El Martes pasa lento pero al llegar el Miércoles me doy cuenta de que en realidad lo prefiero así. Por una vez en mi vida no quiero que llegue el fin de semana. Voy a exprimir estos dos días al máximo.
Llego al instituto y busco a Noah, que está hablando con sus amigos apoyado en su taquilla. Le saludo y le planto un beso en los labios, lo que le sorprende pero parece que le avergüenza, porque se separa rápido con la cara roja y me aparta de su grupo.
-buenos días... Te ocurre algo?
-quiero tener sexo contigo, aquí y ahora.
Levanta una ceja con cara de que estoy loca. -Aquí? en medio del pasillo?
-no exactamente aquí, en el baño del tercer piso, en cinco minutos.
Le doy otro beso corto y me dirijo hacia el baño. Es el único baño que suele estar vacío porque hace ya mucho tiempo se corrió el rumor de que estaba encantado, para así convertirlo en el lugar perfecto para hacer cosas ilegales. Todo el mundo sabe lo que se cuece allí, pero es territorio prohibido si no vas a lo que vas.
Me miro en el espejo y me peino un poco el pelo. Hoy me siento poderosa y Noah es la persona perfecta para hacerme sentir incluso mejor. Mi conquista llega minutos después un poco cohibido.
-nena.. pero en serio quieres hacerlo aquí? Las clases van a empezar en diez minutos.
-sólo necesito cinco.
Le cojo del cuello y ataco sus labios. Su boca me corresponde torpe pero sus manos se ponen a la obra, subiéndome la falda y acercando mi cuerpo al suyo. Nos metemos en un cubículo y le siento en el váter. Me mira expectante y le paso un condón con los ojos brillantes.
En unos pocos minutos estamos los dos al límite, aumento el ritmo subiendo y bajando sobre él y deja que termine yo antes de terminar él. Si es que es todo un caballero. Suspira en mi oreja extasiado.
-esto es lo más temerario que he hecho nunca.Me río y le muerdo la oreja.
-soy una mala influencia para ti.Nos separamos y nos arreglamos con rapidez, saliendo del baño segundos antes de que suene el timbre para ir a clase. Se despide de mí con un beso y se va a su primera clase.
Después de clase me reúno con Max en la cafetería.
-dónde te has metido ésta mañana?-estaba con Noah.
Me mira con complicidad y yo me encojo de hombros, divisando a mi supuesto novio entrar en la cafetería. Noah me ve también y me sonríe con gesto dulce desde lejos, pero se sienta con su grupo. Decido comer con Max y Molly. Que hablan del baile del viernes, lo que me aburre soberanamente.
De repente noto unas manos en mis hombros y al mirar hacia arriba veo a Noah posar sus labios con los míos. Hago que se siente a mi lado y me acaricia la mandíbula. Max nos mira picarón.
-pero bueno, veo que la cosa va sobre ruedas.
Sonrío y me apoyo en Noah, que me pasa patatas fritas mientras hablamos los cuatro de baile.
-nena... quería preguntarte si quieres que vayamos juntos al baile. Yo iba a ir con mis amigos pero esta semana creo que me apetece más ir contigo.
Sigo comiendo patatas y le resto importancia. -yo no voy a ir, tengo una cosa familiar importante. Ve con tus amigos mejor.
La decepción es clara en su rostro, pero por alguna razón no siento compasión. Molly cambia de tema rápido y yo me incorporo para seguir comiendo.
Después de la comida Max me asalta por el pasillo.
-no le has dicho lo del viernes a Noah?Niego con la cabeza. -no, se lo diré mañana supongo.
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Unión Inevitable
Romance"Lo siento antes de que me alcance, me agarra del codo y me gira, estampando sus labios contra los míos. No pienso en nada más que en sus labios mojados y demandantes. Pero lucho en contra de todos mis deseos y le aparto. -no Ewan! No es justo, no p...