La chica nueva

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- ¿Escucharon sobre esta nueva enfermedad? - Bella escucha como unas chicas, que están sentadas unas bancas más allá, muestran algo en su teléfono, ella continúa con su lectura.

- Al parecer se está esparciendo por el mundo a gran velocidad - comenta alguien más. Ella no tiene idea de qué están hablado, ya que no tiene teléfono, ni alguna manera de conectarse a internet.

- Hola, ¿eres Isabel? - dice una chica alta frente a ella.

- Si, ¿me buscabas para algo? - la mira.

- La directora dijo que te busque. Te espera en dirección.

- ¿Me podrías indicar en donde es? - dice poniéndose de pie y guardando sus cosas en la mochila.

- Claro, te llevo hasta ahí - caminan una al lado de la otra en silencio.

- Entonces, ¿vives con Gonzalo? - la pregunta la toma por sorpresa y se tensa, la pelirroja le mira curiosa.

- Si, me estoy quedando en su casa - piensa cada palabra, es por su seguridad.

- ¿Y cómo es el? - La joven de ojos grandes le da un mordisco a una manzana.

- Muy amable, me ha hecho sentir en casa – mentir le puede salvar la vida, no puede decir que es un grosero y que odia estar presa en esa casa.

- ¿Gonzalo? ¿Estás segura de que estamos hablando de la misma persona? - suelta una risita - No creo que alguien aquí lo describa así - dice mientras caminan por el pasillo.

- No lo conozco tanto tampoco, solo he estado un par de días en su casa - todos murmuran mirando algo en sus teléfonos - ¿Sabes de que hablan todos? - recuerda la conversación de las chicas afuera.

- ¿No lo sabes? - la mira levantando una ceja - ¿Acaso vives bajo una piedra?

- Una piedra más cara que la tuya - dice una voz masculina detrás de ellas.

- La mía por lo menos no es comprada con dinero de la mafia - dice la joven mirando mal a Gonzalo.

- ¿Estás segura Valerie? - hace una mueca- Recuerdo haber visto a tu padre rondando la casa del mío en alguna ocasión.

- Solo lo dices para fastidiarme.

- Porque no se lo preguntas a tu papito, para que estés segura - dice el pasando el brazo sobre los hombros de Bella, algo que la incómoda y la fastidia un poco, no le gusta que él tenga esa actitud autoritaria con ella, aunque si lo piensa bien, de cierta manera ella le pertenece - Ahora retírate, yo la llevo hasta la dirección.

La guía por los pasillos, sin quitar su brazo, cuando salen del radar de las demás personas ella con un movimiento de su mano le retira el brazo. Se voltea y lo mira furiosa, no le agrada para nada este chico. No es una persona que se pueda quedar callada, así que no duda ni un segundo en ponerlo en su lugar.

- ¿Qué fue eso? - dice dándole un empujón, él no se mueve ni un centímetro - ¿Acaso crees que soy de tu propiedad? - él da un paso al frente, es mucho más alto y grande que ella.

- Pero si lo eres - dice muy cerca de ella y sujetando le del mentón para que lo vea a los ojos - No lo recuerdas, fuiste un regalo - en ese momento el pecho de ella se oprime, siente ganas de ponerse a llorar, pero no le va a dar esa satisfacción.

- Eso no hace que yo sea de tu propiedad - dice con la voz un poco cortada, el nudo en su garganta le corta las palabras.

- Según mi padre, lo eres. Ahora compórtate y sonríe, no quiero armar un escándalo aquí, la gente de nuestro status debe seguir ciertas normas - la arrogancia que emana hace que Bella solo quiera darle un golpe - Supongo que no estabas acostumbrada a eso - ella no lo aguanta más y le da una cachetada.

Él la mira con furia y la toma del brazo, acorralándola en la pared. En ese momento ella siente un escalofrío, descubre que de verdad le tiene miedo. No aparta su mirada de la de él, pese a que por dentro está temblando.

- No me vuelvas a tratar como si viniera de las calles - le dice apretando los dientes - Que por lo menos mejores modales que tú si tengo. Y no sé quién te crees, pero por lo menos se cómo tratar a otra persona, aunque no tenga sus montones de dinero.

