Adrenaline - Hyunmin

#SPECIAL: Changbin & Felix

creamos en un mundo en el que changbin es alto

Ambos chicos estaban más que extrañados por el comportamiento de Hyunjin. No los había ni saludado y fue directamente a encerrarse en su habitación, dejando a Felix y Changbin consternados, mirándose como si estuvieran intentando buscar la respuesta en los ojos ajenos, obviamente, sin encontrarla.

—Quizás haya pasado algo con Seungmin. Aún recuerdo a Chenle y sus cambios de ánimo por él. Sé que Hyunjin debe de sentir algo por este chico... Se le nota en la mirada. De verdad espero que no ocurra como Chenle, no quiero verlo mal de nuevo.

Changbin estuvo hablando mientras miraba su plato de comida, con un aire pensativo. No se dio cuenta que Felix había dejado de comer, sus hombros se habían encogido y estaba luchando por no llorar delante de su mejor amigo. Y, cuando no recibió respuesta por parte del menor y lo miró, se dio cuenta que había recordado eso. Había recordado a su ex.

—Felix... Ven. —Changbin no dudó en levantarse y rodear los hombros del rubio, el cual hundió su rostro en el pecho del canadiense, sin poder retener las lágrimas —. Ya está... Todo está bien, ¿sí?

Las manos de Changbin acariciaron su espalda y sus cabellos, con parsimonia. Felix se mantenía aferrado del cuerpo de Changbin como si su vida dependiera de ello, dejándose mimar para intentar relajarse.

—No deberías llorar por ese desgraciado. —la voz de Changbin sonó dura, no podía evitar usar ese tono cada vez que recordaba el ex de su mejor amigo —. Él no merece que llores por él.

—M-me hizo tanto daño, Changbin... —sabía que no debía llorar por él, sabía en los últimos meses que no lo estaba tratando bien, que estaba jugando con su corazón, rompiéndolo a propósito. Pero, Felix nunca se atrevió a romper con él, porque... Le gustaba muchísimo —. Sé que fui un idiota y debí romper con él, Changbin... Me manipuló tanto... Yo no podía hacerlo...

—Lo sé, lo sé... —claro que lo entendía, sabía perfectamente cómo era Felix. Demonios, lo conocía desde párvulos y pudo ver con sus propios ojos el desarrollo de su personalidad y conocer cada parte de él —. Nada fue tu culpa, ¿me escuchas? Tú fuiste el mejor novio que ese idiota no merecía, sé que siempre lo has sido con él y joder, él no merecía tenerte. Eres un puto ángel, Felix, mereces algo mejor que ese malnacido.

A Felix siempre le había causado ternura cuando Changbin insultaba, por muy serio que estuviera. Siempre le gustó cómo le protegía de los demás. Siempre le gustaba buscar apoyo y llorar entre sus brazos cuando alguien le molestaba o se reía de él en clases. Changbin siempre estuvo con él, todos esos años, cuidándolo, estando para él, respetándolo. Siempre se había cuidado de su corazón cuando alguien lo hacía pedazos. Él siempre estaba ahí cuando lo necesitaba.

Con él todo estaba bien. Todo se sentía bien. Aunque no lo estuviera en realidad.

—Siento tanto haber dejado que me gustara, de verdad... Lo lamento tanto, y-yo... Fui un estúpido, fui idiota. —el menor siguió gimoteando contra su pecho, relajándose gracias a su cercanía, sus caricias... Su aroma. Esa aroma que, en el fondo de su corazón, la guardaba como su favorita de todos los olores que pudo haber vivido durante todos sus años de vida.

—Deja de culparte y de insultarte. Él te manipuló, yo al principio también fui engañado por la primera impresión. Me costó mucho aceptar que tenías pareja. Pero, verte feliz con él, y creyendo que ese desgraciado iba a hacerte feliz también, yo lo fui. Y te juro que si lo viera, le pegaría un puñetazo y le gritaría lo hijo de puta que es. —el mayor gruñó, apretándolo más contra su cuerpo. Notó sus manos aferrarse de igual manera en su espalda —. Aún así ver todo lo maravilloso que tienes, te trató de esa manera. Y, agh, en serio, le voy a partir la cara.