ʚ | It was only you

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—Creo que se está precipitando, Sowon —Minseok sonrió intentando parecer amable, porque estaba más claro que el agua que no le gustaba esa mujer.

—¿Pero quién te crees tú por colgar mi llamada? —gritoneó intentando apartar su mano, y cuando lo consiguió con mala gana volvió a llevarse el teléfono en su oreja, percatándose que no sonaba sonido alguno.

Alzó su mirada y observó a la recepcionista mostrando el enchufe del aparato entre sus manos y a Namjoon de brazos cruzados, que la estudiaba con un aire de molestia con la mirada.

—Lo dice quien cortó la llamada de Nayeon —respondió el enfermero sin perder la sonrisa y Nayeon, la recepcionista, alzó sus hombros y mentón como si le diera la razón.

—Seréis maleducados, banda de sabandijas... —susurró por lo bajo, para luego señalar acusatoriamente a Hyunjin —. ¡Ese joven ha robado las ampollas de adrenalina de la unidad de la UCI!

Hyunjin se encogió en su sitio, sintiendo algo de ansiedad al ser el centro de atención de prácticamente todos, menos los que se estaban peleando con la enfermera arrogante. Entonces, se percató que a parte de estar Minseok y Namjoon, estaba la madre de Seungmin detrás de ellos, y se acercó a él para darle apoyo.

—S-señora Kim, yo de verdad no robé nada...

—Lo sé, cariño. No me viste, pero escuché las acusaciones de esa mujer y fui corriendo a tu unidad a avisar a los enfermeros y auxiliares y bajamos lo más rápido que pudimos —le susurró acariciando los cabellos del chico, que estaba al borde de desmoronarse por esa situación—. Ellos te defenderán.

—¿Acaso tienes pruebas? —Namjoon alzó la voz perdiendo la paciencia, dando un paso hacia adelante —. Hyunjin es nuestro alumno de prácticas y lo conocemos perfectamente como para saber que él nunca haría algo así.

—¡Eso no lo justifica! Además ustedes no estaban aquí cuando un paciente tuvo una parada cardio-respiratoria.

—¿No será...? —murmuró la madre de Seungmin, llevándose sus manos en su boca.

—Ya está bien... —le susurró Hyunjin, abrazándola porque había roto a llorar, al igual que Hyunjin, que los sucesos aún eran muy recientes para él.

—Hyunjin no tuvo tiempo para ir a la sala de medicamentos para cogerlas y luego ir a esconderlas, señora Sowon —comentó el auxiliar Moonbin, encarándose también delante de ella.

—Además, esa ampolla se la di yo —murmuró Miseok —. Y antes de que pueda preguntar que ese acto es imprudente, lo que ocurrió fue que le estaba mostrando toda la medicación en situaciones especiales o de urgencias porque tiene un seminario sobre eso y se las dejé en su bolsillo porque alguien había llamado al timbre y él tenía las manos ocupadas. Y, debería comprender que tanto los estudiantes como los enfermeros, ya que usted es una de ellas, solemos tener los bolsillos llenos, y es muy probable que una ampolla quede escondida entre las libretas, tijeras, pinzas, partes y demás cosas que son necesarias.

La mujer parecía estar perdiendo los estribos porque tenía la mandíbula tensa y sus cejas fruncidas le temblaban, además que cada vez parecía más roja de la rabia.

—¡Si creen que ese crío va a salirse con la suya, lo tienen creído! —terminó chillando, alejándose del grupo, pero fue detenida por una mujer incluso más bajita que ella, delgadita, con el cabello corto y claro por el cuello. Las esquinas de sus ojos y de su boca eran adornadas por arrugas, y llevaba una gran carpeta entre sus brazos. A pesar de ser pequeña y mayor, esa enfermera veterana era fuerte.

—¿Algún problema, señora Kim? —su voz sonaba dulce, y Hyunjin se sorprendió al notar que la mujer se encogía a pesar de sacarle una cabeza a la mujer.

—No, nada —masculló nerviosa.

—No creo que montar un escándalo en la planta frente a todos los familiares con pacientes ingresados en la UCI sea nada, además de acusar a un chico por algo sin sentido, ilógico, y careciente de pruebas, ¿no es así? —le preguntó sin perder ese tono tan tranquilo.

Adrenaline - HyunminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora