Ronnie ronroneos

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La cabeza me va a matar, y la luz que entra por la ventana no me deja dormir.
Abro los ojos mareada y me siento en la cama.

Tardo unos segundos en darme cuenta de que éstas no son las sábanas de mi habitación. Recorro la estancia y no reconozco nada, no se dónde estoy.

No me acuerdo de nada de ayer desde que bajé a por más copas después de estar con Noah. Llevo puesta una camiseta demasiado grande para ser suya, pero no me suena haberme acostado con alguien más.

Me levanto y la camiseta al ser tan grande se me resbala por los hombros. Salgo al pasillo a tiempo de ver a Ewan salir de la ducha sólo con una toalla alrededor de su cintura, mis ojos se posan en sus abdominales marcados y húmedos y se me hace la boca agua. Niego con la cabeza para quitar los pensamientos indecentes, debo de seguir borracha. Se fija en mí y rápido me vuelve a meter en el cuarto.

-quédate dentro hasta que te traiga tu ropa. Mi camiseta te queda demasiado grande, te veo el sujetador por el cuello de la camiseta, y hay demasiados tíos borrachos todavía por aquí.

Así que la camiseta es suya... el cuarto también debe serlo. No creo que me acostara con él pero tengo que asegurarme.

-Ewan nosotros...

-no, no me acostaría con mi hermana pequeña, y menos después de que se acostara con otro antes. Dos en una noche ya es demasiado Ronnie. Sueñas demasiado. He dormido en otra habitación.

Me sonrojo, tiene toda la razón.

Se va y vuelve minutos después con mi bolsa de ropa.
-ya sabes dónde está el baño.

Le doy las gracias y me voy a la ducha.

Después de una buena y reconfortante ducha bajo a ver qué puedo desayunar, me muero de hambre. En la cocina está Max hablando con Noah, que a diferencia de todo el mundo que me ido encontrando, parece descansado y está muy guapo. Me acerco a ellos y saludo, Noah se gira y me coge de la cintura dándome un beso en los labios, lo que me extraña y conforta a la vez.

-buenos días, has descansado algo? Ayer desapareciste.

-te dormiste y fui a por alguna copa más.

Max levanta una ceja.
-pero dónde has dormido?

-en la habitación de Ewan, me pasé un poco con el alcohol y tu hermano me tuvo que subir.

-lo sé, lo vimos todos.
Dicho esto se levanta y corre escaleras arriba. Yo me quedo con Noah.

-qué te traes con estos dos?

Me río, la gente no suele entender nuestra relación.
-son como mis hermanos, en serio.

Se le ve aliviado.
Hablamos de todo un poco mientras desayunamos, luego anuncia que tiene que irse ya porque debería haber dormido en casa. Me promete que me llamará por la tarde y se marcha.

El resto de los invitados se han ido ya, estamos sólo los hermanos y yo.
Me tumbo en el sofá y pongo una serie mientras intento recordar la parte de ayer que tengo borrada, por más que lo intento no logro recordar nada.

Tiempo después baja Ewan ya vestido. Se sirve un cuenco de cereales con leche y se sienta a mi lado a ver la serie. Aunque sólo se queja de la trama, que es una comedia romántica que yo adoro y él odia.
-siempre que vienes aquí tienes que poner esta basura? No la puedes ver en tu casa?

Le saco la lengua.
-me gusta verla, y me gusta chincharte.

-ya veo... Qué te traes con el surfero? Todo el mundo dice que estáis saliendo.

Unión InevitableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora