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¿Qué sería lo primero que diría una persona normal al despertar de una manera abrupta en una casa ajena?.
Mark no sabe si considerarse como una persona normal, pero lo primero que dijo al despertar fue algo como 'just five minutes more, please', su cabeza estaba a punto de estallar y que lo hubieran despertado de su tranquila siesta le detonó un leve mal humor. Cuando abrió los ojos dificultosamente, al tenerlos extremadamente cansados, lo primero que vio fueron los grandes y preciosos ojos de Donghyuck mirándolo con curiosidad y algo pena.
Y todos los recuerdos le cayeron como un balde de agua, la había arruinado en grande, paso de un estado de confusión, a vergüenza, tristeza, pena, decepción u angustia en menos de diez segundos y deseó que de verdad pudiera desaparecer con el solo hecho de taparse el rostro con las manos.
-¿Estás bien?- la dulce voz le preguntó y no tuvo de otra más que dar la cara y asentir a pesar de la vergüenza.
-omg, i'm really sorry- se tocó la punta de sus frías orejas en un tic por incomodidad y puso su mejor cara de perrito regañado para que no pasara nada malo -lo arruine en grande, lo siento mucho.
-Dios, callate, ¿no ves que tu salud es más importante que una salida- Donghyuck frunció el ceño y le observó de brazos cruzados -te desmayaste de la nada, eso no es algo común, ¿comiste bien hoy?.
Mark negó al recordar que su día fue tan agitado que no tuvo tiempo para siquiera comer algo decente, el menor suspiró ante su respuesta y se palmeó la frente con fuerza ante la estupidez ajena.
-Eres un completo tonto, Mark Lee, pero te perdono por ser un tonto adorable- cambió su mueca por una pequeña sonrisa -te traere algo de comer, no tardo.
Y se fue, dejando a Mark con las palabras en la garganta, quiso negar la ayuda y decir que no era algo necesario para luego salir del lugar y marcharse con su dignidad tirada por los suelos y la esperanza de avanzar en algo con el chico precioso completamente perdida. Donghyuck fue más rápido y se marchó sin siquiera dejarle procesar bien la frase al atolondrado cerebro canadiense.
Se dio su tiempo para observar la habitación mediana, de color blanco y repleta de posters de Michael Jackson y Shinee, un escritorio en la esquina con una lapto, un piano y muchos libros junto a un par de álbumes de artistas variados, un armario bastante grande y un televisor mediano colgado de la pared; una habitación bonita y calida, comoda a comparación de su habitación toda insípida , casi vacía, desordenada, no es un gran fanático de la limpieza ni de la decoración.
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Donghyuck rió luego de terminar de leer su extraña conversación con Renjun* y poder enfocarse en lo que había preparado para hacer sentir mejor a Mark, una simple sopa como se la había enseñado a preparar su madre pero él siempre lograba sentirse mejor después de comerla así que esperaba que con el Canadiense se obtuviera el mismo resultado.