Antes de que él pueda responderle, una puerta a su derecha se abre y una mujer está de pie frente a los dos. Bella la reconoce, habló con ella el día de ayer, es la directora. Gonzalo suelta el agarre de su brazo y da un paso atrás, es obvio que está conteniendo su enojo.

- ¿Está todo bien aquí? - los mira con seriedad - Señorita Hamilton - Bella fue adoptada por su padrastro hace algunos años y adoptó su apellido, ella y su hermana Elle - La estaba esperando - dice dando un paso a un lado - Gracias por acompañarla señor Wheeler, puede retirarse.

- Seguro, ¿te veo luego para regresar a casa linda? - pregunta a Bella, rozándole la mano, algo que hace que ella sienta ganas de vomitar, esa actuación tan falsa solo hace que lo vea como realmente es.

- Si, nos vemos después - ella de nuevo tiene un nudo en la garganta.

Entra a la oficina de la directora, es un lugar muy confortable, tiene un escritorio que con una silla giratoria y que un gran ventanal a su espalda, desde ahí se ve todo el patio. En otro lado hay unos sillones y una mesita, una cafetera y algunos cuadros. Bella toma asiento en uno de los sofás y acepta la taza de té que la amable mujer le brinda.

- ¿Está todo bien? - toma asiento frente a ella.

- Si, todo está perfecto - clava los ojos en el líquido humeante.

- La llamé, señorita Hamilton, porque tengo los resultados de las pruebas de ubicación que dio el día de ayer - coloca una carpeta sobre sus piernas - ¿En qué instituto estaba antes de venir aquí?

- Estuve en Jackson High School y los últimos meses estudié en casa.

- ¿Por qué ese cambio tan repentino?

- Por problemas familiares, nada serio, pero tuve que dejar el colegio para estudiar en casa y enseñarle a mi hermana menor.

- Ahora tengo entendido que vive en casa del señor Wheeler - ella muerde la carne al interior de sus mejillas, algo que hace siempre que se siente incómoda o estresada.

- Si, nuestros padres son socios y surgió la oportunidad de que viniera a estudiar aquí - odia mentir, pero no puede hacer nada más al menos mientras quiera vivir.

- Entiendo, pues me permitiré felicitarle por el rendimiento en sus pruebas, tiene algunas fallas, pero en su mayoría son bastante buenas, sobre todo para una persona en su situación - la mira cálidamente - Obviamente deberá tomar alguna clase de nivelación, pues la academia Mountain es una de las más competitivas académicamente, un ochenta y cinco por ciento de nuestros estudiantes entran en universidades de la Ivy League y el otro quince por ciento asiste a algunas de las mejores universidades a nivel mundial.

- Si, me voy a igualar con los demás - ella piensa un poco antes de responder - ¿Eso quiere decir que voy a entrar a último año?

- Si- sonríe al ver la emoción de la chica- Si promete nivelarse y mantener un promedio de notas como las que vi en su reporte estaré más que gustosa de verla graduarse en nuestra generación 2021.

- Muchas gracias - dice abrazándola, se separa rápidamente - Lo siento - dice tímida.

- No hay problema - ríe - Ahora cuidado con esas notas, puede retirarse - señala la puerta.

Bella se pone de pie y camina hacia la puerta, por lo menos esta buena noticia la ayuda a olvidar por un momento el mal rato 1ue pasó afuera con Gonzal0. Cuando está por salir la directora llama su atención de nuevo. Se gira para mirarla.

- Una cosa más señorita Hamilton, mucho cuidado con las compañías que tiene. Y cualquier problema que tenga no dude en venir a buscar - ella piensa si lo dice por Gonzalo.

- Seguro, muchas gracias - cierra la puerta detrás de ella.


Ya que no he publicado en mucho tiempo, aquí les dejo otro capitulo. Espero que les guste.

No olviden votar y comentar si les gusta.

Besos,

-Paula-

Cuidado con la bestia. (SMC2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora