•Help Me•

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•Un mes me tarde aH- perdónenme porfa, bueno, empecemos con esta wea de una vez•



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—No es problema, de verdad.—insistió ella, mostrando una expresión desconsolada. Sasuke bufó, agradecía tener una novia tan gentil y dulce, pero a veces Hinata podía llegar a ser demasiado insistente cuando se preocupaba, y usando los virtudes antes mencionadas se le hacía difícil decirle un simple y cortante 'NO' en ocasiones como esa, así como solía hacer con los demás.

Después de haber despertado de la pesadilla de la noche anterior, la Hyuga no lo había dejado sólo ni un momento, incluso se quedó velando a su lado mientras él descansaba un poco -cabe destacar que al final terminaron por dormir juntos para que no hubiera mayores problemas y ambos pudiesen descansar-. Ahora: ya siendo de mañana y estando ambos en el colegio, Hinata no había parado de insistir en que tenía que buscar ayuda de un psicólogo si sus pesadillas le resultaban fuertes, además de ofrecerse a sí misma como su acompañante nocturna, dicho de un modo sano, obviamente.

Sasuke no entendía como la de orbes opalinos podía albergar tanta paciencia en su interior como para soportar las miles de veces que le dijo que 'no' de la forma más suave posible y aún así, está volvía y lo intentaba de nuevo.

No quería ir a un psicólogo, sus problemas iban más allá de eso y era muy joven como para terminar en un manicomio. Tampoco quería que Hinata volviese de nueva cuenta a su casa para quedarse a dormir, ya lo había dicho la noche anterior, temía por su bienestar, de ninguna manera iba a dejar que aquel íncubo desgraciado le pusiera una mano encima a ella, primero muerto. Necesitaba conseguir ayuda por otros medios, y después de haberlo meditado en su desayuno, tenía una ligera idea de a quién podía acudir.

—Está bien, Hinata, no tienes qué.—rechazó de mueva cuenta Sasuke, un poco hastiado—Escucha, ¿estoy bien, sí? Sólo fueron unas insignificantes pesadillas, estaré bien.—concluyó, volviendo su vista al frente, ya casi llegaban a su salón correspondiente. La de melena púrpura suspiró.

—De acuerdo, ¿podemos ir esta tarde a comer los rollos de canela qué hay en la dulcería de aquí cerca? Quiero algunos.—cambió de tema ella, sonriendo como siempre lo hacía, entendía que por ahora lo mejor era distraerse de los problemas y seguramente Sasuke estaría de acuerdo.

"¿Quieres comer rollos de canela, eres acaso una caníbal, Hime?".—pensó el azabache, más evitó hablar en voz alta, en su lugar sonrió ligeramente—De acuerdo, pero iremos sólo un momento, hoy necesito ver a alguien poco después de la escuela, así que apenas terminemos de comprar los dulces, te llevaré a casa.—comentó, entrando a su clase y tomando su asiento correspondiente. Hinata tomó el asiento restante a su lado, era exclusivo de ella.

—Oh, ya veo, ¿verás a Suigetsu-kun?—inquirió la fémina, acomodando su mochila a un lado de su escritorio.

—No lo creo linda, el definitivamente no me ha hablado sobre pasar esta tarde juntos, ¡oh! Que lo digo en buena forma, no pienses que trato de robarte a tu hombre.—bromeó Suigetsu apareciendo de repente, mientras rodeaba a Hinata por los hombros de forma amistosa.

—Quita tus manos de ahí.—gruñó Sasuke apartando las manos de su amigo de encima de la Hyuga.

"Hablando del Rey de Roma".—pensó divertida la chica, tapándose la boca para no reír por cómo Suigetsu comenzaba a discutir levemente con Sasuke de lo celoso que éste podía llegar a ser.

«Í n c u b o» 『ItaSasu AU』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora