Adrenaline - Hyunmin

ʚ | Maybe I was wrong

Habían pasado tres días. Tres días pesados, interminables, angustiosos. Y no sólo Seungmin se había sentido de esa manera, sino que Hyunjin también. Pero ambos se negaban a pensar que el contrario también pudiera sentirse de aquella manera.

Ya apenas se hablaron por Kakao desde la tarde del accidente. Hyunjin había estado demasiado ocupado con las prácticas, visitando en todos su tiempo libre al hermano de Chan y acompañándolo a él para intentar distraerlo, animarlo y asegurarle que todo iba a ir bien. Tanto Mark, Jisung, Minho y Jeongin visitaron siempre que pudieron a Chan para acompañarlo. Pero Hyunjin siempre estaba ahí.

Jungwon había despertado justo después de la intervención, pero se encontraba en un estado obnubilado* que alertó a los médicos, y lo llevaron a hacerle un TAC. Le encontraron una hemorragia interna en las capas que recubrían el cerebro por un pequeño traumatismo y lograron bajar la presión intracraneal antes de que el chico pudiera llegar al estado comatoso con una segunda intervención de urgencia.

Eso hizo que Chan no se despegara de Hyunjin, había estado realmente afectado y no había dejado de llorar. Estaba tan roto que Hyunjin sólo quería estar junto a él, abrazarlo y que pudiera sentirse mejor con él. Porque lo notaba. Notaba cómo se relajaba cada vez que se acurrucaba entre sus brazos, los suspiros más tranquilos que expresaba cuando tocaba sus morados cabellos y esas pequeñas sonrisas que lograba esbozar cuando besaba su sien o frente, o tomaba sus manos. Sentía sensaciones que nunca había sentido con Chan y que de alguna manera u otra las terminaba relacionando como cuando estaba cerca de Seungmin. Y era muy extraño para él.

Jungwon había despertado durante unos minutos largos minutos después de la segunda intervención y a duras penas pudo comunicarse con sus padres y hermano. Lo dejaron descansar esa noche y no detectaron ningún signo de alerta. Pero, el día siguiente, Hyunjin había estado bastante ansioso. Sus sanitarios incluso le dejaron irse después del desayuno porque Chan lo había llamado en un ataque de desesperación, en medio de un ataque de ansiedad.

Jungwon había empeorado y se lo habían llevado a la UCI* porque había pasado a encontrarse en un estado estuporoso*. Por la cirugía de urgencia que tuvo la noche anterior, los médicos dijeron que surgió alguna complicación, pero lograron estabilizarlo de nuevo, pero por culpa de las prisas y la ansiedad del momento, de creer que perdían al paciente, causó que se usara una mala praxis* y Jungwon terminó con una infección cerebral aguda y sus meninges* se inflamaron volviendo a aumentar la presión intracraneal. Lo pudieron diagnosticar con una punción lumbar* urgente, para así analizar el líquido cefalorraquídeo* y descubrieron el microorganismo, una bacteria, que estaba atacando esa zona. Y no fue hasta la tarde del segundo día después del accidente que Jungwon volvió a estar obnubilante y pudo volver a escuchar las voces de sus familiares y él decir alguna que otra palabra corta y sencilla.

Jungwon y su hermano lo mantuvieron ocupado de pensar en Seungmin. Sólo durante las noches terminaba haciéndolo, dándose cuenta que en todo el día no había escuchado su voz, no había aprendido algún nuevo gusto de él, o no había recibido un "te extraño" con una carita triste al lado. Se quedaba mirando el chat como si estuviera esperando que le hablara, o tomar fuerzas para hacerlo él. Pero no se atrevía. Siempre aparecía BamBam en sus pensamientos y automáticamente la imagen del rostro –cada vez menos claro– de Seungmin se volvia hacia el tailandés para besarlo, y sino era eso, recordaba esa noche que había exigido de mala manera que se fuera. Temía que por culpa de su comportamiento no volviera a hablarle.

Esa noche, después de pasar prácticamente todo el día con su amigo pelimorado, casi no pudo dormir. Y Seungmin lo acompañó, inconscientemente. Mientras Hyunjin suspiraba, deseando que la incomodidad y dolor pudiera pasarse rápido para intentar salvar su relación, el pelinegro lloraba en su cama después de retener todo el malestar que le causaba haber perdido contacto con el estudiante de esa manera tan abrupta.