es adorable, ¿podemos adoptarlo?- le preguntó Yangyang a los demás.
Ese día cuando Mark regresó a casa tampoco pudo dormir de la vergüenza que pasó en el día.
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