Adrenaline - Hyunmin

ʚ | His brother

Por culpa de los traspiés que daba en esa irregular calle compuesta por un camino tortuoso parecido a una riera, el tren se le escapó delante de sus narices. Este hizo sonar una especie de claxon muy agudo y todos sus compañeros y amigos de Seungmin lo señalaban y se reían de él dentro del mismo vagón. El chico bufó viendo como desaparecía el tren a la velocidad de la luz, y las vías se convirtieron en un río donde el estudiante cayó. Empezó a ahogarse porque, sin saber cómo, había olvidado de cómo nadar y extrañamente se sentía arrastrado por un fuerte oleaje que se asemejaba al mar. En la orilla podía ver a los auxiliares y enfermeros de su planta, tomando un café en una especie de sala improvisada provista de una mesa vieja de madera y unas sillas de plástico.

—¡Yeonjun, ayúdame! —chillaba Hyunjin, que notaba sus tobillos siendo engullidos hacia abajo por un ente desconocido.

Pero nadie lo escuchaba. Todos rompieron a carcajadas por algo que había dicho Taehyung y su cabeza desapareció hasta el fondo del mar. Todo era de un azul intenso, se sintió ahogarse, pero, entonces; cayó. Y cayó, cayó, cayó.

—Hyunjin...

Pero no quería abrir los ojos. Sentía que iba a impactar contra el suelo en cualquier momento.

—Hyunjinnie.

Sintió una sensación agradable acariciar sus mejillas. Abrió los ojos y la sensación de estar cayendo desapareció. Se encontró los ojos de Seungmin, que con la bata mal puesta, se le caía por el hombro y lo dejaba expuesto. El mayor jadeó y se quedó observando parte de su torso desnudo, dejándose tocar el rostro por las cálidas manos del mayor que contrastaban con su fría piel.

—¿Ya estás curado, Seungmin? —preguntaba el menor acariciando los suaves muslos desnudos del menor. ¿Dónde demonios estaba su pijama...?

—No necesito estar curado si estoy contigo... —sus manos tocaron su pecho. ¿Cuándo se habían abierto los botones del uniforme blanco de prácticas?

Seungmin se había abalanzado sobre él y Hyunjin sólo puedo hacer que gemir contra sus labios y acariciar la espalda del chico bajo sus manos, ignorando el hecho que estaban en la cama del hospital. Rápidamente sintió crecer una calidez abrumadora en su abdomen bajo. Tanto Seungmin como él gemían, se tocaban, se besaban...

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Hyunjin despertó con un pequeño gimoteo. Su corazón latía a una velocidad que se asemejaba al latir de un colibrí y su piel se sentía húmeda y caliente. Se removió jadeando y su entrepierna rozó el final de su almohada; tenía la costumbre de abrazarse a esta como si fuera un koala. Sintió un poco de placer y en menos de dos segundos se percató que... tenía un problema entre sus piernas. Y vaya si lo era. Lo sentía incluso palpitar y al mínimo roce veía las estrellas. Estuvo a punto de dirigir su mano en aquella zona si no fuera que recordó de golpe los acontecimientos de la noche anterior. En un sobresalto corrió a cubrirse su cuerpo con la manta, por si alguien fuera a entrar en su habitación.

¿Qué hora era? ¿Quiénes seguirían en su piso? ¿Estarían todos durmiendo? Tenía un fuerte dolor de cabeza martilleándole en sus sienes que lo dejaba incapaz de descifrar nada de lo que se preguntaba a sí mismo.

Con la ansiedad inundando su cuerpo, tanteó en su cama su móvil pero no lo encontró. Chasqueó la lengua y decidió de abrir un poco la persiana para así evitar encender la luz. Se irguió y no fue capaz de arrancar las sábanas de la cama, así que se levantó en silencio y tiró, a oscuras.

Pero esa oscuridad no duró mucho; su puerta de la habitación se abrió y Hyunjinsoltó un alarido, cayendo al suelo de la impresión. La otra persona se asustó de igual manera, pero abrió los ojos como platos ante la imagen que se presentaba delante de sus ojos.