Hipo paseaba por la aldea en busca de provisiones para su viaje. Por fin volvería ver a Desdentao después de 10 años. No podía asegurar que lo vería, ya que el Mundo Oculto era difícil de encontrar y lo más probable era que Desdentao ya no lo reconociera.
Lo habló la noche anterior con su esposa Astrid, y ella pensaba que era el momento adecuado para reencontrarse con sus dragones. Ella también se moría de ganas por ver a Tormenta. Cuando Zephyr y Nuffink se enteraron del plan, gritaron y saltaron de la emoción, pues sería la primera vez que verían un dragón de verdad. Desde que eran pequeños siempre habían escuchado las aventuras que sus padres habían vivido con ellos, y cada vez que lo contaban no podían evitar desear querer tener un dragón y también, derramar alguna lágrima, sobre todo su padre. Hipo era el primer y único vikingo que creó un vínculo distinto a los demás.
Hipo tomó prestadas algunas cuerdas y telas de la fragua y llenó tres cajas de provisiones. Entonces, cuando ya lo tenía todo preparado, se fue directo a casa para ver si su familia ya estaba levantada y preparada para partir. Cuando llegó, los vio a todos en la puerta com un ánimo enérgico y con sus equipajes a cuestas. Zephyr y Nuffink no paraban de hablar mientras hojeaban el libro de dragones por milésima vez desde sus existencias, y Astrid tenía una gran sonrisa en la cara debido a la contagiosa ilusión de sus hijos.
Astrid vio a Hipo y se acercó a darle un beso rápido en los labios, arrebatándole a su vez, las cajas de las manos y desaparecer colina abajo soltando una risita. Hipo la siguió con la mirada hasta que la vio desaparecer, al mismo tiempo que sonreía como un tonto. Es increíble que ya hayan pasado 10 años de matrimonio y todavía le afecte de esa manera. La misma manera que cuando era un mocoso de 15 años, enamorado perdida y ciegamente de la vikinga más valiente de la aldea. Zephyr y Nuffink se peleaban por quién abrazaría antes a su padre. Así que los dos le abrazaron muy fuerte haciendo reír a Hipo.
—Papi, ¡vamos a ver dragones! —le dijo Nuffink mientras sacaba su pequeña espada de madera.
—Sí... ya verás cómo los adoras. —le contestó Hipo.
Dicho esto, Hipo le dio la mano a sus hijo y los tres se unieron a Astrid, la cual estaba dejando todas las cosas a bordo del barco de los Haddock. Hipo había querido navegar con él desde que lo construyó, pero sobretodo, su principal idea siempre había sido usarlo para la búsqueda de su inolvidable amigo dragón. Zephyr y Nuffink se dispusieron a ayudar a sus padres. Astrid quitó las amarras y el ancla con la pequeña ayuda de Nuffink, mientras Hipo extendía su mapa y artilugios por el suelo de la cubierta. Zephyr desató el nudo que ocultaba las velas y el barco empezó a moverse por el mar con la ayuda del viento frío. La familia empezó a alejarse así de Nueva Mema, al mismo tiempo que se dirigían al Mundo Oculto.
Pasaron 3 días en alta mar. Tres días en los que tuvieron que soportar una gran tormenta que azotó el barco hasta casi hundirlo, pero juntos pudieron superar a la mar y el cielo embravecidos. Odín, Frey y Njord se habían apiadado de ellos. Astrid y los niños estaban sentados en la cubierta comiendo algo mientras charlaban, mientras Hipo seguía de pie en la proa observando las aguas que los rodeaban. De pronto, vio a lo lejos una especie de niebla o vaho que impedía la vista del horizonte. Hipo se alertó y cogió su catalejo para observarlo más de cerca. ¿Qué sería aquello que impedía la vista del ancho mar? Entonces, Hipo cayó en la cuenta de que eso le parecía muy familiar. Su mente se llenó de recuerdos de cuando él y Astrid planeaban con Tormenta sobre la entrada del Mundo Oculto en busca de Desdentao, la cual era un enorme agujero en medio del mar y agua formaba cascadas en su interior. De sólo recordarlo, se le llenaron los ojos de lágrimas y un sentimiento de felicidad le llenó el pecho. Lo han encontrado. Ha encontrado a Desdentao.
No pudo evitar dar unos saltitos de alegría y llamar a su familia.
—¡Cariño! ¡Niños! Estamos aquí. Hemos encontrado el Mundo Oculto.
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Juntos hasta el Valhalla (Hiccstrid)
FanfictionDespués de Cómo Entrenar a Tu Dragón 3, continúa la vida de Hipo sin Desdentao. Ahora ha empezado una nueva vida con su esposa Astrid, lo que conlleva el crecimiento de su familia y la incorporación de sus dos hijos. La familia Haddock estará más un...